Cogeneradora de 500 MW en Concón: “Proyecto energético tiene que demostrar que no va a empeorar la calidad de aire”

El subsecretario del Medio Ambiente, Marcelo Mena, analizó el escenario que rodea los proyectos energéticos que la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) impulsa en Concón, especialmente la resistencia de las comunidades frente a la central termoeléctrica de ciclo combinado a gas natural, de 500 MW, que la estatal ingresará próximamente al Sistema de Evaluación Ambiental.

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Mena, quien además es ingeniero civil bioquímico, Master y Doctor en Ingeniería Ambiental de la Universidad de Iowa, confirmó que el próximo martes 9 de junio se publicará la declaración de Concón como zona saturada por polución. Esto significa, precisa, que “no puede haber nuevas fuentes de material particulado en la comuna; y si es que hay nuevas fuentes, estas tienen que compensar las emisiones para poder asegurar que año a año se vaya disminuyendo la contaminación”.

– ¿Existe alguna restricción en Concón para la instalación de industrias o termoeléctricas luego de su nueva condición de zona saturada?
Los proyectos en cuestión no omiten directamente material particulado necesariamente. El proyecto que se presente tiene que demostrar que no va a empeorar la calidad de aire, y eso se demuestra a través del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. También hay una norma de termoeléctricas nacional, que obliga a que las empresas tengan el estándar más limpio posible; eso significa que las termoeléctricas a gas natural emiten en torno al 95% menos de óxido de nitrógeno que emiten las plantas a carbón. La declaración de zona saturada obliga a que se cumplan las normativas ambientales.

– Enap impulsará una termoeléctrica de ciclo combinado a gas natural de 500 MW en Concón. ¿Es contaminante una termoeléctrica de estas características?
No se puede categorizar en forma previa. Aun así, tiene que cumplir con el exigente estándar nacional de la norma de emisiones termoeléctricas, que para centrales nuevas requiere de inversiones de reducción de óxido de nitrógeno. De todos modos, habrá un rigor importante que le brinde garantía a toda la comunidad, que de aprobarse un proyecto de tal naturaleza tenga que cumplir con la normativa vigente y que no vaya a causar un deterioro en la calidad del aire de la zona.

– ¿Qué rol puede jugar el Ministerio del Medio Ambiente en este conflicto: mediador, aclarador, consultor?
Nosotros tenemos un sistema de evaluación de impacto ambiental; por lo tanto, tenemos un proceso en el cual el Estado de Chile se hace cargo de evaluar los impactos ambientales de cada uno de los servicios. A nosotros no nos queda más que jugar un rol de garante de un proceso objetivo de evaluación ambiental, que tiene participación ciudadana, y va a permitir que el diálogo entre la comunidad y la empresa se dé dentro de un ámbito normado y regulado. Por lo tanto, somos garantes de la defensa de una institucionalidad ambiental que proteja al medio ambiente y los derechos tanto de las comunidades como de los titulares.

– ¿Cómo se puede compatibilizar el hecho de que una comuna sea declarada zona saturada con la necesidad de expansión de las empresas generadoras de energía?
Lo importante es que nosotros generamos una zona saturada para que permita la creación de un plan de descontaminación, el que va a obligar a tomar medidas adicionales para poder reducir la contaminación existente. Hoy la termoeléctrica tiene normativas que cumplir; sin embargo, hay algunos sectores que no tienen normativas, y este plan de descontaminación nos permite que haya nuevas medidas para mitigar todas las fuentes que puedan generar material particulado, tanto las fuentes móviles como industriales.

– También existen reparos en otros puntos de la región por tendidos eléctricos y termoeléctricas. ¿Cree que las objeciones ambientales pueden poner en jaque o atrasar la agenda de desarrollo energético propuesta por la Presidenta Bachelet?
No, porque sabemos que hoy no hay nada que dé mayores garantías del avance de los proyectos que el hecho de que haya procesos que incluyan a todos los actores. Este proceso ha sido riguroso, nosotros somos parte de otros servicios que se pronuncian en esta agenda, hemos ayudado a fortalecer la participación ciudadana en los proyectos. Por esta razón, no creo que se ponga en jaque la agenda de desarrollo energético, ya que es un proceso que está en marcha, que es necesario. Nosotros no pensamos, bajo ninguna circunstancia, que un sistema de evaluación de impacto ambiental que tiene como objetivo dar garantías a todos los actores, sea un obstáculo para una agenda de energía en el país.

Fuente/El Mercurio de Valparaíso
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