Compromisos de países para bajar emisiones son insuficientes para la ONU

Propuestas de reducción, previas a cumbre del clima, no alcanzan a evitar calentamiento bajo los 2,7 °C.Si la temperatura del planeta sube sobre 2 °C, los impactos serán catastróficos, dicen los científicos.

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Las advertencias de los científicos llevan meses -incluso años-, apareciendo en columnas y artículos de revistas científicas: limitar el aumento de la temperatura del planeta en 2 °C sobre el nivel preindustrial, no sólo es insuficiente para evitar los impactos del cambio climático en el mundo, sino que con las actuales promesas para bajar las emisiones de gases de efecto invernadero, la meta es imposible de alcanzar.

Pero ahora fue la propia ONU la que lo reafirmó. Tras analizar los 119 planes (INDC) que 146 países miembros de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc) han enviado, las emisiones mundiales medias per cápita bajarán hasta un 8% en 2025 y 9% en el 2030, pero eso no es suficiente para evitar que el planeta se caliente 2,7 °C hacia fines de siglo.

Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Cmnucc, señaló que “de ninguna manera es suficiente”, aunque sí es mucho menos “que los aproximadamente cuatro, cinco o más grados de calentamiento proyectados antes de las contribuciones”.

El aumento supera el límite recomendado por los científicos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), que indicaron que superar los 2 °C de aumento sería catastrófico. Hasta ahora, el planeta se ha calentado 0,85 °C sobre el promedio preindustrial y ya se ven impactos en algunas partes del mundo.

Mejorar promesas

Al año se emiten 50 mil millones de toneladas (Gt) de CO2 a la atmósfera. Con las propuestas que los países han enviado a la ONU se llegaría a entre 55 y 60 Gt en 2030, pero se requiere que estas bajen a 40 Gt para mantenerse en la línea de los 2 °C, según un análisis de Climate Action Tracker, proyecto de cuatro grupos de investigación europeos, entre ellos el Instituto Postdam para la investigación del impacto del clima, de Alemania.

Andrea Rudnik, experta del proyecto MAPS Internacional (Planes de acción y escenarios de mitigación, en inglés), dice que el informe de la ONU concluye que estamos cambiando la tendencia de emisiones, pero seguimos en la línea de los efectos catastróficos. “La alternativa es que los países aumenten su ambición, ahora o a medida que siguen avanzando las negociaciones. Es importante mencionar que en el futuro, cuando se vaya renegociando, los países sólo pueden plantear metas más ambiciosas. Chile también”.

Uno de los temas que deben discutirse en la próxima cumbre en París (30 noviembre al 11 de diciembre) es el plazo en que se revisarán esas metas. “Lo que se estaba negociando era cada 5 años, por supuesto ahora se va a querer ciclos más cortos, porque el esfuerzo conjunto no es suficiente”, dice Rudnik.

Figueres planteó que estos esfuerzos incrementales y progresivos deberían ser revisados cada dos años para poder ir en la senda de los 2 °C.

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Chile bajo la meta

Enseptiembre, la presidenta Michelle Bachelet anunció que Chile se compromete a bajar en 30% sus emisiones de gases de efecto invernadero hacia 2030 (asociado al crecimiento económico) y a un 45% si obtiene ayuda internacional. La meta ya había sido catalogada por expertos de Climate Action Tracker como “inadecuada” o “insuficiente” por las condiciones del país. De acuerdo al análisis, científicamente debería ser al menos un 55%.

“En comparación con Brasil, Colombia o Perú, debiese ser más ambiciosa, porque Chile tiene un ingreso per cápita mayor que otros países de la región y ese es un indicador de capacidad para enfrentar el desafío”, explica Rudnik. Además de mejores ingresos, el país presenta mejores índices de desarrollo humano y emisiones per cápita superiores al promedio regional.

Pablo Badenier, ministro de Medio Ambiente, defiende la propuesta, es “adecuada, seria y fundamentada”, dice. “Fue construida en base al principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas de la Convención, y es así que nos comprometemos a seguir implementando una activa agenda climática, que sea compatible con las necesidades y capacidades nacionales”.

El ministro indica que la contribución nacional incluye una agenda de trabajo más amplia que sólo mitigar emisiones. “Si bien la mitigación es muy importante, nuestro país es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático. Por eso nuestro INDC incorpora un componente de adaptación para enfrentar estos impactos”, dice. Entre eso, generar capacidades, transferencia tecnológica y obtener financiamiento, por lo que asegura que “es mucho más completo que el de otros países y está diseñado para responder a las necesidades domésticas”.

Fuente:La Tercera 
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