Conoce el proceso de reciclaje de ropa

La ropa que recolectan algunas tiendas en el país es enviada a Alemania donde es sometida a un proceso que selección y separación de fibras para la creación de nuevas prendas. Cabe señalar que industria textil es la segunda más contaminante del planeta y es responsable de la emisión del 10% de los gases de carbono a nivel mundial, por ello, este proceso puede ayudar en parte a cuidar el medioambiente.

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Hoy en día el concepto de consumo consciente es muy importante a la hora de adquirir una prenda. No sólo se debe tener en cuenta que la fabricación de la pieza de vestuario significó el uso de gran cantidad de recursos hídricos, sino que además se usaron muchos productos químicos.

En 2015 durante de la Cumbre de París, o CO21 se determinó que la industria textil es la segunda más contaminante del planeta, después del petróleo, y es responsable de la emisión del 10% de los gases de carbono a nivel mundial.

Carola Moya, directora de Santiago Slow; consultora en tendencias y consumo sustentable, detalló a La Tercera que la industria de la moda tiene un importante impacto en términos de uso de recursos, como agua y químicos utilizados para la coloración, fijación de la prenda, además del uso pesticidas, entre otros que fueron parte del proceso de confección.

Moya detalla que los materiales como el algodón demoran entre uno a cinco meses – en condiciones óptimas – pero si terminan en vertederos tardarán hasta cinco años y su descomposición será casi nula. En tanto, materias primas como el “poliéster, nylon o acrílico demoran alrededor de 400 años”.

“Es importante considerar que no hay ningún material libre de impacto. El algodón orgánico si bien no usa pesticidas en su producción, para fabricar una camiseta de 250 gramos se gastan igual 2.500 litros de agua”, añadió.

Por último, destacó que el impacto de la ropa no termina en su fabricación, sino que su uso también significa daño al medioambiente. El lavado, el planchado y el secado, también significan uso de recursos hídricos y generación de CO2.

Moya además fue enfática en señalar que “no toda la ropa se puede reciclar, ya que, ésta debe ser monomaterial”.

Por otro lado, Marcela Godoy, consultora especialista en Ecodiseño y Presidenta de la Asociación de Consumidores Sustentables, AdC Circular, explica la importancia de educar a los consumidores, de manera que entiendan el impacto que ésta produce.

Godoy explica que esto puede hacerse mediante programas educativos impartidos en los colegios. “Hay experiencias en Europa que demuestran que son los niños los que están haciendo que los padres cambien sus estilos de vida, cuando se les enseña con mirada sistémica y enfoque de ciclo de vida desde pequeños, ya que entienden que sus decisiones afectan a otros (ya sean personas o ecosistemas), y que las cosas tienen una historia antes de que pasan por sus manos y después”.

“Los niños imitan a los padres, si ven que somos consumidores conscientes, ellos lo serán, es más simple de lo que creemos”, concluye.

Consumidor Consciente

 La periodista, Sofía Calvo, autora del libro El nuevo vestir (2015) explica la importancia de  cambiar de un consumo impulsivo e irresponsable a uno consciente y responsable.

En esta obra detalla que el consumidor tiene la obligación de informarse acerca de los costos para el medioambiente que significa la confección de prendas y sugiere algunos pequeños cambios que pueden tomar los consumidores.

Estas alternativas permiten alargar la vida de prendas. Por ejemplo, optar por comprar en tiendas de segunda mano o comprar y vender ropa en plataformas online.

Hoy en Chile existen sitios web como FeriaFerió y Prilov, entre otras, que permiten a los usuarios vender ropa que ya no quiera y obtener nuevas prendas a valores rebajados.

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Además, la periodista recomienda personalizar prendas. Agregar parches, bordados, botones o cualquier otro accesorio que cambie la apariencia de la ropa permite entregar un nuevo ciclo de vida.

Respecto a las tiendas de diseño de autor en Chile, Sofía Calvo realiza una lista de aquellas que utilizan fibras reutilizadas para su confección. Entre ellas, Bazar la Pasión, que utiliza saldos de telas de tapices, cortinas, sacos de harina y arpillera, entre otros para confeccionar prendas, donde destacan chaquetas y abrigos.

Además explica que los diseñadores nacionales son conscientes del impacto que genera la industria textil. “Aquí a nivel de autor es bien difícil encontrar una empresa que te diga, con un criterio científico-económico, cuánto es la cantidad de agua que utilizan en su proceso. Pero hay mucho esfuerzo por tratar de generar un proceso productivo y creativo lo menos contaminante posible”.

Por otro lado, en Chile hay dos tiendas del retail que realizan campañas donde se invita a los consumidores a entregar prendas que ya no usen para ser recicladas.

Una de ellas es “Ropa por Ropa” de Paris. Que según detalló Fernanda Kleuver, subgerente de marketing de dicha tienda de retail, en 2016 se logró recolectar alrededor de 160 toneladas de ropa.

Esta iniciativa comenzó en 2013 y según comentó la ejecutiva nació debido a que decidieron investigar el daño que producen ellos mismos al fabricar prendas. “Asumimos que nosotros igual vendemos ropa barata, no de tan larga duración. Nos tenemos que hacer cargo de qué pasa cuando la gente ya no quiere la ropa que nos compró, que esas prendas no lleguen al medioambiente, a los vertederos”.

En el caso de esta campaña el valor de los materiales efectivamente reciclados va directamente la ONG “De buena fe”, que entrega microcréditos a mujeres emprendedoras del país.

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Como parte de la política medioambiental, además se creó la colección Conscious Exclusive, que según detalla Harold Michelsen, Gerente de Marketing y Relaciones Públicas de H&M en Chile, las prendas son creadas con telas recicladas y que se pueden distinguir por tener una etiqueta de color verde. “Al menos el 50% de esta colección está fabricado con materiales sostenibles, salvo el algodón reciclado que no puede utilizarse más del 20% para asegurar la calidad de la prenda”.

Michelsen, explica que la tienda tiene un compromiso con el uso responsable de materias primas: Los materiales orgánicos, los materiales reciclados y otros materiales sostenibles. En conjunto corresponden hoy al 20% del total de nuestras prendas. De ellos un 9% son orgánicos, un 1% reciclados y 10% otros.

 El  Proceso de Reciclaje 

Ahora ¿dónde va a parar la ropa que donamos desde Chile para reciclar? Ambas campañas trabajan con una de las mayores recicladoras de ropa del mundo, la alemana I:CO, que recibe prendas de todos los continentes y se encarga de procesar lo que puede ser reciclado. Además se compromete a entregar el valor de los kilos que fueron efectivamente procesados a diversas ONGs.

Primero, la ropa  pasa a un proceso de selección – que incluye alrededor de 350 criterios –  como el material, la calidad y aspecto para determinar si pueden ser vendidas al mercado de ropa de segunda mano.

Las prendas con materiales absorbentes, por ejemplo, son utilizadas para hacer paños de cocina. Además se debe separar algunas partes de las prendas que no corresponden a materiales como algodón, denim, etc.

Ese es el caso de los botones, cierres o accesorios que sean metálicos, éstos son sometidos un proceso de fundición de metales.

Lo que no se puede usar para volver al mercado es procesado para crear fibras sueltas que sirven para crear nuevas prendas, y lo que definitivamente no puede ser usado para vestuario, se utilizan para crear materiales para construcción o aislantes para la producción automotriz.

Además según consignó de Huffington Post en Español, “el polvo que se produce durante la fabricación de las fibras se prensan en bloques que se usan en la industria papelera”.

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Fuente:La Tercera 
www.chiledesarrollosustentable.cl