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Energía: el año de las definiciones
La urgente definición acerca de la matriz energética sin duda será el tema que marcará la discusión en el ámbito empresarial y político, tal como se tomó la agenda este 2012. Mientras el consumo seguirá siendo el motor que impulse buena parte de la economía, aunque con tasas más moderadas de crecimiento, al igual que el efervescente sector inmobiliario.
Otro año de sequía, costos marginales traspasando el umbral de los US$ 300/MW y varios proyectos de generación rechazados por la justicia, el más emblemático de ellos Castilla, es lo que quedará de este 2012.
Mientras falta poco para que el ejercicio termine, las miradas están puestas en qué ocurrirá en 2013, un año que traerá una serie de definiciones. La más importante de ellas, el proyecto hidroeléctrico HidroAysén. En todo caso, el foco estará puesto en el Congreso, donde se deberían definir los proyectos de carretera eléctrica y otros relevantes para el sector.
Econtrados concensos
Para la cartera de Energía, lo que dominará el próximo año son los proyectos de ley enviados al Parlamento. El ministro de Energía, Jorge Bunster, señala que «estamos tramitando los proyectos de ley que nos interesa sacar, como concesiones y servidumbres, carretera y el proyecto 20-20 que tienen los parlamentarios». Aunque se espera llegar a acuerdo en la mayoría, este último es el que tiene el camino más cuesta arriba. Por ello, para los consultores y ejecutivos del sector, la discusión política que se generará en 2013 será de relevancia, especialmente en un año de gran efervescencia electoral.
Una de las iniciativas más emblemáticas será el devenir de la carretera eléctrica pública, enviada al Congreso en agosto, que buscará dar una mirada de largo plazo a la transmisión, donde el Estado se hará cargo de definir cuáles son las líneas que el país necesita para sostener la demanda futura. Ya hay posiciones divergentes en el tema; algunos piensan que la idea busca favorecer a HidroAysén, mientras que el gobierno se defiende señalando que permitirá que mini hidros puedan conectarse con facilidad al sistema.
Para el presidente de Endesa Chile, Jorge Rosenblut, hoy hay claridad de que la demanda está creciendo entre 5,5% y 6% por año, eso significa alrededor de 1.400 MW de capacidad adicional. «Ahora, con el número claro, hay un problema en los consensos necesarios para que estos grandes proyectos se efectúen, tanto en generación como en transmisión. Las preguntas para 2013 van a ser cuál es la vocación que tiene Chile (…), dónde están los acuerdos, y cuáles son los instrumentos» para conseguir suplir esta demanda, explica. Parte de ello será la carretera eléctrica pública, pero reconoce que «esos consensos los debe liderar el gobierno, porque nosotros como empresas privadas, no definimos los marcos, actuamos dentro de ellos».
Además, el ejecutivo reconoce que «el Congreso tiene muy claro que en Chile no hay crecimiento sin energía… Estos consensos se están empezando a generar. No están hoy, pero vamos en camino», enfatiza.
La Matriz que queremos
De la mano vendrán las definiciones de la matriz energética. «Nos interesa que se vaya construyendo la capacidad de generación que necesitará el país para su desarrollo», dice Bunster. No es un tema menor, considerando que la demanda crecerá a tasas aproximadas de 6% en los próximos años, mientras que muchos proyectos de generación han sido rechazados en alguna instancia.
Andrés Kuhlmann, gerente general de Transelec, reconoce que en transmisión –su área- se discutirán las grandes licitaciones y programas de ampliación que surgirán del nuevo plan de obras –dentro de las cuales podría aparecer la interconexión entre el SING y el SIC-; sin embargo, «en generación es más complejo y habrá más discusión. Habrá que ver cómo encontrar mecanismos para evitar la judicialización de los proyectos y eso es para evitar la incertidumbre. (…) En la realización de grandes proyectos esto se complicó, tanto en procesos ambientales, como en la eventual oposición social. Hoy se está buscando la solución», reconoce el ejecutivo.
Para Felipe Cerón, CEO de AES Gener, el gran tema para el próximo año será «la facilitación en la aprobación de los permisos, estabilidad de las reglas del juego», refiriéndose a «que no haya cambios permanentes en la institucionalidad».
Todo eso, nuevamente, estará cruzado por la corriente política. «Seguramente los precandidatos van a tomar sus posiciones en cuanto a la matriz energética. Ojalá que en ese desarrollo se piense que la matriz que se defina será finalmente el precio que tendremos y con eso cuán competitivo será el país», dice Juan Clavería, CEO de GDF Suez en Chile.
Dentro de esta definición, un tema que va a ser importante es ver qué pasa con el uso de GNL. «En el caso de que tengamos problemas para desarrollar carbón, que pareciera que es así, el uso de GNL es la forma» de tener suministro seguro y a precios no tan altos, reconoce Sebastián Bernstein, ex secretario de la Comisión Nacional de Energía (CNE).
Y al parecer las compañías están tomando nota de esto. GasAtacama, en el Norte Grande, anunció a mediados de año la compra de un terminal flotante para regasificar a partir de 2016. Colbún y Gener, unidos, hicieron lo mismo con posterioridad. Otros, como CAP, le siguieron y ahora BHP reconvertirá su central Kelar a GNL. «Será un año importante, pues grandes compañías mineras van a asignar sus contratos. Esto va a incidir en la estructura de la matriz de largo plazo», anticipa Rudolf Araneda, gerente general de GasAtacama.
Fuente:www.df.cl