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Buses eléctricos, reconversión de taxis y emisiones de aviones: Las otras medidas contra la contaminación
Aunque la restricción a los catalíticos y la prohibición de la leña son las principales herramientas para frenar la contaminación, la autoridad está promoviendo el uso de energías «verdes» en vehículos de transporte público.
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La restricción a automóviles catalíticos y la prohibición del uso de leña durante episodios críticos no son las únicas medidas que están tomando las autoridades para disminuir los altos índices de contaminación que presentan varias ciudades del país y que han obligado a decretar hasta ahora 12 preemergencias y 2 emergencias.
Si bien, estas son las medidas a corto plazo que se encuentran en el Plan de Descontaminación de Santiago 2017, el Gobierno está probando y considerando otras opciones que, sumadas a las vigentes, podrán ayudar al medio ambiente.
Una que ya es de conocimiento público es la restricción a las motos, tal como funciona la de automóviles actualmente. El ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, aclaró que «todavía se está evaluando, pero hay que tener en cuenta que una moto emite la misma cantidad que un vehículo del mismo año».
De la misma forma, el secretario de Estado comentó que una restricción para catalíticos con exención para autos híbridos o eléctricos podría tener efectos positivos. «Funcionó muy bien a partir de los 90′ para renovar el parque automovilístico de Santiago hacia vehículos catalíticos. Puede surtir el mismo efecto ahora de incentivar la compra de vehículos más limpios», explicó.
Transporte público «verde»
Respecto al transporte público, otra gran fuente de contaminación en Santiago, Gómez-Lobo señaló que el Gobierno tiene un Plan de Renovación de Taxis y Colectivos. «Es un subsidio de seis millones de pesos por la compra de un taxi colectivo eléctrico», detalló.
Sin embargo, apuntó el titular de Transportes, «hasta ahora no hemos tenido ingreso de esos vehículos, pero creemos que en el futuro es una opción muy interesante».
Asimismo, el Ministerio está proponiendo mejorar las emisiones de los buses del Transantiago a unos con norma Euro 6, que contaminan más o menos lo mismo que un automóvil liviano, y actualmente se está probando un bus híbrido.
Por su parte, la Municipalidad de Santiago está experimentando también con un bus eléctrico.
Aviones: Otra fuente de contaminación
Según un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), las emisiones de dióxido de carbono de las aeronaves sobrepasan el 13% del total de estas emisiones provenientes de transportes.
Otros contaminantes de los aviones son el monóxido de carbono, metano, dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, cloro y partículas en suspensión, como polvo, humo y otros metales pesados.
Sobre este punto, el ministro de Transportes recalcó que «Chile tiene una flota relativamente nueva y por lo tanto ha hecho también una contribución a la disminución de las emisiones».
En tanto, sostuvo que en la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), una comisión se encuentra trabajando en mecanismos de reducción de las emisiones de las aeronaves.
«Es un trabajo multilateral que se está abordando en los organismos internacionales pertinentes, asique esperamos tener algún mecanismo mundial dentro de los próximos años que incida o fomente en que la aviación haga una disminución en sus emisiones», puntualizó Gómez-Lobo.
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Fuente: Emol www.chiledesarrollosustentable.cl/