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CHILE PIERDE FUERZA EN LA REGIÓN: BRUSCA CAÍDA EN INDICADORES EQUIPARA ESCENARIO DE PAÍSES VECINOS
La desaceleración se advierte en todos los mercados del continente pero Chile, junto a Perú, son los países que muestra el frenazo más severo en PIB, comercio e importaciones.
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La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) redujo las proyecciones de crecimiento para la región a 2,2% en 2014 frente al 2,7% anterior y el 5% promedio de la última década.
Los números de Chile no parecen dibujar un panorama mejor al del promedio. El PIB del país, que creció un 1,9% en el segundo trimestre de este año, ha experimentado una notoria caída desde el alza del 3,8% del mismo lapso de 2013.
Esta pérdida de velocidad del Producto se equipara al que están registrando los principales países de la región, con excepción de Colombia, que creció en el trimestre un 4,8%. Con esta salvedad, los números de Perú también son poco reconfortantes. Su economía creció sólo un 1,4% frente al 6,2% de hace un año. En México, el PIB muestra un sesgo similar: alza del 1,6%, aunque manteniendo los niveles de los últimos 12 meses.
Profunda, más que en ningún otro país, es además la caída del consumo interno en Chile. Las ventas al por menor se elevaron en junio de 2013 un 10%, misma variación que anotaron en los meses de noviembre y diciembre.
De manera paulatina, los indicadores del comercio han ido exhibiendo una ralentización en el crecimiento. En marzo de este año, las ventas minoristas se estancaron con un crecimiento del 3,7% y desde ese momento el indicador se ha mantenido en estos umbrales.
Si bien es cierto que las ventas en Colombia, Brasil y México se encuentran en niveles de alza algo inferiores, lo que destaca en esta variable es el contundente frenazo en el último año.
No sorprende con estas cifras que las empresas chilenas sean las más preocupadas de todo el continente por la desaceleración económica, sólo antepuestas por las compañías de Argentina, Brasil, México y Nicaragua, según un informe elaborado por el Instituto de Prospectiva Internacional. Tampoco llama la atención que los expertos apunten a la ausencia de medidas tomadas en el país en el pasado como causa de estos indicadores deprimidos que ahora se exhiben.
Éstos afirman que si bien la desaceleración de Chile tiene componentes internos y externos, la reformas y el mensaje poco claro para elevar las expectativas han debilitado el crecimiento. Argumentan que la debilidad estructural tiene raíces en la ausencia de reformas durante los últimos cinco años que pudieron fortalecer las fuentes fundamentales del crecimiento permanente, y que son: inversión, productividad y cambio tecnológico.
Con ello, proponen que “la economía fortalezca sus estructuras a través de reformas”, como defiende Alfredo Coutiño, director para América Latina en Moody’s Analytics.
Los ruidos internos y sus efectos en la desaceleración
Pero entre esta evidente desaceleración del PIB y de la demanda interna, los datos de desempleo y de la balanza comercial ayudan a complementar un mapa en el que Chile se muestra como un actor que ha perdido peso si a términos relativos se refiere.
La tasa de cesantía aunque se ha mantenido estable en el último año, con un 6,3% según el dato de este último segundo trimestre, se sitúa por debajo del que exhiben el mercado peruano y mexicano, con tasas de 5,9% y 4,9%, respectivamente.
En las importaciones, mismo panorama, han estado cayendo desde agosto de 2013. El último dato informado, mayo de este año, la baja ha sido la más profunda de los últimos dos años, con un descenso del 17%. En tanto, los envíos desde Chile cayeron un 0,7% en mayo frente al mismo mes de 2013, cuando aumentaron en un 9,7%.
Detrás de esta profundización en la desaceleración existen no sólo factores propios del ciclo y del fin del período expansivo de la minería, sino el “ruido” despertado por la la reforma tributaria y el resto de cambios que quiere impulsar el gobierno.
Nathan Pincheira, economista de Banchile Inversiones, sostiene que “si bien en términos de expectativas todos los los países de la región están reflejando rebajas importantes en sus tasas de crecimiento, tanto para este año como para 2015, en términos de desempeño económico, Chile ha presentado un proceso de desaceleración más fuerte de lo esperado, pero similar a lo que está sucediendo a Perú”.
Por su parte, Fernando Soto, economista de BBVA, asegura que “la desaceleración que atraviesa la economía chilena, con un factor externo, se ha sido acrecentado por elementos internos”. De hecho, sostiene que este frenazo en la economía nacional se hace muy evidente en la variable inversión, en la que “el país reflejará un ciclo algo más pronunciado que otros países, asociado probablemente a la discusión de la reforma tributaria”.
Mientras Erick Handl, director del Instituto de Economía de la Universidad Gabriela Mistral, se muestra categórico al destacar que “la evolución de la economía internacional explicó el inicio de la desaceleración, pero pese a ello el mundo creció en torno a 3% el año pasado y la estimación es que éste lo hará entre 3,4% y 3,6%, según datos del FMI”. “Si (la desaceleración) fuera por razones externas, la economía debería estar acelerándose, lo que demuestra que la desaceleración responde más a los ruidos internos”.
Algo más comedido respecto al panorama interno, Soto asegura que el menor crecimiento de Chile no se aleja en demasía de lo que se observa en los otros países de la región.
“Si hay algún componente que puede ser sólo de Chile está vinculado con lo que está pasando con la inversión. Hay ruidos internos, pero no se puede encontrar evidencia que justifique algo más allá del 25% (del menor crecimiento) a los fenómenos internos”.
Con todo, Soto asegura que “el manejo de las expectativas es una de las condiciones necesarias para el ciclo económico”. “Aunque –dice- se pueden hacer muchos esfuerzos para sacar adelante los proyectos de ley, pero se ha dejado de lado la coyuntura”.
Fuente:df.cl