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Codelco y Freeport evalúan sinergias para expansiones de Radomiro Tomic y El Abra.
Las economías de escala pueden concentrarse en la construcción de una planta desalinizadora de agua y en el abastecimiento eléctrico. Los primeros acercamientos fueron en 2009. La semana pasada se retomó el análisis.
Una importante decisión está evaluando la minera estatal Codelco para abaratar costos en uno de sus proyectos llamados estructurales: la expansión de Radomiro Tomic, en la II Región, que contempla ir hacia la explotación de sulfuros luego del término de la vida útil de los óxidos, hacia 2018. La iniciativa considera US$ 5.400 millones y de ese monto US$ 1.500 millones irán a la construcción de una planta de desalinización de agua de mar para sus operaciones que, con una capacidad de unos 1.600 litros por segundo, será la más grande del sector minero. Una de las opciones es abordar la construcción con Freeport McMoran, su socia en El Abra, principal yacimiento de la estadounidense en Chile y que en 2012 produjo más de 136 mil toneladas de cobre.
Freeport, liderada en Chile por el ex presidente del Consejo Minero, Francisco Costabal, también está evaluando el uso de esta tecnología para los planes de expansión del yacimiento El Abra, que está a unos 30 kilómetros de Radomiro Tomic, que también explotará sus recursos sulfurados con el fin de elevar, a largo plazo, su producción a unas 300 mil toneladas de cobre por año.
Los análisis preliminares de la estadounidense estiman que la inversión para ampliar el yacimiento llegaría a unos US$ 5 mil millones. El valor considera la construcción de una desalinizadora en Tocopilla. Pero para eso, la firma además tendría que construir un mineraducto para cargar el mineral que se exportará.
Ante este escenario, Codelco quiere retomar las conversaciones que en 2009 comenzó con Freeport para analizar sinergias con Radomiro Tomic Fase II, que hoy está en factibilidad, y El Abra Mill project, en etapa de prefactibilidad.
Primeros acercamientos
En 2009, Codelco contempló la creación de un comité de técnicos encabezado en la estatal por Sergio Gaete, entonces gerente de Desarrollo Sulfuros de Radomiro Tomic, quien trabajó con ejecutivos de El Abra para ver posibles sinergias en sus futuros crecimientos. Al inicio de las conversaciones, Freeport propuso la construcción conjunta de una planta concentradora, unidad esencial para la producción de cobre, ya que ambas minas requerirán una nueva unidad de una capacidad que varía entre las 200 mil toneladas y las 240 mil toneladas de mineral por día. En ese momento, además, se habló de compartir un puerto en Tocopilla, y un mismo tranque de relaves, según ejecutivos conocedores de esos acercamientos. En esa ocasión, se preveían sinergias por sobre US$ 1.000 millones.
El comité se reunió todo ese año e incluso se realizó un estudio de factibilidad. También hubo una reunión en Santiago entre el entonces presidente ejecutivo de Codelco, José Pablo Arellano, y el presidente de Americas division de Freeport, Harry Conger. Pero la idea se desestimó y el trabajo se congeló por dos años. La estatal retomó en las últimas semanas las conversaciones para ver posibilidades de trabajar en conjunto.
Las intenciones de buscar sinergias fueron confirmadas por Codelco. “Hay posibilidades de trabajo en conjunto en esa faena. Radomiro Tomic y El Abra son vecinos. Hay temas que se están viendo para el largo plazo, nada con un impacto en los próximos tres o cuatro años”, confirmó Thomas Keller, consultado por La Tercera. Los trabajos en conjunto también podrían darse en el ámbito energético, agregó.
En Freeport McMoran, en tanto, confirmaron que “los estudios de prefactibilidad para una concentradora consideran el uso de agua de mar desalada, para lo cual se construiría una planta en torno a Tocopilla. Actualmente no hay una definición respecto al tamaño de las instalaciones de la planta concentradora”.
Nuevas reuniones
La semana pasada, en el directorio de El Abra, donde Codelco tiene presencia porque controla 49% del proyecto, se conversó sobre el tema de retomar los análisis para buscar sinergias, según ejecutivos al tanto de los acercamientos.
Las mineras, explican las fuentes, estarían analizando una nueva ubicación para la planta desalinizadora, punto vital para avanzar en otras áreas de trabajo.
Uno de los aspectos cruciales de la construcción de la infraestructura es la o las tuberías que se tendrían que construir para impulsar el agua desalinizada a las faenas. “Ese punto es complejo, porque El Abra está a mayor altura que Radomiro Tomic”, dice un ejecutivo del sector. Estimaciones preliminares indican que El Abra requeriría cerca de 500 litros por segundo de agua para abastecer sus futuras necesidades operativas.
Según explicó la estatal en el ingreso a tramitación ambiental del proyecto de expansión de Radomiro Tomic, la planta estará a 14 kilómetros al sur de Tocopilla. El agua será conducida a las instalaciones de RT, a 3.000 metros sobre el nivel del mar, a través de una tubería de 48” de diámetro y una longitud de 160 kilómetros.
Un tema que podría entorpecer los acercamientos son los tiempos de ejecución de los proyectos de expansión. Codelco quiere comenzar a operar la segunda fase de Radomiro Tomic a partir de 2017. El Abra, en cambio, todavía está en etapa de prefactibilidad y la segunda fase de los estudios terminaría recién a mediados de 2014.
En el tema energético, las potenciales sinergias aún no se conversan formalmente. Codelco está impulsando la construcción de una central a gas natural en Mejillones: Luz Marina, de 760 MW de capacidad, por US$ 758 millones. Una opción es asegurar un contrato de suministro futuro para quien se adjudique la construcción de la obra, explican fuentes del sector, e indican que Freeport tendría un preacuerdo de contrato con una eléctrica de la zona.
Otra alternativa es potenciar la presencia de Codelco en el GNL de Mejillones, donde tiene el 37% y GDF Suez posee el 63%. Esto, con el fin de tener asegurado el abastecimiento del combustible. Este tema no sería menor, indican las fuentes. Codelco y las mineras consumidoras de GNL -Collahuasi, Escondida y El Abra- iniciaron un peritaje con el terminal de Mejillones por la división de las capacidades del uso del terminal y la tarifa asociada a ese uso.
En abril, el proceso terminó gracias a que la estatal logró un acuerdo con GNL Mejillones, el que considera el uso de los servicios de regasificación de gas natural licuado por un período que podrá llegar hasta 2045.
Uno de los puntos relevantes en este acuerdo, indican las fuentes, sería la cesión que El Abra hizo de sus derechos de uso del terminal, lo que dejó a Codelco en mejor posición negociadora.