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EL 68% DE LOS VERTEDEROS OPERA AL MARGEN DEL REGLAMENTO SANITARIO
La realidad de los centros de acopio de basura:
Si bien la mitad de los desechos del país se generan en la Región Metropolitana, los que en su mayoría son depositados en tres rellenos sanitarios que se ajustan a la normativa, las autoridades reconocen que el problema está en el resto del país, donde existen sitios pequeños que, en su mayoría, carecen de autorizaciones de salud y de calificaciones ambientales.
Torres de vigilancia en altura, mejoras en la iluminación, cierres perimetrales más robustos e incluso aumento de guardias de seguridad en La Chimba, son algunas de las medidas que la Municipalidad de Antofagasta se ha visto obligada a materializar para controlar los focos de delincuencia que provoca el ingreso de recolectores de basura a un botadero que opera desde hace más de 30 años en la zona, y que hoy no cuenta ni con resoluciones de salud ni calificaciones ambientales, al margen de la reglamentación sanitaria vigente.
«El vertedero de La Chimba no puede tener los permisos sanitarios ni medioambientales, porque eso es un basural que no se construyó. No es que haya perdido los permisos, es que nunca los tuvo». La alcaldesa de Antofagasta, Marcela Hernando, es drástica. Gran parte del presupuesto de su gestión lo ha dedicado a impulsar fórmulas que le permitan mitigar los efectos que un sitio de estas características puede generar en la población.
Descontando las quemas que provocan los recolectores de basura que circulan a diario por La Chimba, según la alcaldesa «es tanta la delincuencia que los camiones ni siquiera llegan al vertedero, son asaltados antes. Por ejemplo, aquellos que vienen de algún supermercado con comida que está a punto de vencer, no alcanzan a llegar y son asaltados», y agrega que «en cada limpieza al acceso del vertedero sacamos 300 toneladas de restos de robos y basura».
La realidad del basural de Antofagasta no es muy diferente de lo que ocurre en otras regiones del país. En Chile, el 68% de los vertederos opera al margen del reglamento, sin permisos sanitarios o ambientales. Es decir, casi 7 de cada 10 lugares en los que hoy se deposita la basura que una persona elimina de su casa funciona de manera irregular.
Rellenos por vertederos
Así lo reconocen las propias autoridades sanitarias y medioambientales. Para el subsecretario de Salud Pública, Jorge Díaz, «son recintos que no están cumpliendo con lo dispuesto en el reglamento» de condiciones sanitarias y seguridad básica de los rellenos sanitarios.
La normativa a la cual el subsecretario hace referencia es el decreto supremo 189 vigente desde 2008, que establece que al 31 de diciembre de 2010, todos los sitios en los que se deposite basura deben ser rellenos sanitarios que cumplan con condiciones básicas como: estar a más de 600 metros de lugares de captación de agua y a más de 60 metros de cursos de agua; contar con un cerco perimetral que impida el ingreso de personas ajenas al recinto; además de contar con las autorizaciones sanitarias y haber pasado por el Servicio de Calificación Ambiental, en el caso que corresponda.
El reglamento, a su vez, delega en la autoridad sanitaria -es decir, cada Seremi de Salud- la responsabilidad de fiscalizar y dar cumplimiento a estas normas.
Tal como lo informó el Ministerio de Salud, tras una solicitud mediante Ley de Transparencia de «El Mercurio», actualmente existen 149 recintos reconocidos como sitios en los que se dispone de basura. De ellos, 48 corresponden a rellenos sanitarios operativos y en correcto funcionamiento. Los 101 restantes son vertederos y basurales que no se ajustan a la reglamentación vigente.
Para las autoridades y expertos la existencia de vertederos que no están al día con las normativas se debe principalmente a dos factores: una legislación históricamente insuficiente, y la expansión de las ciudades a terrenos despoblados.
«En la medida que pasa el tiempo, las poblaciones se acercan a las zonas de vertederos, haciendo que el riesgo sanitario aumente. Muchas veces un lugar adecuado para la instalación de un vertedero se transforma en uno inadecuado, porque está dentro de un territorio que se pobló», explica el subsecretario Díaz.
Mientras que el retraso en ajustar los vertederos y basurales a las exigencias que hoy dan origen a rellenos sanitarios, Díaz lo atribuye a que «los plazos que estableció la ley no fueron suficiente».
Puntos negros
Según explica la ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, una persona produce al día entre 0,7 y 1,3 kilos de desechos, los que en su mayoría son depositados en rellenos sanitarios.
A su vez, y de acuerdo a cifras del Ministerio del Medio Ambiente, en 2009 en Chile se generaron casi 7 millones de toneladas de basura.
Según el subsecretario de Salud Pública, del total de desechos que produce el país, el 50% se genera en la Región Metropolitana. «Si miramos este tema a partir del volumen de basura, la mitad del problema está resuelto», afirma. Aunque a la vez, Díaz reconoce que el inconveniente se enmarca en las municipalidades que no cuentan con los recursos necesarios para el retiro de la basura.
