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Chile avanza medidas para evitar colisiones de embarcación con ballenas
El Almirante Guillermo Silva, Director de Intereses Marítimos y Medio Ambiente Acuático de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) indicó que “la protección de las ballenas contribuye a la preservación de los ecosistemas acuáticos, tarea que está dentro de los objetivos estratégicos de la Dirección de Intereses Marítimos.” Y agregó que en el marco de la Ley de Protección a los Cetáceos (Ley 20.293) se han coordinado acciones con la Dirección de Seguridad y Operaciones Marítimas para minimizar el riesgo de colisiones de cetáceos con embarcaciones.
Ello permitirá a los navegantes, por ejemplo, disponer de medidas adecuadas como tener un vigía que alerte sobre la presencia de los animales y/o disminuir la velocidad en caso de un posible encuentro con estos gigantes marinos.
Chile, País de Ballenas Azules
El sur de Chile cuenta con la mayor concentración de ballena azul conocida en el hemisferio sur, información que ha sido recabada gracias al trabajo de investigación realizado por más de diez años por el Centro de Conservación Cetacea (CCC) a través del Proyecto Alfaguara (ballena azul). Los resultados de las investigaciones, que fueron recientemente publicados en la revista científica Journal for Cetacean Research and Management han servido, entre otros, para alertar a la autoridad marítima sobre los riesgos de colisión entre estos mamíferos marinos y buques de gran tamaño. Esto porque la mayor concentración de ballenas azules coincide con una importante ruta de navegación de grandes embarcaciones.
Para Bárbara Galletti, presidenta del CCC, “este paso es de gran importancia ya que se han comenzado a tomar medidas concretas e inmediatas para evitar la colisión entre grandes embarcaciones y ballenas, creando conciencia en los navegantes sobre la presencia de estos cetáceos durante los meses de verano en el sur del país”.
La colisión de grandes embarcaciones con ballenas es una creciente amenaza y puede llegar a ocasionar la muerte de los animales impactados, como fue el caso en 2010 de una ballena sei que llegó muerta en la proa de un crucero de turismo y que fue descubierta cuando la nave recaló en Puerto Montt.
Diversas publicaciones científicas revelan que el riesgo de colisión entre buques y ballenas es mayor en áreas de concentración de cetáceos y alto tráfico marítimo. En años recientes un significativo número de varamientos alrededor del mundo de ballenas azul han sido documentados en áreas con gran densidad de estos cetáceos y embarcaciones, como es el caso del sur de California (Estados Unidos) y Sri Lanka.
En este sentido, Galletti destacó la necesidad de continuar avanzando con el fin de contar con medidas que permitan disminuir la velocidad de las grandes embarcaciones que navegan en la zona de alta concentración de ballenas azules, ya que estudios han demostrado que reduciendo la velocidad a 10 nudos se reduce a menos de un 50% la posibilidad de colisión con consecuencia la muerte de los animales.
Monitoreos Aéreos
En adición a las medidas para evitar las colisiones entre ballenas y grandes embarcaciones, entre el 27 y 28 de febrero el equipo del CCC realizó dos inspecciones aéreas gracias al apoyo logístico de la Armada de Chile a través de la Directemar. Junto al destacamento aeronaval de Puerto Montt las investigdoras pudieron monitorear la presencia de ballenas azul entre Osorno y el sur de la Isla de Chiloé. Decenas de avistamientos de ballenas azules y otras especies de cetáceos se registaron a bordo del helicóptero Naval Dauphin.
Este es el noveno año que el CCC inspecciona la zona desde plataformas aéreas en un esfuerzo conjunto con la Armada de Chile para conocer más sobre la presencia de ballenas azules en aguas chilenas, una especie que se encuentra En Peligro y cuya población remanente es sólo una pequeña fracción de la existente antes de la ballenería industrial. Al respecto Galletti precisó que «estos relevamientos aéreos representan el mayor esfuerzo de monitoreo de ballenas a largo plazo en el país, los cuales han contribuido a recolectar importante información científica sobre la especie, convirtiéndola en una de las poblaciones de ballenas azules mejor conocidas del hemisferio sur».
Foto: Elsa Cabrera/ CCC
Fuente: Centro de Centro Conservación Cetacea
Ancud, Isla Grande de Chiloé, Chile.