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INCIDENCIA DE LA ENERGÍA EN COSTOS MINEROS SE DUPLICARÍA AL 2020
Según el análisis, el peso de este ítem pasaría de los actuales 15% y 20% a 40% hacia fines de la década. Se calcula que el costo marginal podría alcanzar los US$ 294 por MW/h.
En cada seminario sobre minería se reitera el concepto sobre la pérdida de competitividad que está enfrentado la industria debido a los altos costos de la energía.
Y es que las estimaciones sobre el futuro de esta materia no son nada de auspiciosas para el principal sector económico del país.
De acuerdo con un estudio realizado por la clasificadora de riesgo, Feller-Rate, la incidencia de la energía en el cash cost (C1) -que corresponde al costo de las operaciones mineras e incluye la homologación a cátodos de toda la producción, los aportes de ingreso por subproductos y los gastos de ventas- se duplicaría al año 2020.
El estudio explica que si hoy el peso de este ítem en el C1 va entre 15% y 20%, al final de esta década escalaría a rangos cercanos a los 35% y 40%. El costo podría llegar a estos niveles de acuerdo con una proyección que se realizó sobre la base de un escenario con retrasos de un año para los proyectos en construcción y de dos años para aquellas iniciativas que deberían entrar en operaciones después de 2015.
El analista senior de Feller-Rate, Nicolás Martorell, asegura que este escenario es probable, pese a haber sido medido en una situación extrema. Agrega que para ese entonces se estimó que el costo marginal del sistema -precio de la electricidad en el mercado spot, que se determina por la unidad menos eficiente que despacha energía y que afecta directamente a los clientes libres- estaría en torno a los US$ 294 por MW/h.
Pérdida de competitividad
Este punto es avalado por el director ejecutivo de Electroconsultores, Francisco Aguirre, quien señala que varias compañías mineras ya están contratando suministros eléctricos a costos marginales de US$ 300 por MW/h.
En tanto, el gerente de estudios del Consejo Minero, José Tomás Morel, discrepa con lo establecido en el estudio, asegurando que se trata de un escenario improbable. «Si este incremento fuese efectivo y se mantuvieran constantes los costos de los demás insumos, el costo total por libra de cobre subiría en aproximadamente 60 centavos de dólar, haciendo inviable prácticamente todos los proyectos que la gran minería tiene en carpeta. En este sentido, no vemos que se trate de un escenario factible», comenta.
El informe señala además que entre 2002 y 2011 la cantidad de energía utilizada para la producción de una tonelada métrica de cobre fino se ha incrementado en 31%. «La industria minera nacional ha perdido competitividad con respecto a los principales países productores de cobre. Los altos costos de la energía y de mano de obra, sumados a la escasez de agua, están haciendo, de cierto modo, poco atractiva la inversión. Esto podría producir redireccionamientos de inversión hacia lugares que generen un mayor valor para las compañías», dice el estudio.
Según el presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals, Diego Hernández, si en 2005 el 40% de las mineras del país tenía costos de la energía bajos, al 2010 el porcentaje se redujo al 15%.
«Si nos proyectamos al 2020 como están las cosas, a menos que haya una reacción más enérgica de las compañías, del país, las instituciones y todo lo que gira en torno a la minería, sólo vamos a tener menos del 6% de la producción chilena con menores costos», señala el ejecutivo.
«Lo importante es no asumir los altos precios como algo inevitable»
Desde 2002 en adelante, el precio de la energía para el sector minero se ha transformado en un tema relevante. De acuerdo con datos de la Sonami, si hace 10 años el peso de este ítem dentro del cash cost era cercano al 11%, hoy ese mismo valor se encumbra a 20%.
Ejemplo de lo anterior es que en Codelco los costos de la energía crecieron 145% en sólo cinco años, pasando de US$ 0,60 por libra de cobre a US$ 1,47 por libra.
«Lo importante es no asumir la escasez y los altos precios de suministro eléctrico como algo inevitable, sino reaccionar a tiempo para cambiar este panorama, que afecta no sólo a la industria minera, sino al país en general. La gran minería ha planteado, en distintas instancias, diversas propuestas para ello, y está disponible para colaborar», afirma el gerente de estudios del Consejo Minero, José Tomás Morel.
por Miguel Concha M.
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