Chile deja de recibir cooperación financiera de la UE por su nivel de desarrollo

«Pero esto no significa que se deje de recibir cooperación, sino por el contrario, se comienza una etapa de compartir experiencias de políticas públicas que son exitosas en los países de la UE, en diferentes materias como educación, cambio climático, eficiencia energética, etc.», señala Jorge Daccarett, director ejecutivo de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile (AGCI).

Chile pone término este mes a dos décadas como receptor de fondos de cooperación de la Unión Europea (UE), por haberse convertido en un país de ingreso medio e inicia una nueva etapa en la que solo seguirá obteniendo asistencia técnica, informaron hoy fuentes oficiales.

«La cooperación que se deja de recibir de la UE es la cooperación financiera, como les ocurre a muchos países de renta media alta entre los que se encuentra Chile,” explicó a Efe Jorge Daccarett, director ejecutivo de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile (AGCI).

«Pero esto no significa que se deje de recibir cooperación, sino por el contrario, se comienza una etapa de compartir experiencias de políticas públicas que son exitosas en los países de la UE, en diferentes materias como educación, cambio climático, eficiencia energética, etc.», añade.

Este cambio se debe a que el desarrollo económico de Chile y su incorporación a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 2010 hicieron que el país superara los parámetros que se requieren para recibir la cooperación clásica.

Esta etapa concluye con el cierre de los programas de Apoyo a la Cohesión Social y de Innovación y Competitividad.

Con ellos se financiaron 18 proyectos de mediano plazo y 23 acciones específicas de diversos servicios públicos en áreas como inclusión, desarrollo regional, justicia, educación, participación de las mujeres, agroindustria y producción limpia, entre otras.

Esta cooperación oficial se inició en los años 1992 y 1993 y, desde el año 2000 hasta ahora, se han cofinanciado 10 programas por un monto total de 165 millones de euros, de los que la UE aportó 84,2 millones y Chile, 80,7 millones, según informaron a Efe fuentes de la AGCI.

En un comunicado, el embajador de la UE en Chile, Rafael Dochao, destacó que con esto se cierra un ciclo de dos décadas de «cooperación exitosa” en el que el bloque europeo “pudo contribuir al desarrollo de un Chile más cohesionado, innovador y competitivo».

«Gracias a la cooperación con la UE, se instalaron competencias que se convirtieron en políticas públicas exitosas, lo que nos permite explorar nuevos desafíos, como trabajar en conjunto con la UE programas para Latinoamérica y el Caribe», apuntó Jorge Daccarett.

Fuente:www.lasegunda.com