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La ampliación del parque marino de Rapa Nui

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[Isla de Pascua] La comunidad isleña está pidiendo medidas para proteger sus recursos naturales, y una de ellas es la ampliación del parque marino para permitir la repoblación de peces.

UNA consulta pública al pueblo rapanui definirá si se estima conveniente la ampliación del parque marino alrededor de la isla Sala y Gómez, también llamada Motu Motiro Hiva, para que vuelvan los peces que en algún momento existieron en Isla de Pascua y que hoy se encuentran prácticamente en extinción.

La idea del proyecto nace debido a que Rapa Nui ha sufrido una grave disminución de sus peces durante los últimos años. Esto se debería, principalmente, a la sobrepesca, situación que preocupa a los pascuenses.

La escasez de peces no sólo ha afectado el funcionamiento del ecosistema marino, sino también a la comunidad isleña, cuya cultura y economía dependen de estos recursos naturales.

Por ello se ha planteado que la solución para el problema es la ampliación del actual parque marino Motu Motiro Hiva, alrededor de la isla del mismo nombre -o Sala y Gómez, ubicada a 220 millas de Pascua-, para aumentar sus 150.000 km2 existentes a 411.000 km2. En esa zona la pesca estaría prohibida.

El parque abarcaría casi toda la zona económica exclusiva de Sala y Gómez, dejando libre la mayor parte del mencionado sector de Rapa Nui para que los isleños puedan seguir pescando en ella. La figura del nuevo parque permitirá proteger los montes submarinos que la conectan con Pascua y, de esa forma, facilitar la migración de especies hacia esta última.

“Este es un proyecto que ha durado más de dos años y que ha contado con un trabajo científico de primer nivel. Entre Oceana y National Geographic realizamos dos expediciones inéditas a Sala y Gómez e Isla de Pascua, la segunda con la Armada, obteniendo así la información biológica que justifica esta propuesta”, manifiesta el director ejecutivo de Oceana, Alex Muñoz.

A pesar de ser un ecosistema que tiene mucha abundancia de corales, los peces y otras especies se han ido agotando, especialmente los que son importantes para la vida de los rapanui, como atunes, po’opo’o y langostas, los que han disminuido drásticamente.

La propuesta está encaminada no sólo a proteger un ecosistema como Sala y Gómez, sino que también a recuperar las pesquerías de la isla. “Nuestro interés como sector es preocuparnos de la sustentabilidad de los recursos, poniendo esta figura de protección para toda la pesquería y conservación de los recursos marinos”, señala el encargado de áreas marinas protegidas de la Subsecretaría de Pesca, Gustavo San Martín.

Dentro del proyecto también está colaborando la Universidad Católica del Norte, quienes han estado asesorando científicamente el proceso de ampliación del nuevo parque. El científico de dicha casa de estudios, Carlos Gaymer, manifiesta que “el proceso más largo es el de la implementación del área, la que pasa por la generación de los planes generales de administración, la que se encuentra en la Ley de Pesca. La idea es generar una propuesta consensuada de acciones para la implementación del parque marino y el manejo sustentable de las pesquerías de la isla”.

Fue mediante las expediciones realizadas a las islas que se concluyó que ambas tienen uno de los grados de endemismo de peces más altos registrados en islas oceánicas de todo el mundo, y que sólo pueden verse en dichas aguas.

El comisionado presidencial para Isla de Pascua, Carlos Llancaqueo, sostiene que existen principalmente tres líneas de acción en las que se está trabajando para la conservación y recuperación de especies en la ínsula: plan general de administración del parque marino; reserva marina de Hanga Roa, con su declaración y plan de administración, y desarrollo de una medida de administración y uso sustentable de los recursos marinos en base a derechos exclusivos para los isleños.

“Todas estas iniciativas cuentan con un proceso participativo amplio de la comunidad rapanui, que se ha ido desarrollando fluidamente durante los últimos dos años, mediante divulgación de propuestas a la comunidad”, sostiene el comisionado presidencial.

En Chile, un parque marino significa que en determinada zona no se puede pescar ni realizar ninguna actividad comercial. Por tanto, el parque Motu Motiro Hiva protegería los montes submarinos que conectan a ambas islas del impacto de la pesca, permitiendo que los peces migren a través de ellos y lleguen así a repoblar la zona de Pascua. Alex Muñoz señala que con este parque marino se busca crear un lugar donde los recursos marinos puedan recuperarse para que los rapanui puedan pescar como lo hacían hace algunos años.

www.latercera.com

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