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De cambio climático a biomedicina: Los proyectos desarrollados por científicos chilenos en la Antártica
Los representantes del Instituto Antártico Chileno (INACh) estuvieron 30 días en conjunto con equipos de las Fuerzas Armadas realizando una serie de experimentos en esa zona extrema.
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Terapias para personas que se exponen a radiación en plantas atómicas, búsqueda de organismos capaces de sintetizar compuestos que se puedan utilizar en aplicaciones biomédicas y estudios glaciológicos, son parte del trabajo que realizó un grupo de científicos, apoyados por personal de las Fuerzas Armadas, en el Círculo Polar Antártico.
Los científicos del Instituto Antártico Chileno (INACh) –que fueron visitados a comienzos de este mes por autoridades entre las que se encontraban el ministro de Defensa José Antonio Gómez y los jefes de la FACh, el Ejército y La Armada- estuvieron 30 días en el Glaciar Unión, ubicado a sólo mil kilómetros del Polo Sur, a nueve horas de Santiago y seis desde Punta Arenas.
El doctor en Ciencias, Jorge Gallardo, quien es coordinador científico de la expedición, señaló a Emol que la idea es «perseguir el desarrollo científico avanzado en las áreas de biotecnología, microbiología y ciencias atmosféricas». «Hasta ahora hemos encontrados muchas especies de líquenes que no han sido descritas anteriormente.
También microorganismos extremófilos, que son capaces de vivir en condiciones extremas, que hacen cosas interesantes como por ejemplo absorber partículas de cobre y convertirlas en nanopartículas, que permiten hacer por ejemplo células fotovoltaicas», reveló.
Gallardo añadió que otro de los proyectos que se desarrollaron fue «la búsqueda de bacterias que capaces de soportar alta radiación Gama que llega por los polos y que serviría para generar una terapia para gente que se exponga a radiación en plantas atómicas».
Los 16 profesionales y los equipos militares se emplazaron en un campamento denominado «Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión», donde durmieron en carpas que soportan 45 grados bajo cero y vivieron en un ambiente marcado por la constante luz solar, pues en el verano antártico no hay noche.
También los desechos orgánicos debieron reunirse y ser enviados a Punta Arenas, debido a que está prohibido contaminar el lugar. «Los principales proyectos son los que tienen relación con el cambio climático, porque este es un lugar sensible en ese sentido, por lo tanto las proyecciones que se pueden hacer aquí al respecto tienen un impacto mundial y eso es importante para nosotros», añadió . Nuevos proyectos
El emplazamiento y desarrollo de las actividades en el Glaciar Unión tuvo un costo de 1.400 millones de pesos para el Estado, cifra que se mantendría para 2016.
El doctor Gallardo reveló que para el próximo año ya hay al menos 10 proyectos postulando a ser desarrollados en el extremo lugar. «Hay al menos cuatro proyectos que se postularon al Fondo Nacional de Investigación para Glaciar Unión y en el INACh recibimos otros seis», sostuvo.
Apoyo Cada año, funcionarios de la Fuerza Aérea (FACh), la Armada y el Ejército se reúnen con los representantes del Instituto Antártico Chileno para preparar la expedición de científicos.
El comandante en jefe de la FACh, general del Aire, Jorge Robles, reveló a Emol que en esas citas se determina la cantidad de contingente y el equipamiento que se utilizará. «Para nosotros es súper importante, porque llevamos más de 60 años de nuestra presencia en la Antártica. (…) En 1997 llegamos al Glaciar Unión.
Estuvimos operando en forma independiente y hace tres años se tomó la decisión de crear esta base en forma conjunta», sostuvo. Robles añadió que «estamos hablando que estamos en el círculo polar, en latitud casi 80 (grados), a mil kilómetros del polo, son condiciones bastante inhóspitas, entonces las condiciones que tiene que tener la gente allá deben ser la adecuadas para poder vivir».
El alto oficial añadió que hace un tiempo se movió de lugar el campamento hasta donde se encuentra ahora con el fin de «dar una mejor cobertura y poder trabajar en forma coordinada con las otras instituciones de la Defensa y poder, como operadores, dar el apoyo a INACh en los diferentes requerimientos en la parte científica, tanto a nivel nacional como internacional».
Fuente: Emol.com www.chiledesarrollosustentable.cl