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«Bigbelly»: El basurero inteligente que funciona a energía solar y no emite olores
Cuando alcanza el nivel máximo de carga, se activan sensores que compactan los desechos y «avisa» que el proceso está listo para que el camión de la basura vaya y desocupe el contenido.
Según cifras del Ministerio de Medio Ambiente, en Chile se producen 6,5 millones de toneladas de basura al año, situación que lo convierte en el país más «sucio» de Latinoamérica. De esa cantidad, sólo el 10% se recicla. Conscientes de este problema, la empresa Green Cargo Chile trajo el BigBelly, un basurero ecológico hecho en Estados Unidos que funciona con energía solar para no contaminar el ambiente.
A través de un panel ubicado en su parte superior, el contenedor sólo necesita captar luz directa durante cuatro minutos para que trabaje las 24 horas del día. Una vez que el basurero alcanza el nivel máximo de carga, se activan unos sensores que no sólo compactan los desechos, sino que también envían una señal de alerta para que el camión de la basura vaya y desocupe el contenido cuando termina el proceso.
«Esto reduce el volumen (de basura) siete veces en promedio. Por ejemplo, en la Universidad de Boston –donde nace la idea-, el camión de la basura pasaba 14 veces a la semana y con BigBelly se redujo a 1,6 veces por semana. Hoy existen cerca de 10.000 unidades en Estados Unidos y se han sumando otros países como Alemania, Francia, España, Inglaterra, y Suecia», señala el gerente comercial de Green Cargo, César Doenitz.
Para el profesional, los beneficios más importantes del producto son que «reduce los niveles de basura y los costos por recolección; promueven el reciclaje, ayudando al medio ambiente, no emite olores y mejoran sustancialmente la imagen de una empresa, gracias a su sustentabilidad».
BigBelly tiene un valor desde $3.200.00 y se dirige principalmente a compañías mineras, municipalidades, universidades y centros turísticos. Además, puede ser monitoreado a través de internet en todo momento, sólo con una clave y nombre de usuario.
Inversión en Chile
Si bien sólo lleva dos meses de implementación en nuestro país, la compañía proyecta que, en un mediano plazo, varias unidades estén instaladas en los principales parques del país –ya hay propuestas de municipalidades, como la de Santiago y Ancud- y colegios, con el fin de fomentar el cuidado del medio ambiente en los niños.
«La conciencia ecológica inserta en los niños perdura toda la vida, ¿Qué mejor para ellos que un robot que les enseñe a no botar la basura al suelo?», reflexiona Doenitz.
Fuente:www.emol.com