¿Cuéle son estas 5 islas de basura que existen en el planeta, dónde están ubicadas y cómo se originaron?
La acumulación de residuos en los océanos supone una grave amenaza tanto para los ecosistemas marinos como para toda la vida en el planeta. Las consecuencias del desarrollo de estas “islas de basura” pueden ser desastrosas.
La mala gestión de residuos en todo el mundo tiene un impacto negativo en ecosistemas enteros. Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), “cada año se generan en todo el mundo 2 mil millones de toneladas de residuos sólidos urbanos, de los cuales el 45% no se gestiona adecuadamente”. Esto no sólo da lugar a grandes vertederos a cielo abierto, como en el desierto de Atacama en Chile, sino que una parte también desemboca en el océano, donde se acumula.
Cómo se originan las islas de basura
La formación de las llamadas islas de basura se produce no sólo por los desechos que se encuentran en los depósitos de agua sino también por el movimiento de las corrientes oceánicas que crean remolinos submarinos, provocando que los desechos se acumulen en zonas específicas de la zona.
Estas corrientes oceánicas se producen en los océanos Pacífico Norte, Pacífico Sur, Atlántico Norte, Atlántico Sur e Índico y son responsables de la circulación del agua del océano, la regulación de la temperatura y la acumulación de contaminantes que fluyen a través de ellas y se depositan en el centro, donde la corriente es estática.
Expertos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA) explican que estos lugares están “lejos en medio del océano, donde los humanos casi nunca ponen un pie. Como está tan lejos, la investigación puede resultar difícil”.
Sin embargo, el impacto negativo de las islas de basura sobre el medio ambiente se está convirtiendo en una realidad, ya que las especies marinas que se alimentan de los desechos en estas vastas áreas son envenenadas y miles de animales mueren a causa de ello cada año. También puede tener un impacto negativo en los humanos porque los microplásticos permanecen en los animales marinos y pueden ingerirse al comer pescado o mariscos.
Para limpiar las islas de basura no basta con enviar barcos a recoger toda la basura, porque la mayoría de estas islas están hechas de microplásticos, que son muy difíciles de eliminar porque son invisibles a simple vista y pueden llegar hasta el fondo del mar. Se forman por la erosión de envases, por la acción del aire, el agua del mar y el sol.
Además, las islas de basura son muy grandes y tienden a moverse con la corriente, por lo que en ocasiones resulta complicado determinar la ubicación exacta de todos los residuos. La mejor opción para prevenir estos parches es reducir o preferentemente eliminar a gran escala el uso de materiales no biodegradables. «Al tomar medidas para evitar que los desechos marinos entren al océano, podemos evitar que este problema siga creciendo«, comentó la NOAA.
Actualmente se conocen 5 islas de basura que coinciden con la zona central de las corrientes oceánicas antes mencionadas. Esto significa que grandes áreas de desechos aparecen en todas partes del mundo y no sólo son una amenaza para los ecosistemas regionales sino también un problema global.
Esta vasta isla de residuos se compone principalmente de plástico. Fue descubierta en 1997 por el oceanógrafo estadounidense Charles Moore. En aquella época, la isla era tan grande que se necesitaban siete días para cruzarla en barco y ha seguido creciendo desde entonces.
Según un primer estudio publicado en la revista Nature en 2018 y actualizado en 2023, la llamada Gran zona de basuras del Pacífico (GPGP en inglés) cubre actualmente una superficie de 1,6 millones de kilómetros cuadrados (cinco veces el tamaño de la superficie de la provincia de Buenos Aires, Argentina) e incluye aproximadamente 80.000 toneladas de plástico.
De todos los plásticos actuales, el 94% son microplásticos, creados por la corrosión de los envases por el agua de mar y el aire, invisibles a simple vista. Por esta razón, un área tan grande no puede ser registrada por satélite.
Varios organismos como anémonas, hidroides y anfípodos se han acumulado en la zona y están creciendo demasiado. Se denominan «comunidades neopelágicas» y suponen una amenaza para el equilibrio del ecosistema porque antes su presencia no era claramente visible.
La isla se encuentra actualmente ubicada en una zona donde las corrientes oceánicas son estáticas y continúan aumentando en el Océano Pacífico Norte debido a la continua descarga de desechos al mar y a los ríos que desembocan en el océano.
Isla de basura en el Océano Atlántico Norte
Comparativamente es más pequeña que la del Océano Pacífico Norte pero aún cubre un área de cientos de kilómetros.
Se forma por la acción de la Corriente del Océano Atlántico Norte, conocida como AMOC, que regula la temperatura de la costa este de América del Norte y la península europea. Se encuentra cerca de la costa americana.
Fue estudiada durante 22 años (1986-2008) por científicos y estudiantes de la Asociación de Educación Marina en Woods Hole, Massachusetts. Los resultados de los muestreos realizados en 2010 mostraron que la mayor concentración de desechos en la isla es muy pequeña y liviana, lo que hace que sea más fácil moverse a través de las corrientes oceánicas y, por lo tanto, más susceptible a la ingestión por parte de los animales marinos.
En algunos puntos de esta vasta zona se han descubierto hasta 200.000 residuos por kilómetro cuadrado, aunque las concentraciones pueden ser mayores, ya que los movimientos de las olas y el viento pueden provocar que los restos más densos se depositen varios metros por debajo de la superficie.
Especialmente preocupante es el Mar de los Sargazos, frente a las costas de América del Norte, donde la ONG Greenpeace ha descubierto altas concentraciones de microplásticos.
Isla de basura en el Pacífico Sur
Esta acumulación está situada entre las costas de Australia y Chile y cubre una superficie de unos 2,6 millones de kilómetros cuadrados. Debido a la fuerte actividad pesquera en la zona, gran parte de los desechos en el centro del vórtice consisten en redes de pesca degradadas en forma de microplásticos.
En 2011 se predijo la conformación de esta isla a medida que se dispuso de más investigaciones sobre la contaminación marina, y finalmente se analizó más a fondo en 2017 para estimar su tamaño y composición.
Isla de basura en el Océano Atlántico Sur
Es el más pequeño del año, con una superficie de 0,7 millones de kilómetros cuadrados. Gran parte son residuos desde la costa asiática, debido a las corrientes del Océano Índico, hasta el Atlántico Sur.
Dado que su ubicación no se encuentra en una ruta marítima comercial importante, se han realizado pocas investigaciones sobre su composición y efectos sobre la vida marina.
Isla de basura en el Océano Índico
Aún es necesario realizar más investigaciones sobre la acumulación de residuos en esta área. Aunque hay evidencia de que estos países con costas oceánicas generan grandes cantidades de desechos debido a su densa población, los análisis del destino de estos desechos en los cuerpos de agua son muy limitados y recientemente implementados. Se estima que en la isla hay unas 10.000 piezas de basura por kilómetro cuadrado.
Un estudio publicado en 2021 detalló que mientras exploraban el área del océano sureste frente a la costa sur de África, los científicos descubrieron grandes cantidades de restos o desechos que podían ser visibles a simple vista. Sin embargo, no se acumulan en un área específica porque, debido a su ubicación espacial, gran parte de esta basura es transportada por las corrientes del Océano Atlántico Sur, donde se acumula en una isla formada durante una corriente oceánica.
