Bocamina II: Endesa acepta 5 de 9 incumplimientos detectados por SMA y pide rebaja de multas

En un escrito de 67 páginas, la principal generadora del país, Endesa, reconoce gran parte de los incumplimientos detectados por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) en el funcionamiento de la termoeléctrica Bocamina II, ubicada en Coronel, Octava Región.

La mayor carbonera de la compañía -de 350 megawatts (MW) de potencia- fue paralizada por la Corte de Apelaciones de Concepción, que acogió una orden de no innovar contenida en un recurso de protección presentada por comunidades de pescadores de la zona. En paralelo, continúa el proceso sancionatario de la SMA por el que arriesga multas de hasta US$10 millones por cada infracción gravísima comprobada.

En el documento -ingresado el lunes a la Superintendencia-, Endesa hace una aceptación parcial de los cargos formulados por el fiscalizador, y presenta sus descargos para los puntos donde existe desacuerdo con la autoridad.

La aceptación más relevante que hace la generadora es la acusación de operar parte del complejo sin contar con todos los permisos ambientales necesarios. Según acusa la SMA, la firma utiliza la central sin una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) adecuada.

El fiscalizador calificó esta infracción como gravísima, por cuanto a su juicio «corresponde a la ejecución de un proyecto fuera del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, de conformidad a lo resuelto por la Excma. Corte Suprema».

«Endesa acepta el hecho descrito (…) en cuanto a que se ha iniciado la operación de una parte de las obras del proyecto ‘Optimización Central Termoeléctrica Bocamina Segunda Unidad’, el cual se encuentra actualmente en evaluación ante la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región del Biobío», reconoce.

Pero indica que «los ajustes u optimizaciones de diseño incorporados -respecto a las cuales Endesa ha efectuado intentos para obtener su autorización- tenían por objeto mejorar el funcionamiento ambiental y de seguridad de suministro y de instalaciones de la central (…) en todo caso, tales ajustes no han generado impactos ambientales distintos a los evaluados, ni riesgo para la vida y salud de la población o para el medio ambiente».

Por eso Endesa solicita una recalificación de esta infracción, pasando de gravísima a grave. Esto significaría disminuir una potencial multa desde US$10 millones a US$5 millones.

La compañía aceptó otra serie de infracciones imputadas por la Superintendencia, aunque también pide recalificar los cargos para disminuir las multas posibles.

Admite la infracción referida a que «el sistema de desulfurización no está operativo en la Primera Unidad en los términos expuestos» y también «reconoce la infracción imputada referida a la falla y apertura de los paneles del cierre acústico perimetral de la central».

La compañía además acepta que, como dice la SMA, entregó con aproximadamente siete meses de retraso la información solicitada por un funcionario de la superintendencia mientras realizaba sus actividades de inspección. Asimismo, admite que sobrepasó la emisión de ruidos permitida por la legislación.

Las acusaciones que rechaza la generadora

A través del documento, la firma controlada por Enersis también pide dejar sin efecto algunos cargos. Tal es el caso de la supuesta omisión de contar con una obra de descarga del sistema de refrigeración del condensador, que penetre en el mar 30 metros desde el borde de la playa.

De igual modo pide absolver a la empresa de haber, como sostiene la SMA, superado el límite de emisión del parámetro de monóxido de carbono en enero de este año.

En cuanto a la acusación de no implementar las medidas para hacerse cargo de la succión masiva de recursos hidrobiológicos, Endesa solicita ser absuelto.
por: diario La Segunda
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