Energía segura y moderna: Mucho más que una Opción

La garantía del suministro de electricidad es una necesidad básica de los consumidores y una exigencia de la política energética cuando de ello dependen el desarrollo económico y el normal funcionamiento de servicios esenciales de un país; Pero asegurar el abastecimiento eléctrico en el medio y largo plazo no es algo que hoy deba hacerse a cualquier precio y de cualquier modo.

Competitividad y sostenibilidad delimitan esa exigencia, y responden a una demanda social de cambio de las pautas y de los hábitos relacionados con los usos y servicios energéticos, que se concilia con una conciencia colectiva más comprometida con la protección del medio ambiente, el uso responsable de los recursos naturales, y más sensible a valores sociales que exigen a los operadores energéticos intensificar el respeto a los derechos y libertades individuales y colectivas a la hora de definir sus inversiones y preferencias tecnológicas.

El suministro de electricidad ERNC está en el origen de la preferencia social por un nuevo modelo energético, y es un derecho de los consumidores asociado a la garantía de suministro que les faculta para contratar energía eléctrica no únicamente para satisfacer sus necesidades domésticas o industriales, sino además con el atributo de hacerlo de manera sostenible, saludable y responsable, y a que este hecho diferencial se haga explícito, porque los mercados quieren reconocer y poner en valor esa diferencia.

Chile precisa de un nuevo soporte regulatorio para que pueda garantizarse el suministro con una oferta competitiva de ERNC, pues requiere activar un proceso de financiación de inversiones, que hoy son numerosas pero están bloqueadas porque no existe un ambiente de contratación regulado que posibilite estos suministros.

El proyecto de ley que define las nuevas metas de consumo ERNC del 20% en 2020 que ha aprobado el Senado, sienta las bases de esa regulación para hacer efectiva la nueva meta, y es vertebrador de otras normas en tramitación que también se motivan en el incremento de las ERNC, lo que llama a un esfuerzo institucional de consenso inaplazable para agilizar el proyecto y desbloquear estas inversiones.

Los consumidores prefieren un suministro eléctrico seguro y saludable, competitivo, moderno, y comprometido con principios y valores a los que en Chile solamente puede dar respuesta una matriz eléctrica que en el horizonte de 2020 incluya cuando menos un 20% de ERNC.

por Ramón Fiestas

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