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$200 MILLONES ANUALES EN GASTOS MÉDICOS CUESTA A TALCA LA POLUCIÓN
La ministra del Medioambiente, María Ignacia Benítez, calificó como “una excelente iniciativa” la campaña No+Humo que impulsa la Universidad de Talca y que busca crear conciencia ciudadana sobre la contaminación del aire, situación que genera en el barrio La Florida de Talca $200 millones anuales en gastos médicos.
La ministra destacó el rol que juegan las personas en su responsabilidad individual y en cómo efectivamente pueden involucrarse y combatir un problema que causa gran impacto en la salud y en el presupuesto familiar, tal como lo comprueba el estudio realizado por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Talca.
El académico de la UTALCA, Arcadio Cerda, miembro del Consejo Consultivo Regional del Medioambiente, aseguró que los altos índices de polución generan gastos por más de $ 200 millones a los habitantes de La Florida, el barrio más contaminado de Talca. Además cuestionó la deficiente fiscalización municipal en torno a la venta ambulante de leña húmeda. “Son recursos importantes y esos montos deberían usarse en cuidar la calidad del aire de la ciudad”, expresó.
Las declaraciones las formuló en el marco de la Campaña No+Humo que por medio de afiches en prensa, web y espacios públicos busca motivar a la comunidad, aportando recomendaciones prácticas para descontaminar.
Como parte de la campaña, la UTALCA también aportó investigación propia como el desarrollo de una estufa de tecnología no contaminante, diseñada por la Facultad de Ingeniería de esta casa de estudios.
La directora de Comunicaciones de esta Universidad, Liliana Guzmán, resaltó que la iniciativa obedece al rol de responsabilidad social de la Corporación. “La universidad no puede permanecer indiferente frente a la problemática que afecta hoy a nuestras ciudades, por eso, además de estar abocados por ejemplo a la búsqueda de alternativas no contaminantes de calefacción desde la academia, queremos contribuir educando a la ciudadanía en el autocuidado y en cómo puede hacerse responsable del aire que nos pertenece a todos”, afirmó.
PROGRAMA PILOTO
La ministra María Ignacia Benítez asistió a la ceremonia de premiación del Fondo Concursable “Fomento a la Oferta de Leña Seca en el Maule” que se realizó recientemente en Talca.
“Es un esfuerzo que perfectamente se puede lograr entre los empresarios pequeños y es algo que la comunidad además tiene que entender”, dijo en la oportunidad el intendente de la Región del Maule, Rodrigo Galilea.
María Ignacia Benítez enfatizó que en septiembre próximo se iniciará en Talca el recambio de los antiguos calefactores a leña por aparatos capaces de disminuir drásticamente el material particulado fino que la combustión deficiente emite a la atmósfera.
¿ACCIONES TARDIAS?
Casi el 90% de la contaminación en Talca se debe a la calefacción a leña, constata el doctor en Economía de la UTALCA, Arcadio Cerda. “Después de haber estado escribiendo y realizando estudios al respecto desde hace más de seis años, recientemente hemos visto una mayor preocupación de las autoridades relacionadas, como es el caso de Secretaría Ministerial del Medio Ambiente, a cargo de Mariela Valenzuela.
Igualmente, está siendo muy importante la campaña ciudadana lanzada por la Universidad de Talca, No+Humo, que está llamando a tomar conciencia del impacto que genera en la salud la contaminación por humo, como también la necesidad de cambiar los hábitos de calefacción, en especial el dejar de usar leña húmeda para las estufas y chimeneas”, manifestó.
“Hemos perdido muchos años en tratar de llamar a tomar conciencia, en tomar datos de monitoreo para agilizar el proceso de definición de normas, de acciones a seguir. Creo que ha sido un proceso donde no hemos querido realmente internalizar los daños que estamos generando al resto de nuestros ciudadanos”, dijo Cerda.
“La región ha estado muy lenta en asignar recursos para solucionar este problema y buscar información. Yo estoy hablando de este tema hace años y recién hemos visto avances más serios, porque nos damos cuenta que cada día está peor la realidad de las familias y la gente, y con el crecimiento de la ciudad esto se ha exacerbado y la situación es cada vez más complicada”.
“PATRULLAS DE HUMO”
En medios locales, el alcalde Juan Castro aseguró que “la responsabilidad es de quien enciende una estufa con leña húmeda, ya que es la mayor fuente de contaminación que tenemos, por ello, exigimos a través de la ordenanza a utilizar sólo material seco. Hay lugares autorizados para adquirir ese tipo de leña y quienes están vendiendo fuera de la norma, han sido multados, con 1 a 5 UTM”, dijo.
Sin embargo, opina el académico, lo anterior no es suficiente “ya que debieran implementarse ‘patrullas de humo’ que fiscalicen y multen a los usuarios de leña húmeda o que emitan sobre un determinado nivel, para generar efectivamente el cambio de conducta de las personas que no están internalizando el daño ocacionado al resto de la sociedad”.
No sólo se debe atacar la oferta de leña húmeda, agregó, “también a los consumidores, porque son ambos responsables de lo que está ocurriendo a la comunidad (…) Habría que ver la posibilidad que tienen los municipios y las normativas legales para aplicar exigencias de emisión a las casas, porque generalmente existen para algunas empresas pero no se aplican a los personas”, afirmó.
COMBUSTOR DE BIOMASA
Ante el problema, la academia también ha planteado soluciones tecnológicas como el combustor de biomasa para uso industrial y domiciliario desarrollado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca, lo que se presenta como una innovadora solución para producir calor sin contaminar y que, inclusive, ya interesó a la empresa Amesti para su comercialización a gran escala.
La idea, según los académicos responsables, es que se utilicen chips de madera en su estado normal, lo que permite maximizar su aprovechamiento, quemando no sólo el material sólido sino también el material volátil, constituido básicamente por alquitranes, asegurando la combustión de los elementos tóxicos antes que salgan desde el aparato.
“Cuando uno quiere quemar madera, lo ideal es que esté lo más fragmentada posible, para que en el proceso de combustión se incinere por completo la gran cantidad de hidrocarburos que contiene”, dijo el profesor Ambrosio Martinich, quien forma parte del proyecto.
Actualmente ya existe un prototipo del combustor, que se encuentra en proceso de patentamiento. Además la UTALCA, en conjunto con la empresa Amesti, presentaron un proyecto FONDEF que les permitiría desarrollar la estufa para fines comerciales, ayudando al recambio de los aparatos existentes hasta hoy, los que emiten muchos productos de combustión sin quemar a la atmósfera.
“Esperamos avanzar en el desarrollo de una nueva tecnología para quemar biomasa. Estamos convencidos que las astillas, así como la leña y la biomasa en general, son combustibles muy valiosos que nos ha regalado nuestra tierra y que podemos aprovechar de manera responsable con el medio ambiente”, señaló la empresaria Cynthia de Amesti, directora de la empresa Amesty.
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