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Comunidad indígena de Osorno apuesta por desarrollo eco-turístico rescatando valores culturales y biológicos de humedal
Una real y atractiva propuesta de ecoturismo fue la que presentó la comunidad Juan Melillanca Naguian en San Juan de la Costa, en la provincia de Osorno, luego de culminar su proyecto de conservación del humedal en altura del Parque privado Juan Melillanca financiado por el Fondo de Protección Ambiental (FPA) del Ministerio del Medio Ambiente.
Luego de 11 meses de trabajo y con una inversión de 5 millones de pesos del FPA, la comunidad huilliche desarrolló un trabajo asociativo con instituciones públicas y privadas, con el fin de poner en valor un humedal de altura que se encuentra ubicado en los límites del parque, áreas que la comunidad ha destinado para proyectos de conservación.
En la ceremonia de cierre del proyecto FPA que se realizó en el mismo humedal, ubicado a 700 metros de altura sobre el nivel del mar, Víctor Deuma, miembro de la comunidad indígena y coordinador de la iniciativa, destacó el apoyo que tuvieron de diversas instituciones como el Ministerio del Medio Ambiente, CONAF, Senderos para Chile, el Proyecto GEF SIRAP y el biólogo marino Héctor Venegas.
El dirigente detalló que durante casi un año se diseñaron y habilitaron senderos; señaléticas y pasarelas; se tomaron muestras de flora y fauna del humedal; se caracterizaron especies vegetales y animales del lugar; y se desarrollaron talleres sobre prevención de incendios forestales y de educación ambiental para miembros de la comunidad y alumnos de una escuela cercana al territorio. «Con este trabajo esperamos convertir este humedal de altura en el principal atractivo eco turístico del Parque Juan Melillanca, con el fin de permitir la generación de ingresos para los socios de nuestra comunidad, dueña del parque, dentro de una perspectiva de conservación de la biodiversidad», recalcó Víctor Deuma.
Para el seremi del Medio Ambiente de la Región de Los Lagos, Edgar Wilhelm, este tipo de proyectos demuestra la necesidad de apoyar iniciativas que apunten a nichos no muy explorados, que mediante el rescate cultural y la conservación de la biodiversidad, se puedan convertir en una interesante alternativa para turistas que no buscan sol y playa, sino más bien turismo vivencial. «En este sentido, hago un llamado al municipio de San Juan de la Costa para que ojalá siga apoyando proyectos como el de Melillanca Guanqui, para seguir mejorando sus servicios y la infraestructura, que permitan consolidar una oferta turística interesante para la región», destacó la autoridad ambiental.
Palabras que compartió el Alcalde de San Juan de la Costa, Bernardo Candia, que asumió el desafío de apoyar este tipo de iniciativas, ya que según señaló va en la línea del sello que quiere imprimirle a su gestión: identidad territorial. «Creemos que este territorio tiene en su cultura y naturaleza, elementos que lo hacen singular y particularmente distinto a la oferta turística tradicional. Queremos apoyar éste y otros proyectos que vayan en esta línea, ya sea a través de capacitación, infraestructura, entre otros, que refuercen una estructura productiva muy precaria, y que con ello se generen recursos para las personas y se mejore la calidad de vida de las comunidades indígenas», afirmó.
Las autoridades presentes en la ceremonia coincidieron en hacer hincapié en la necesidad de apoyar iniciativas de este tipo con el fin de consolidar una línea de turismo, basada en la identidad cultural y patrimonio natural con el que cuentan muchas comunidades indígenas en la región.
LA FUNCION DE LOS HUMEDALES
La Convención de los Humedales (RAMSAR), define a los «humedales» como extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua-, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobre o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros.
Los humedales figuran entre los medios más productivos del mundo. Son cunas de diversidad biológica y fuentes de agua y productividad primaria de las que innumerables especies vegetales y animales dependen para subsistir. Dan sustento a altas concentraciones de especies de aves, mamíferos, reptiles, anfibios, peces e invertebrados.
«Caracterizar un humedal no sólo nos permite identificar las especies que la habitan, sino que también conocer de mejor manera su tipo de hábitats y como funciona, lo que a su vez ayuda a planificar de qué manera se puede conservar mejor», explica Héctor Venegas, biólogo marino a cargo de la caracterización del humedal de altura del Parque Juan Melillanca.
El proceso de caracterización duró seis días, contó el biólogo marino, tiempo en el cual se lograron identificar 46 especies, entre fauna animal, vegetal y acuática. «se logró verificar que cuenta con una gran variedad de especies, destacando algunas conocidas como el ciprés de las guaitecas, el coicopihue, el chucao y el carpintero rojo, y otras nuevas como una especie de planta carnívora y camarones de humedal», detalló.
Fuente:mma.gob.cl