En este contexto se sitúa el proyecto de I+D que el Centro Tecnológico GAIKER-IK4 ha desarrollado con las empresas vascas A&B Laboratorios de Biotecnología y Guserbiot,dedicadas respectivamente a la comercialización de productos de limpieza industriales y a la producción de ingredientes biológicos, y siempre bajo elevados estándares de compromiso medioambiental. El pasado 5 de junio, A&B Laboratorios recibió, de hecho, el Premio Europeo de Medio Ambiente en la categoría “Gestión para el desarrollo sostenible”, galardón otorgado por la Dirección General de Medio Ambiente de la Unión Europea, para reconocer a las empresas más avanzadas en la aplicación de políticas de sostenibilidad en sus organizaciones.
El objetivo de la investigación, desarrollada durante los dos últimos años, ha sido la obtención denuevos biosurfactantes microbianos para la formulación de nuevos detergentes industriales, como alternativa ecoeficiente frente a los surfactantes químicos peligrosos.Dicho proyecto ha conjugado aspectos de desarrollo biotecnológico y criterios medioambientales tanto para el diseño de los nuevos productos como para el proceso de producción de los biosurfactantes. La producción del biosurfactante se ha diseñado con un enfoque sostenible, para lo cual se ha hecho uso de medios fundamentalmente procedentes de subproductos de la industria alimentaria (lactosuero, melazas, sacarosa, fibra…). Medios de cultivo económicos y que pueden ser eliminados con facilidad por ser degradados de manera natural por la flora presente en la naturaleza.
Los surfactantes son agentes necesarios en los productos de detergencia para eliminar las grasas y otros compuestos hidrófobos y tradicionalmente se han sintetizado mediante procesos químicos. Los responsables de este proyecto de I+D en GAIKER-IK4 se han propuesto ahora aprovechar el hecho de que ciertos microorganismos sintetizan surfactantes de manera natural en sus procesos de obtención de alimento para incorporarlos a los productos de detergencia.
Entre los primeros objetivos de la investigación se planteó, por tanto, determinar cuáles podían ser los microorganismos idóneos para ser cultivados. Tras la toma de muestras en diferentes entornos (extraídas de entornos como las raíces de las leguminosas o las taladrinas generadas en el proceso de fabricación de máquina-herramienta, entre otros) y la identificación inicial de 27 tipos de microorganismos potencialmente candidatos, se han escogido los 2 con mejor comportamiento ante las grasas de diferente origen (aceite de oliva, aceite mineral, mantequilla y parafina). Los dos microorganismos seleccionados ofrecen resultados óptimos en la producción de biosurfactantes, con máximos de producción a las 24 horas de iniciar el cultivo.
Actualmente, dichos microorganismos forman parte de la colección de cultivos de las empresas, y tanto los microorganismos como los biosurfactantes que producen están siendo incluidos en diferentes productos biológicos de la empresa A&B Laboratorios de Biotecnología.