Crece importancia de la participación ciudadana en el desarrollo urbano

La llegada de las nuevas tecnologías de la información ha fortalecido las redes de comunicación entre la ciudadanía. Esto ha permitido articular comunidades cada vez más complejas, las cuales se muestran más dispuestas a participar en la toma de decisiones para contribuir al desarrollo de la ciudad, particularmente de los municipios y juntas de vecinos, además de organizaciones de defensa de barrios.

Aunque el fenómeno ha ganado más visibilidad en el último tiempo, el interés por la participación en este tipo de decisiones ha estado presente desde siempre. “La participación está en el origen mismo de la ciudad. Estas se fueron construyendo sobre la base de la colaboración, el intercambio, el comercio, y la necesidad de protegerse y compartir en un mismo espacio, lo que permite generar instancias para intercambiar bienes, ideas y servicios”, explica Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo (UDD). “Los proyectos se enriquecen con los aportes de los usuarios de la comunidad y ésta se siente más identificada y comprometida con el desarrollo de los mismos”, asegura, agregando que este involucramiento permite además evitar conflictos posteriores.

Una de las instancias que destaca dentro del nuevo paradigma de la participación ciudadana es la creación del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, el cual permite que en una misma instancia permanente, converjan ministerios, sector privado, representantes de la sociedad civil, de los gremios, profesionales y el congreso, en el debate de las reformas de políticas urbanas, lo que permite la construcción de consensos permanentes.

Luis Eduardo Brescianni, presidente de esta entidad, afirma que “no basta con estudios técnicos; las personas siempre van a poder aportar más información necesaria para tomar buenas decisiones”, asegura. “Poder participar activamente en el lugar en donde viven ayuda a fortalecer la democracia y legitima las instituciones, además de fortificar la convivencia”, sostiene.

.

De todas maneras, expertos advierten que estas iniciativas de participación ciudadana tienen que tender a cierto equilibrio, puesto que de lo contrario podrían paralizar el desarrollo de la ciudad, como es el caso de la discusión sobre planos reguladores. “La participación ciudadana es necesaria en el sentido de aportar antecedentes y visiones sobre la perspectiva que tienen los ciudadanos de distintos proyectos, pero no puede ser vinculante, porque esas personas no tienen la visión global”, explicó Pablo Álvarez, gerente de Vivienda y Urbanismo de la Cámara Chilena de la Construcción.

Instancias participativas

El éxito de iniciativas como Desafío Metropolitano demuestra el interés y la importancia de la participación del ciudadano en la toma de decisiones para construir ciudad. Esta es una iniciativa impulsada por el Gobierno Regional Metropolitano y la UDD, que busca mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, aprovechando la tecnología.

Hasta ahora, los ciudadanos han elegido cinco desafíos, que incluyen mejorar el transporte público, reducir la contaminación atmosférica, incrementar el reciclaje, promover la creación, mantención y uso adecuado de áreas verdes e incentivar el uso de transporte no motorizado. Todas estas iniciativas ahora están en etapa de licitación para hacerse realidad.

Francisca Astaburuaga, miembro del Centro de Innovación en Ciudades de la UDD, afirma que “Desafío Metropolitano es una iniciativa que está financiada por un fondo del Gobierno Regional y está orientada a incentivar a la industria nacional de tecnología para que genere soluciones en el ámbito de ciudades inteligentes”.

Otra de las iniciativas, a nivel regional es la de la fundación Creo Antofagasta, que nació para enfrentar el desafío del crecimiento acelerado de una ciudad que ya cuenta con cerca de 400 mil habitantes, a través de la creación de un Plan Maestro que busca la sostenibilidad de su desarrollo urbano hacia 2035.