El enorme potencial de las energías del mar

Escuchar el rugido del mar, ver las olas chocar frente a la costa… El batir interminable de los océanos siempre me ha fascinado, por ello hoy quiero hablaros de una gran fuente de energía como es la marítima.

Aunque sea un tipo de energía desconocida para muchos, lo cierto es que, tras décadas de investigación, se ha abierto camino como una de las energías renovables con mayor potencial y trayectoria. No hay que olvidar que se trata de un suministro ilimitado accesible desde la costa y mar a adentro, lo que ayuda a reducir nuestra dependencia de combustibles fósiles y, por tanto, nuestra huella en el planeta.

Las estimaciones actuales de la UE sugieren que la energía de las olas y las mareas podrá satisfacer al 15% de la demanda de electricidad europea. Y para 2050 evitar 136 MT / MWh de Emisiones de CO2.

¿En qué consiste la energía oceánica?

Cuando hablamos de la energía en los mares siempre la relacionamos con petróleo o gas, pero actualmente este pensamiento se abre camino a nuevas energías renovables y limpias, sobre todo gracias al impulso de nuevas tecnologías que se están desarrollando a nivel europeo.

Las energías del mar consisten en aprovechar la potencia energética de los océanos para convertirla en electricidad.  Esta energía se extrae principalmente de la fuerza de las olas, las mareas, las corrientes, la salinidad y también la diferencia de temperatura entre la superficie y el fondo marino.

Los beneficios de las energías oceánicas, son similares a las demás energías renovables. No generan residuos y tampoco provocan grandes impactos visuales ni ambientales considerables.

Hablamos de una energía renovable que ayudará a combatir de forma efectiva la cruda realidad sobre el cambio climático. Ayudando a descender de forma considerable las emisiones de gases de efecto invernadero. El objetivo según el PNIEC es que la potencia instalada de energía eléctrica respecto a las energías del mar, llegue a ser en el año 2030 de 50 MW.

Tipos de energías marítimas

Como en el resto de energías renovables, existen diferentes tipologías para clasificar las técnicas dependiendo del aprovechamiento. Podemos diferenciarlas en cinco:

Energía de las corrientes

Se aprovecha la energía cinética de las corrientes marinas. Se trata de un proceso de captación que convierte esa energía cinética (similar a los aerogeneradores) pero con instalaciones submarinas.

Energía de las olas o Undimotriz

Recogen la energía producida por el movimiento ondulatorio de la superficie del mar. Estas olas al estar producidas por el viento y el aire son muy irregulares, lo que ha llevado a nuevos desarrollos de tecnologías y dispositivos que se adapten a los movimientos como son: columna de agua oscilante (OWC), cuerpos flotantes (pelamis y boyas flotantes), anclados al fondo marino, sistemas de rebosamiento y/o impacto…

Energía de las mareas o Maremotriz

Como el mismo nombre nos indica este proceso utiliza los cambios de nivel con el ascenso y descenso del agua (pleamar y bajamar), causado por la acción gravitatoria del Sol y la Luna.  La técnica consiste en el almacenamiento de agua a través de un dique o embalse con una serie de compuertas que permiten la entrada y salida de agua para finalmente generar energía.

Energía Maremotérmica

Fundamentalmente aprovecha la energía térmica, causada por los cambios de temperatura entre la superficie y el fondo marino. Lo necesario para llegar a darse esta técnica es que exista una diferencia térmica de unos 20º.  En estas plantas se convierte la energía utilizando el método de “Rankine”.

Energía del gradiente salino o Energía Azul

Esta energía se refiere a la concentración de sal que existe entre el agua del mar y el agua de los ríos.Existen varios métodos para generar electricidad a partir de la diferencia de electricidad, siendo los más destacados la Ósmosis por Presión Retardada (PRO) y la Electrodialisis Inversa (RED).

Situación de España

En España se están llevando a cabo nuevas tecnologías con amplias expectativas y un gran desarrollo en investigación. Según la Asociación de Empresas de Energías Renovables, la costa cantábrica, la costa atlántica y la fachada norte de las Islas Islas Canarias suman un enorme potencial gracias a la fuerza y energía que contienen sus mares.  De estos recursos podría llegar a aprovecharse más de 20.000 MW, para la producción eléctrica del país.

¿Qué comunidades autónomas os parecen las más apropiadas para generar este tipo de energía? ¡Sí! habéis acertado. Asturias, País Vasco, Galicia o Cantabria, en la costa norte, y las Islas Canarias, en el Atlántico, son regiones pioneras en el desarrollo de estas técnicas y poco a poco ya lideran las investigaciones y ensayos a nivel europeo sobre la energía de las olas y el mar.

Algunos ejemplos de estas investigaciones son los  centros o plataformas de ensayos de energías marinas, “BIMEP” en Armintza (Bizkaia) y PLOCAN en Las Palmas de Gran Canaria y la Central de Mutriku. Esta central puesta en marcha en 2011 funciona inyectando energía eléctrica generada por olas de manera regular, y es la primera planta comercial de energía undimotriz del mundo.

Estrategias nacionales de apoyo a la energía oceánica

En España existen varios documentos legales que afectan los proyectos de energía oceánica, para determinar ese marco regulatorio os puedo hablar de las principales leyes existentes:

De forma general, la regulación del sector energético en nuestro país  está basada en la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico. Posteriormente, se concreta con el desarrollo del R.D. 413/2014 que regula la actividad de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos y la Orden IET/1045/2014 que aprueba los parámetros retributivos de las instalaciones tipo aplicables a determinadas instalaciones renovables, entre otras…

También es importante destacar el Real Decreto 1028/2007 que establece las disposiciones administrativas y los procedimientos para procesar solicitudes de electricidad instalaciones generadoras en aguas territoriales.

Y por último, la Ley 21/2013 de evaluación ambiental, que establece las bases para realizar la evaluación ambiental de planes, programas y proyectos con efectos sobre el medio ambiente.

Fuente/Ecoticias
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