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Inversión en ERNC suma US$ 13.000 millones…

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Energías renovables:

Ley 20-25, de inminente aprobación, obligará a levantar 500 MW por año de capacidad ERNC, lo que más que duplica los 200 MW que han entrado en los últimos años. Pero eso no es lo único. El fortalecimiento de las redes de transmisión y de capacidad de respaldo que se requerirán para dar cabida a las ERNC disparará la proyección de inversión.

La ley de fomento a las energías renovables no convencionales (ERNC), que establece una meta de 20% de participación de las ERNC a 2025 -y que debería aprobarse en las próximas semanas- detonará un impulso nunca visto a la inversión en energía.

El tema, según expertos, es que esta mayor inversión no se destinará sólo a la generación verde, sino que también a líneas de transmisión y unidades de respaldo.

En la industria renovable esperan un verdadero boom. Según los cálculos hechos por quienes diseñaron la ley, dado el bajo factor de planta de las energías eólica y solar -y también a que la ley actuará sobre la energía producida, no sobre la capacidad instalada- para cumplir con la normativa se requerirá instalar, al menos, 6.500 MW de aquí a 2025. Hay quienes plantean, como la Asociación de Generadoras de Chile, que incluso podrían ser necesarios 8.000 MW adicionales de capacidad instalada. Eso equivale a entre el 45% y el 60% de la capacidad instalada actual del SIC. Es decir, muchísimo.

Cuántos MW adicionales habrá que construir en el país dependerá del mix que se escoja para alcanzar el 20%: cuánto será eólico, solar, cuál será el aporte de las pequeñas centrales hidroeléctricas (PCH), entre otros puntos.

Considerando el costo por MW instalado promedio de las ERNC en los últimos años en el país, cercano a los US$2 millones, la inversión total para cumplir con la nueva ley será de al menos US$13.000 millones.

Pero no será lo único en que se deberá invertir.

Según el gerente general de la Asociación de Generadoras de Chile, René Muga, no sólo será exigencia construir nuevas líneas de transmisión -que permitan el despacho de estas unidades hacia los centros de consumo- sino que también en centrales de respaldo, las que en su opinión podrían concentrarse en unidades a diesel.

La razón es simple: dada la naturaleza intermitente de la generación eólica y solar, Muga sostiene que deberán complementarse con turbinas a petróleo, pues estas tienen alta capacidad de respuesta y pueden encenderse o apagarse en forma rápida, a diferencia de las que usan gas o carbón. Ello, para cubrir a las ERNC cuando no haya viento o sol.

“En algunos países, para que las ERNC participen en igualdad de condiciones con otras tecnologías en las licitaciones deben presentar propuestas que incorporen y asuman los costos de respaldo y no achacarle al resto del sistema el cómo se respalda la generación. Ellos están obligados a buscar por sus medios con qué respaldarán su operación cuando no cuenten con viento ni sol y así competir”, plantea el representante gremial.

Muga agrega que en otros países más avanzados en el uso de las ERNC, como Alemania o Dinamarca, las centrales intermitentes son cubiertas por la generación proveniente de otros países, pues los sistemas eléctricos europeos están interconectados entre sí. Ello en Chile no es posible, pues ni siquiera hay una interconexión entre el SIC y el SING. Es decir, en el país operan dos islas.

Todo esto, en su opinión, incluso podría generar un efecto distinto al que se busca en relación con las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). “Al aumentar la generación con diesel, podrían subir las emisiones como efecto agregado, contrario a lo que se busca”, sostiene.

LA DEFENSA

Un reciente estudio de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera), sostiene que una penetración del 20%_a 2020 en el_SIC, con 729 MW de participación eólica y 160 MW solar, “no presenta problemas técnicos de relevancia ni tampoco imputaría costos adicionales en reservas”. Pero advierte que “sin embargo, se requiere avanzar en modelos de pronóstico para inyecciones”.

“Se anticipa la necesidad de poder tener un nivel de control sobre la generación ERNC y de la demanda, en situaciones puntuales que requieran limitar la operación máxima de las mismas. Una revisión de los parámetros operativos de las máquinas del sistema puede mejorar la flexibilidad de operación del sistema, fomentando la penetración ERNC sin imputar reservas adicionales. Todas estas mejoras corresponden a perfeccionamientos en los mecanismos de coordinación del sistema, imputando bajos costos adicionales para el sistema”, agrega el reporte.

Susana Jiménez, investigadora de Libertad y Desarrollo, agrega que más allá de toda esta discusión, es necesario reconocer que el acuerdo alcanzado en el Congreso, de postergar la obligación del 20% de ERNC sobre la matriz a 2025 y no a 2020, como se establecía originalmente, bajó la presión de forzar la entrada de ERNC al sistema.

La economista agrega que 20% es el límite de lo que el sistema es capaz de sostener sin generar grandes cambios, y que por sobre esa cifra se harían necesarias otras modificaciones, mucho más sustanciales.

Otro punto clave para Jiménez es que las tecnologías de generación eólica y solar se han hecho más baratas, tanto por mayor investigación como por una sobreinversión en capacidad de producción, por el fin de subsidios en Europa que han desacelerado la instalación de estas unidades en países como España.

Por ahora, las energías renovables han ganado varias batallas. La primera, y la más importante, es la ley 20-25. También se han instalado en la agenda de los candidatos -Bachelet apuesta por un 30-30”. ¿En ellas se basará el crecimiento del sistema? Al parecer la respuesta es sí.
Fuente:pulso/
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