Contaminación del aire y residuos plásticos, entre los más utilizados en el entorno de las Naciones Unidas.

El sitio web de Naciones Unidas para el Medio Ambiente se hace eco de las diez noticias más legibles del año 2018, destacando, entre otras, las iniciativas destinadas a combatir los residuos plásticos y la contaminación del aire.

La campaña «No contaminar con plásticos», que dirigió el Día Mundial del Medio Ambiente, explica cómo un material con múltiples beneficios se ha convertido en un problema para el medio ambiente, que afecta negativamente a la salud de los océanos y, por lo tanto, a la integridad de los océanos. Ecosistemas marinos, fauna, pesca, turismo y la cadena alimentaria de la humanidad. Los expertos advierten que, para seguir este ritmo de consumo, en 2050 habrá más plásticos que peces en el mar.

La organización también se hizo eco de los efectos perniciosos de los microplásticos, ya que un tercio de los desechos plásticos terminan en el suelo o en agua dulce, yendo a los alimentos, así como la contaminación del aire y su impacto en el deterioro cognitivo en las personas mayores.

La historia de las bolsas de plástico, desde su máximo apogeo hasta su decadencia a través de leyes que apuestan por su prohibición, también constituye una evidencia de las diferentes acciones para combatir la expansión del plástico. Se destacan los logros de un país como Israel, que ha podido reducir en un 80% el uso de bolsas de plástico a través de un reglamento que exige que las empresas cubran a los consumidores para este artículo.

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En el marco de la lucha contra el cambio climático y la disminución del consumo excesivo de carne, la ONU ha narrado la historia de dos empresas que crearon y comercializaron hamburguesas a base de plantas, una innovación que recibió el Campeonato de la Tierra de 2018.

El informe sobre la ruptura de las emisiones de 2018 ha sido igualmente impresionante, con el objetivo de eliminar las conciencias y comunicar con claridad las razones por las que es necesario aumentar la ambición del clima. Esta es una historia que revela la sorprendente brecha que se interpone entre lo que el mundo debería hacer para reducir las emisiones y prevenir los efectos más peligrosos del cambio climático y lo que se propone hacer hasta el momento.

Por otro lado, la organización continúa afectando los crímenes contra la vida silvestre, como el comercio de pangolín, que, a pesar de su prohibición, sigue aumentando, siendo el mamífero más traficado del mundo, así como una especie en peligro de extinción.