«Biogusto»: El emprendimiento social que crea productos a base de cáscara de arroz

La misión de este emprendimiento social es reemplazar a todos los envases de plástico que son tóxicos para el medioambiente y que tienen la facultad de biodegradarse en sólo 100 días.

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Productos reciclables, biodegradables y compostables es lo que ofrece Biogusto, una empresa chilena que se dedica a fabricar envases 100% naturales hechos a base de la cascarilla de arroz que la industria no utiliza.

La misión de este emprendimiento social que obtuvo el segundo lugar en el concurso «Chivas The Venture» es reemplazar a todos los envases de plástico que son tóxicos para el medioambiente y que tienen la facultad de biodegradarse en sólo 100 días, a diferencia del plástico que demora 500 años.

«Biogusto viene un poco con la misión de reemplazar todos los envases de plásticos que son tóxicos. Queremos entrar en esta área de mercado para poder reemplazarlos», cuenta su fundadora, la diseñadora industrial Valentina Montenegro.

«La gracia de Biogusto es la materialidad independiente que le demos partido al área alimento, el potencial es muy grande, podemos hacer envases de electrónica, insumos médicos, hormas de los zapatos.

La idea es tratar de reemplazar al plástico en la mayor cantidad de campos posibles», complementa su co-fundador, Alejandro Kahn.

Esta línea de productos dirigidos al fast food como ensaladeras, salseros, platos, potes para postre, porta sushi y completeros, nacieron como una idea para su proyecto de título hace tres años que se basó en una investigación sobre desechos industriales.

Allí descubrió que uno de los residuos más grandes en términos de volumen en el mundo es precisamente la cáscara de arroz ya que la industria en general elimina el 20% de lo que produce.

Según pronósticos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el pronóstico actual sobre la producción mundial de arroz llega a los 740,2 millones de toneladas (491,5 millones de toneladas de arroz elaborado).

De acuerdo a una investigación de Montenegro, son cerca de 95 millones de toneladas las que se desechan.

Hace un año esta idea se hizo realidad y junto a su socio construyeron una fábrica ubicada en Lampa y que hoy produce más de 1.000 productos diarios que se venden directo a través de su página web a centros de eventos y catering. Actualmente están en conversaciones con algunos restaurantes.

Pese a que ha tenido varios reconocimientos en el ámbito del emprendimiento, la financiación ha sido en su mayoría por parte de privados.

«Hemos tenido algunos concursos y que hemos ido ganando, pero la verdad es que lo más power para nosotros fue la inversión privada porque pusimos una fábrica: tú no puedes poner una fábrica con un concurso porque tiene restricciones en lo que se puede invertir», comenta Valentina.

Después del uso Valentina y Alejandro en su página web entregan cuatro alternativas que se pueden hacer con los productos:

Úsalo como macetero hasta que termine su ciclo de vida.

Reutilízalo hasta que termine su vida útil.

Plántalo: rompe el envase y tíralo en la tierra, así nutrirás el suelo.

Compóstalo: rompe el envase y tíralo al compost acelerando su descomposición.

Fuente: Emol.com 
www.chiledesarrollosustentable.cl