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Más áreas verdes y terrenos para viviendas sociales contempla la modificaciónal Plan Regulador Metropolitano
Plan Regulador Metropolitano o MPRMS-100:
La Modificación al Plan Regulador Metropolitano que entró a trámite de toma de razón en Contraloría, busca incorporar nuevas áreas urbanas para viviendas sociales, mayor conectividad y aumentar el número de áreas verdes en la región.
La Modificación N°100 al Plan Regulador Metropolitano (o MPRMS-100) de “Actualización Áreas de Extensión Urbana y Reconversión”, fue ingresada a trámite de toma de razón en Contraloría luego de haber sido aprobada por el Consejo Regional Metropolitano, el 30 de marzo de 2011.
El proyecto busca hacerse cargo de la situación que enfrenta la región por la falta de suelo para viviendas sociales y áreas verdes. El Plan Regulador Metropolitano incorporará un total de 10.263 hectáreas para uso residencial, convirtiendo suelos rurales subutilizados en nuevo suelo “urbanizable” (9.473 hectáreas) así como la reconversión de suelos urbanos con uso industrial que cambian a uso habitacional mixto (790 hectáreas). Involucra a las comunas de Quilicura, Pudahuel, Maipú, San Bernardo, La Pintana, Renca, Cerro Navia y Puente Alto.
Igualmente considera la prolongación de la vialidad hacia las nuevas áreas urbanas para facilitar la conectividad de los nuevos barrios, y planifica nuevas áreas verdes que incluyen parques intercomunales, con una superficie de 2.583 hectáreas (un 25% del total de superficie incorporada) ubicadas especialmente en los sectores sur y poniente de la capital, que son aquellos que tienen el mayor déficit.
Según un estudio de la Cámara Chilena de la Construcción del 2012, quedan sólo cerca de 5.500 hectáreas de suelo disponibles para viviendas en el área metropolitana de Santiago, cuyo elevado costo lo convierten en inaccesible para vivienda social. Estas tienen un tope máximo de 800 UF, valor que difícilmente puede cubrir un terreno en zonas centrales, ya que en la provincia de Santiago, los valores de suelo tienden a ser el triple que en provincias como Melipilla, Talagante, Chacabuco y Maipo.
Esta escasez en la oferta, contrasta con su alta demanda, hecho especialmente significativo en comunas del sur y norponiente. Ello ha obligado a “expulsar” a las familias de vivienda social a comunas alejadas del área metropolitana donde sufren la desconexión de la ciudad. En efecto, un estudio de la OCDE recientemente publicado, ubica a Santiago como la ciudad más desigual entre las evaluadas, situándola sobre otras como París, Londres, Lisboa y Milán.
En los próximos 20 años se estima que la población de la Región Metropolitana aumentará en un millón 600 mil personas, alcanzando así los 8 millones, lo que acentuaría esa situación, generando conflictos urbanos derivados de la no-planificación.
Para el Intendente Metropolitano, Juan Antonio Peribonio, la nueva planificación facilitará la construcción de viviendas sociales ayudando a las más de 200 mil familias que viven de allegadas en la Región Metropolitana. “La Región Metropolitana es la de menor superficie del país, pero la que tiene mayor número de habitantes. Debemos hacernos cargo de ese crecimiento con una mirada de futuro que mejore la calidad de vida de sus habitantes”.
Del suelo incorporado, se asegura un mínimo de 8% para vivienda social, lo que se traduce en por lo menos unas 45 mil nuevas viviendas sociales, las cuales deberán estar destinadas exclusivamente a familias del primer quintil de la población.
La autoridad ha señalado que “queremos una ciudad integrada, donde todos sus habitantes se sientan incluidos”. Por ello, explica que el nuevo suelo incorpora áreas de equipamiento, áreas verdes, y conexiones con el sistema vial actual. Esta modificación se hace cargo de aquello, bajo el concepto “desarrollo condicionado”, es decir, quienes desarrollan deben internalizar las externalidades y los costos de infraestructura y equipamientos. No se podrán construir sólo grupo de casas, sino barrios y verdaderos “proyectos de ciudad”.
El Intendente Peribonio valora especialmente la incorporación de nuevas áreas verdes, que hoy son escasas sobre todo en las comunas más vulnerables. “Queremos que las áreas verdes no sean un lujo, sino un derecho para todos. Hoy sólo el 20% de los santiaguinos puede disfrutar del 50% de los espacios públicos verdes”. De acuerdo al INE (2008), 7 de cada 10 habitantes señala la falta de áreas verdes como lo que más afecta su calidad de vida. Además un 89% de la población nacional es sedentaria, lo que se explica en gran parte por la falta de espacios públicos de esparcimiento y recreación.
Organismos internacionales recomiendan un mínimo de 9 m² de Área Verde por habitante. Paradójicamente, el promedio de Santiago es de sólo 4 m²/hab. Peor aún, Vitacura cuentan con 56 m²/habitante, mientras que comunas del norte, sur y poniente apenas alcanzan los 2 m²/habitante, y en ellas vive aproximadamente a un 77% de la población. En este contexto, ampliar y mejorar la cobertura de Áreas Verdes es una de las herramientas más económicas y eficaces para mejorar los índices de calidad de vida.
El PRMS aumentará la superficie total de parques públicos en más de un 40%, y se estiman unos 2,43 millones de árboles, con lo cual la ciudad pasará a tener 5,1 m² de áreas verdes por habitante, incrementándose sustancialmente en aquellas comunas hoy más desprovistas, y contribuyendo por tanto, a una ciudad más equitativa. La construcción y mantención de las áreas verdes la asumirá por los primeros cinco años los desarrolladores privados.
Tras el ingreso del Plan a Contraloría, queda la notificación a la Intendencia y luego viene la publicación de la modificación en el Diario Oficial para que se dé por aprobado y vigente.
Fuente: Comunicaciones
comunicaciones@gobiernosantiago.cl