LONDRES COBRARÁ IMPUESTO A VEHÍCULOS DIÉSEL PARA DISMINUIR LA CONTAMINACIÓN

La calidad del aire continúa empeorando en Londres pese a los trabajos que constantemente realizan las autoridades de la ciudad. En esa misma línea, el alcalde Boris Johnson ha presentado el “Manifiesto por la Calidad del Aire”, en donde una de las medidas propuestas ha sido que Londres cobrará un nuevo impuesto a los vehículos diesel para disminuir la contaminación.

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El impuesto será de 10 libras para poder entrar en la futura zona de “bajas emisiones”, lo que se suma a las 11.50 libras que ya se cobran por circular un día cualquiera por la “zona de congestión” del centro de la ciudad.

El “manifiesto” es una respuesta del alcalde ante las fuertes críticas que ha recibido por la calidad del aire en Londres y por la alerta desatada por el estudio del Kings College, que ha detectado en Oxford Street niveles de 135 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno, lo que la convierte en la ciudad más contaminada con este compuesto químico.

Los altísimos niveles de NO2 en Londres -y en otras seis ciudades británicas, con Leeds y Birmingham a la cabeza- se atribuyen al notable aumento en la última década de la flota de vehículos diesel, parcialmente responsables también el incremento de partículas en suspensión.

El pasado mes de abril, la ciudad llegó al nivel ocho en el grado de alerta (de un máximo de diez). Los colegios suspendieron las actividades al aire libre y sin embargo el alcalde se negó a poner en marcha medidas de urgencia como las de París, que decretó la circulación alternativa de vehículos con matrículas pares e impares.

Johnson ha salido hoy al paso de la críticas y admitió que hay que hacer más por evitar la circulación de vehículos de combustión, y especialmente los de motores diesel, en el centro de las ciudades.

 Fuente/thenote
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