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LA ENCRUCIJADA ENERGÉTICA DE CHILE
En nuestro país existe una política energética que ha estado vigente desde hace treinta años. A ello se suman regulaciones especiales para la optimización del servicio y diversificación de la matriz energética. Si bien esta política ha permitido que la potencia instalada se multiplique por cinco en el último cuarto de siglo, de acuerdo al informe de generación eléctrica del Sistema Interconectado Central (SIC), aún las Energías No Convencionales (ERNC) tienen un bajo porcentaje de participación (un 3% frente al 50,9% de las centrales hidroeléctricas y un 13,3% del gas natural).
Los resultados señalados demuestran que es tarea prioritaria el desarrollo de una matriz energética diversificada, al igual que la moderación en el consumo. Sin embargo, Chile está dando importantes avances, siendo uno de ellos el que se relaciona con la certificación LEED a 12 edificios en el territorio nacional. A ello se suman otros 100 proyectos inmobiliarios que esperan obtenerla, lo que nos posiciona como una de las 10 naciones que cumplen con este tipo de exigencias (junto a Brasil y China).
Otro avance se puede apreciar en la Estrategia Nacional de Energía (ENE), documento que estable los lineamientos para el desarrollo del mercado eléctrico, entre los que se incluye la proliferación de las energías renovables no convencionales.
El año de la energía verde
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó a 2012 como el “Año Internacional de la Energía Sostenible para Todos”. Así, la eficiencia energética y la energía renovable demuestran que hoy son más que una tendencia, ya que se han convertido en las exigencias para la calidad de vida de la humanidad del mañana.
La opinión pública y nuestras autoridades poco a poco se han interiorizado en las tendencias medioambientales a nivel mundial. Hoy nos preocupa ser parte de las discusiones mundiales en torno a la generación eficiente de energía, fenómeno que se puede constatar en la delegación chilena que participó en la reciente “Río + 20”; conferencia impulsada por las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible.
En las noticias nos asombramos de las tecnologías que hablan de automóviles eléctricos o de los beneficios de la energía eólica. Experimentamos una propagación de miles de inventos que están en sintonía con el medio ambiente. No obstante, el éxito de ellos depende del desarrollo de una política energética eficiente y estructurada, y en cuya elaboración estén presentes todas las visiones de la sociedad.
por María Eliana Rojas, Ingeniero Comercial, Máster en Dirección Financiera
Decana de la Facultad de Ciencias Empresariales.
Universidad Autónoma de Chile.
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