«El nuestro no es un vertedero, es un punto negro que hemos tenido históricamente. Es un botadero de basura que no cumple con ninguna especificación y está en muy malas condiciones», afirma el alcalde de Quinteros, José Varas, quien explica: «Cómo ingreso a un vertedero como el Molle en Valparaíso, que cumple con todas las normas, si me dicen ‘Alcalde nosotros le cobramos $7.000 por tonelada’. Con lo que hago hoy día con los recursos propios, mi presupuesto no me da, y si tuviera que ir a otro lado ¿Quién nos va a subsidiar?».
Y aunque el alcalde Varas reconoce que el vertedero de su comuna se encuentra con orden de cierre por no cumplir con los estándares exigidos, afirma que «si lo clausuran ¿Dónde boto la basura?».
Para las autoridades el cierre de un vertedero o basural autorizado sólo se puede realizar cuando ya esté en funcionamiento un relleno sanitario, ya que de otra forma aumenta el riesgo de generar emergencias sanitarias y de que el número de vertederos ilegales aumente.
22 enfermedades asociadas
Si bien el subsecretario Díaz es enfático en sostener que en Chile no hay registros de enfermedades masivas producto de contaminación de vertederos, sí reconoce que en aquellos sitios que no están regularizados existe mayor riesgo sanitario.
«Primero, porque la basura tiene la posibilidad clara de generar vectores, fundamentalmente moscas y ratas. Segundo, por los riesgos de contaminar aguas subterráneas, porque la basura genera líquidos percolados que son altamente contaminantes», explica Díaz, quien agrega que estas situaciones son complejas cuando se trata de recintos que no cuentan con un adecuado cerco que impida el ingreso de personas que recolectan basuras.
Para el director del centro de residuos sólidos de la Universidad Católica de Valparaíso, y miembro del Consejo Consultivo del Ministerio del Medio Ambiente, Marcel Szantó, de acuerdo a estudios internacionales existen 22 enfermedades relacionadas a las contaminaciones de vertederos o basurales, entre ellas se cuentan el dengue, la encefalitis, la fiebre tifoidea e incluso el cólera.
«Los vertederos que no cuentan con permisos y que son incontrolados son pequeños, pero afectan bastante. ¿Qué hago yo como salud, lo cierro? Con un alcalde que no tiene capacidad de gestión, con una ayuda cero que le estoy dando a ese alcalde. Por lo tanto, primero necesito trabajar en la solución a implementar y obviamente con un grado de financiamiento», afirma Szantó.
Falta de Terrenos
Para las autoridades la solución pasa por construir rellenos sanitarios que puedan acumular los desechos de varias comunas pequeñas, lo que permitiría alivianar la carga económica que significa para las municipalidades el retiro de basura.
Por esta razón se creó la Unidad de Residuos Sólidos en la Subsecretaría de Desarrollo Regional, que en los últimos años ha invertido más de $25 mil millones para realizar obras de cierres o adecuaciones de vertederos, y $28 mil millones para la compra de maquinaria para la correcta operación de estas instalaciones o mejorar el servicio de recolección de los residuos.
A su vez, se han destinado cerca de $26 mil millones para la compra de terrenos y construcción de los Rellenos Sanitarios en Mejillones, Tocopilla, Copiapó, Lonquimay, Coyhaique, Arauco y Curanilahue, además de los recintos Provinciales de Huasco, Osorno y Llanquihue.
También se han entregado recursos para el diseño de estudios y la construcción de rellenos en Arica, Iquique, Alto Hospicio, Caldera, Puerto Natales y Punta Arenas, además de una solución para el vertedero de Antofagasta, cuyo estudio estaría aprobado.
Tal como lo afirma el alcalde de Chañaral, Héctor Volta, junto a la comuna de Diego de Almagro está postulando ante la Subdere un proyecto para construir un relleno sanitario provincial, sin embargo otro de los problemas que trae la elaboración de este tipo de iniciativas es encontrar el terreno adecuado.
«Estamos reubicando el proyecto, porque donde queríamos construir encontramos agua, y lamentablemente era agua de la buena, entonces no podemos tirar los residuos al agua», afirma Volta.
O como le ocurrió al alcalde de Putre, Ángelo Carrasco, quien luego de haber aprobado técnica y financieramente el proyecto para construir un relleno sanitario, se vio enfrentado a la negativa de los vecinos. «Está listo, aprobado y con financiamiento del gobierno regional. Estaríamos en condiciones de empezar a ejecutarlo, pero tenemos algunos problemas con la ubicación que estamos salvando», afirmó.
Sin embargo, para Szantó en esta materia el siguiente paso, junto con regularizar el funcionamiento de vertederos y basurales que hoy no cumplen los reglamentos, es avanzar hacia el reciclaje de basura de tal forma que los residuos que finalmente se deban destinar a rellenos sanitarios sean cada vez menores.
Con todo, para el subsecretario de Salud este es un tema delicado en el que hay que avanzar: «No podemos seguir dejando la basura al aire libre. Conozco gente que navegando por Magallanes me ha dicho que ha visto en el mar de Drake bolsas de supermercado, que en Chile las utilizamos para la basura. Aún no me han dicho que han encontrado bolsas de basura en la Antártica, pero ya en el mar de Drake hay».
por PATRICIO YÉVENES A.
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