Científicos creen que cambios en el estilo de vida pueden disminuir los diagnósticos de Alzheimer

A través de una vida más saludable, con menos sedentarismo y adquiriendo una educación desde temprana edad, las personas podrían evitar el desarrollo de esta patología que hasta la fecha no tiene cura.

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Aunque no se sabe a ciencia cierta si se puede prevenir el Alzheimer, evitar ciertos riesgos desde la infancia podría demorar o incluso prevenir una tercera parte de los casos de demencia senil en el mundo, así lo plantea una nueva investigación publicada en la revista científica Lancet.

Los expertos recomiendan evitar conductas que vuelvan al cerebro más vulnerable a la atrofia de la memoria y la capacidad de pensamiento a medida que el organismo va envejeciendo, esto es posible a través de una buena educación desde edad temprana, evitar la alta presión sanguínea, la obesidad en la mediana edad y el sedentarismo.

El estudio reconoce que se trata sólo de hipótesis basadas en proyecciones estadísticas. Un estudio reciente en Estados Unidos fue mucho más cauto, al afirmar que si bien hay indicios de que los cambios de estilo de vida robustecen la salud cerebral, no hay pruebas fehacientes.

La autora de la investigación, Gill Livingston, profesora de psiquiatría en el University College de Londres asegura que «si bien la demencia senil generalmente es diagnosticada en la vejez, esos cambios en el cerebro suelen ocurrir años antes».

«Una mejor salud en el cuerpo significa una mejor salud en el cerebro», señala la neuróloga Laura Baker, de la Facultad de Medicina Wake Forest en Carolina del Norte, quien dirigirá un próximo estudio a realizarse en 2018 sobre esta patología.

Como un primer ejemplo está la actividad física, que es importante para mantener una buena salud cardíaca. «Si además de eso ayuda a mejorar las funciones cognoscitivas y a evitar la demencia senil, pues mejor», expresa el doctor Richard Hodes, director del Instituto Nacional de Geriatría.

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Fuente:Emol
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