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María Ignacia Benítez, Ministra Medio Ambiente: «Nos hemos enfocado en el monitoreo de calidad del aire pm 2,5»
La política del Ministerio del Medio Ambiente en relación a la mejora de la calidad del aire debe ser entendida como un conjunto de medidas estructurales enfocadas a disminuir las emisiones contaminantes. Para esto, contamos con el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica de Santiago que es un programa estructural que desde los ´90 viene cumpliendo una serie de metas enfocadas a mejorar los estándares. Este Plan incluye un fuerte impacto en la reducción de las emisiones con la implementación del plan de modernización de transporte público, el expendio de nuevos combustibles más limpios y el cumplimiento de metas de reducción de emisiones para el sector industrial.
Junto con ello, desde 2010 estamos implementando el “Programa de Aire Limpio” que está orientado a reducir los impactos en la salud de las personas por la contaminación atmosférica. En este sentido, uno de los mayores logros para nuestro ministerio, ha sido la entrada en vigencia de la norma de calidad de aire para Material Particulado (PM) 2,5, que permite focalizar la gestión ambiental en el material particulado fino que es el más dañino para la salud de las personas.
¿Qué cambios ha realizado este gobierno para mejorar el pronóstico que define los episodios críticos?
Nos hemos enfocado en el monitoreo de calidad del aire por PM 2,5. Existe un compromiso presidencial de implementar sistemas de medición de PM 2,5 en todas las ciudades de más de 100 mil habitantes. El año pasado se incorporó una segunda estación en la ciudad de Rancagua, una segunda estación en la ciudad de Chillán y se inició la medición de PM 2,5 en Los Ángeles. Este año se renovará completamente el sistema de medición en la ciudad de Talca-Maule y se acaba de renovar la red de la ciudad de Temuco-Padre Las Casas. En el caso de la Region Metropolitana, desde el año pasado, el Ministerio sumó dos modelos de la Universidad de Santiago y de la Andrés Bello para fortalecer que usamos para adelantarnos a los eventos de alta contaminación.