El futuro de la energía eólica está en el mar

Estamos viviendo uno de los momentos más interesantes en la historia energética moderna: la transición de un modelo basado en los combustibles fósiles un articulado en el torno a las energías renovables y la eficiencia energética. Las tecnologías renovables sobre las redes de energía solar fotovoltaica.

Los retos tecnológicos que estas tecnologías renovables han sido superados gracias a los esfuerzos en I + D + i, dando paso a una reducción de los costes que ha sorprendido incluso a los expertos del sector.

Hoy en día, es más barato generar un kWh (kilovatio hora) usando paneles fotovoltaicos (3,2 – 4 céntimos de euro / kWh) y aerogeneradores (2,6 – 5 céntimos de euro / kWh), que usan combustibles fósiles (nuclear) : 10,1 – 17 céntimos de euro / kWh; gas-ciclo combinado: 3,7 – 6,7 céntimos de euro / kWh).

Incluso estamos llegando, en muchos países como España, en el punto de inflexión o punto de no retorno: ese momento en el que podemos producir energía en nuestras instalaciones renovables.

Particularidades de la eólica offshore

Cuando hablamos de energía eólica, todos pensamos en los molinos en la tierra y el largo de toda nuestra geografía, lo que se llama eólica en tierra o terrestre. No obstante, hay una tecnología que está en el nuevo modelo energético: es la eólica marina o marina marina.

La eólica marina se basa en la instalación de aerogeneradores en el mar para extraer la energía del viento, presentando algunas ventajas con respecto a la eólica terrestre. En el mar las velocidades de viento son superiores a los disponibles en la tierra, con la que aumenta la potencia que puede ser generada por un aerogenerador con el mismo tamaño de pala.

Aerogeneradores

Además, el viento en el mar ha sido afectado por muchos menos los que en la tierra, el aerogenerador puede funcionar en un mayor número de horas a lo largo del año y requiere una altura de torre menor que se compara con un aerogenerador terrestre . Como los aerogeneradores se sitúan en el mar, tienen un impacto visual mucho menor a los terrestres.

Por último, la energía eólica en el exterior permite obtener un sistema eléctrico más eficiente. Las regiones costeras, tanto en España como en otros muchos países, suelen tener grandes densidades de población. En estas zonas, con poca superficie por persona, la instalación de turbinas eólicas en el mar se presenta como una buena solución.

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Sin embargo, a pesar de estos beneficios, la instalación de estos aerogeneradores en el mar ha tenido que superar numerosos retos, lo que ha sido un día de hoy todavía una tecnología cara, con precios que oscilan entre los 7,2 y los 12,6 céntimos de euro / kWh.

Sin embargo, a partir de aquí se detallan los tiempos de generación de las tecnologías fósiles, y, de hecho, en algunos de los emplazamientos del mar del norte.

Desafíos impuestos por el océano

Pero, para llegar a este punto, hemos tenido que superar un gran número de retos. Uno de los problemas más problemáticos en los inicios, pero que ya ha sido superado, fue la corrosión acelerada por el ambiente salino en el mar. Este problema obligó a cambiar de forma prematura a gran número de componentes en el parque eólico Horns Rev.

Otro réplica que también tuvo que superar la transmisión de la energía generada por la turbina hasta la costa mediante líneas submarinas. Esto se realiza en la corriente continua, frente a la transmisión en alterna normalmente.

Para reducir los costes de la energía, se ha incrementado el tamaño de las turbinas, alcanzando potencias de 10 MW (megavatios) a día de hoy. Para reducir al mínimo los costes de mantenimiento, que requiere de barcos o helicópteros, se duplican algunos de los sistemas con el objetivo de poder seguir trabajando en caso de fallo.

Por último, uno de los principales retos de la eólica marina es el anclaje de las turbinas al fondo marino. En mares cuyo suelo marino tiene profundidades inferiores a los 50 metros, como en el caso del mar del Norte en el que se concentra la mayor parte de los aerogeneradores marinos, los aerogeneradores se anclan al mar mediante una estructura rígida.

Sin embargo, para las profundidades superiores, las estructuras flotantes, las redes sociales y el suelo.

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Los retos de la implantación en España.

En España, su industria es líder en el sector eólico, en el segmento offshore solo existe un aerogenerador marino, situado en las Islas Canarias. Las costas españolas tienen la característica de tener profundidades superiores a 60 metros a distancias mejoradas a la costa, a las estructuras flotantes para estabilizar los aerogeneradores y anclarlos al mar.

Este hecho, junto con unas políticas energéticas, se han implantado en nuestros últimos años, han demostrado que esta tecnología no se ha implantado en nuestro territorio.

Sin embargo, las estructuras flotantes para los aerogeneradores y para la comercialización, la expansión de la eólica en alta mar y la gran cantidad de regiones en la que hasta ahora no era técnicamente viable.

En conclusión, el continuo desarrollo industrial y el viraje en la política internacional y mundial que hemos vivido recientemente en el futuro.

La eólica offshore está llamada a jugar un papel importante en el cumplimiento de los compromisos ambientales adquiridos en el Acuerdo de París en 2015.

Fuente / TheConversation  
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