«ESTAMOS CONVENCIDOS QUE EL DERRAME NO ES RESPONSABILIDAD DE ENAP

Marcelo Tokman: La empresa ha gastado US$7 millones en faenas de limpieza, pero espera que el grupo Von Appen responda por esos recursos.

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Se le ve cansado, pero tranquilo. Marcelo Tokman, el presidente de Enap, no pierde la calma pese a que esta semana ha sido la más difícil que le ha tocado enfrentar desde que asumió el mando de la petrolera estatal en mayo, luego de que un buque derramara no 3 mil, como se dijo al inicio, sino 22 mil litros de petróleo al océano en la bahía de Quintero, generando un severo daño ambiental.

Pese a la gravedad del hecho, su serenidad emana del convencimiento personal de que la empresa que dirige ha hecho todo para aminorar al máximo una emergencia que asumieron, pero de la que no se sienten responsables.

«Estamos convencidos de que el derrame no es responsabilidad nuestra», afirma taxativo.

«Acá hay decisiones de un capitán de un barco que no es ni propiedad de Enap ni contratado por Enap. Hay decisiones de las personas responsables de los remolcadores que no son de Enap y no están contratados por Enap, y también está la participación del práctico y las decisiones e instrucciones en las que, por cierto, tampoco tenemos ningún tipo de injerencia», agrega.

-Cuando llegó a Enap, usted dijo que uno de los pilares de su gestión sería la seguridad. ¿Este derrame no rompe ese impulso? ¿Lo frustra?

-Es frustrante, es lamentable. Obviamente estas son situaciones que uno lamenta y que hacen desear ser capaz de evitarlas en el futuro.

-Además, está el costo desde el punto de vista de la imagen de la empresa.

-Sí, lamentablemente no se ha visto solamente el lado positivo de que hayamos puesto todos los recursos disponibles para controlar y resolver la situación, sino que al mismo tiempo ha tenido esta otra cara, donde ha parecido casi como un reconocimiento de responsabilidad.

Hacer eso, ser los que salen y se hacen cargo de esta tarea, tiene el riesgo de que uno aparezca como responsable del evento. Es un riesgo que estábamos conscientes que estábamos corriendo, pero había que hacerlo.

-Ha reclamado por la actitud del grupo Von Appen -dueño del buque siniestrado- porque no se ha hecho suficientemente cargo de su eventual responsabilidad en el caso. ¿Coincide con que los costos de imagen los está pagando Enap?

-Sí. Lo que hemos visto es un evento en el cual todos nuestros análisis nos indican que no tuvimos ninguna participación, ni injerencia en la maniobra ni en la operación que significó el derrame. Pero eso no fue razón para que no estuviésemos, como hemos estado todos estos días, desplegando 1.200 personas, destinando US$7 millones para minimizar el impacto y que los efectos sean de la menor duración posible. Una vez que se determinen las responsabilidades y se activen los seguros, no tenemos ninguna duda que Enap será capaz de recuperar todos estos recursos.

-Con el aprendizajes de esta mala experiencia, ¿pueden asegurar que este tipo de situaciones no se repetirán?

-Lamentablemente, en este caso, es muy poca la injerencia y la posibilidad de afectar por parte de Enap. En este caso, no nos aparecen situaciones que podríamos haber cambiado o controlado.

Entrar a energía

Antes de que surgiera la emergencia ambiental en Quintero, Tokman estaba centrado en llevar adelante el plan estratégico de la empresa, que invertirá US$4.800 millones en 4 años y para el que el gobierno dio un impulso al decidir capitalizar a Enap con US$400 millones.

Dice que estos recursos «son suficientes» para equilibrar las alicaídas finanzas de la compañía, que le permitirán abordar los distintos proyectos, en especial en un sector donde no estaban: Energía.

Y aquí Enap lo hará como lo hizo antes: viabilizando proyectos de generación eléctrica, dado que muchos han quedado en el camino por problemas de permisos, y quedando como minoritario.

«Una vez que se logre la aprobación de todos estos requisitos, la idea es ir a buscar socios privados que sean los que se hagan cargo de financiar, construir y operar, y nosotros nos quedemos como socios minoritarios. La idea es que Enap sirva para viabilizar proyectos y ojalá traer nuevos actores y que esto no signifique una mayor demanda de recursos de Enap».

Gobierno corporativo: «Hay que sacar lecciones de la experiencia de Codelco»

Aunque señala que no le corresponde hablar sobre el proyecto de ley de gobierno corporativo de la petrolera estatal, Tokman da algunas claves respecto a los aprendizajes que deben sacarse de la experiencia de Codelco. La controversia en el directorio de la cuprífera entre directores más técnicos frente a la ex ministra Laura Albornoz dejó en entredicho la participación de políticos en estas instancias.

«No he seguido en detalle la forma en la que está operando el gobierno corporativo de Codelco. Participé activamente en la redacción de ese proyecto de ley cuando estaba en el Ministerio de Hacienda. Creo que implicó mejoras respecto a lo que era la forma en que estaba organizado el gobierno corporativo anterior».

-¿Pero le gusta cómo ha funcionado?

-Se pueden aprender lecciones y uno esperaría que una discusión sobre el gobierno corporativo de Codelco hoy contaría con mayor información que podría perfeccionarlo.

-¿Sería replicable el esquema de gobierno corporativo de Codelco en Enap?

-En el momento en que se produzca la discusión, no dudo que la gente que esté a cargo de diseñar el nuevo gobierno corporativo tomará todas las lecciones de la experiencia de Codelco.

Estoy convencido que existen posibilidades de mejorar y en el diseño de gobierno corporativo de Enap, hay que considerar todas las discusiones que se están teniendo con la aplicación del nuevo gobierno corporativo de Codelco.

Objetivo: abastecer de gas barato a los magallánicosHacienda elevó subsidio a precios

Un objetivo que Tokman priorizó en el plan estratégico de la compañía es el abastecimiento de gas a los magallánicos. Más todavía después de las protestas del «Puntarenazo» en 2011 suscitadas por el anuncio de un alza en las tarifas de gas a los habitantes del extremo sur del país.

Por ello, Enap quintuplicará su inversión en la zona, enfocada principalmente en la exploración y producción de gas no convencional «tight gas».

Recién ayer entró en producción un nuevo pozo, que permite producir del orden de los 470.000 metros cúbicos diarios de gas. Y la meta es en 2015 contar con 55 pozos de exploración para aumentar en un millón de metros cúbicos más la producción, fundamental para asegurar el consumo del combustible de la región.

A pesar de que los costos de producción han subido desde que se acabó el gas convencional en Magallanes, en 2011 se decidió introducir un subsidio estatal para mantener los precios bajos del combustible.

Y en el Presupuesto fiscal 2015 también debía incluirse este subsidio. Tokman cuenta que Hacienda entendió el alza de costos que implica la explotación del recurso no convencional, por lo que elevó el subsidio en 69%

Fuente:La Segunda
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