Responsabilidad Social
De RSE a la Sostenibilidad
En los negocios las reglas del juego también están cambiando –y muy rápido. A las modificaciones legales y reglamentarias que todos conocen se suman cambios que podríamos llamar culturales (a veces más profundos que los anteriores).
Para nadie es un misterio que en el último tiempo las cosas han cambiado en nuestro país. La forma en que los chilenos se relacionan y comportan en 2013 poco tiene que ver con aquella que estábamos acostumbrados a ver hasta hace apenas un par de años. Como país nos estamos poniendo a tono con nuestro nivel de desarrollo actual y por ende experimentamos dolores de crecimiento.
En los negocios las reglas del juego también están cambiando –y muy rápido. A las modificaciones legales y reglamentarias que todos conocen se suman cambios que podríamos llamar culturales (a veces más profundos que los anteriores). Existen usos y prácticas permitidos en el pasado que en la actualidad, sin ser ilegales ni entonces ni ahora, son considerados incorrectos y por ello se han abandonado.
La manera en que las grandes empresas tradicionalmente han entendido su relación con la sociedad en la que se insertan también está en revisión actualmente. Asistimos a la transición entre la Responsabilidad Social Empresarial, entendida como una actividad anexa al negocio principal, y la Sostenibilidad.
Si una empresa consigue que la preocupación por su entorno social, geográfico y medioambiental en que se sitúa esté tan metida en su negocio como cualquier otro tema comercial, habrá recorrido un gran camino en la dirección correcta. Y si todos los actores hacen lo mismo y dejan de verlo como un tema satelital, la sociedad será realmente responsable con sus interlocutores.
Para una empresa como Banco Santander, la sostenibilidad parte por hacer en forma correcta su actividad principal, es decir, cuidar el dinero de sus depositantes y gestionar negocios con solvencia, riesgos acotados y cuidando el capital. Esto parte por hacerse cargo de una sensación ambiente de abuso por parte de las instituciones bancarias hacia los clientes, producida mayormente por una evidente situación de asimetría entre ambos.
¿Cómo se logra? Recomponiendo las confianzas, haciéndose cargo de esta inequidad en la relación con los clientes y entregándoles después las herramientas necesarias para que puedan sentarse a hablar de tú a tú con su banco.
La creación e impulso de un programa de educación financiera serio y de largo aliento, como es Sanodelucas, constituye una potente muestra de que Santander se está desprendiendo de una cuota de poder respecto de su contraparte. Esto no es sólo bueno para el consumidor, sino también para el negocio, que de otra forma no se hace sostenible en el tiempo.
Pablo Correa / Economista Jefe Banco Santander
Fuente:hubsustentabilidad