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El Turismo como potencial para el crecimiento de Chile: ¿Estamos preparados?
En 2015 la industria de viajes se ubicó en el sexto lugar del PIB y se estima que para este año alcance el cuarto con un alza del 25%. Éstas son las cifras económicas. pero socialmente, ¿somos buenos para «atender»?
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En 1942 Chito Faró dejó estipulado en su famoso vals «Si vas para Chile» la frase que hasta hoy creemos que es parte de nuestra idiosincrasia: «Y verás como quieren en Chile al amigo cuando es forastero». Pero, ¿cómo tratamos realmente a un extranjero cuando visita el país? ¿Somos amables o más bien hostiles?
Es una pregunta que nos debemos plantear ya que la industria de los viajes en el país es uno de los sectores con mayor potencial para impulsar el crecimiento económico, como se ha visto reflejado en los últimos programas de Gobierno tales como «Transforma Turismo» o «Invierte Turismo».
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Según datos de la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet), este rubro crece, en promedio, a un ritmo de 15 veces más que la actividad económica en general. No obstante, para 2016 se prevé que crezca un 25% -frente al 1,75% proyectado por Hacienda para la economía total del país- y alcanzará cinco millones de visitantes, con lo que previsiblemente se convertirá en el cuarto más importante.
María Teresa Cagalj, jefa de carrera de Ingeniería en Gestión Turística de la Universidad del Pacífico, sostiene que a pesar de que no nos podemos comparar con Argentina o Brasil sobre cómo tratar a los extranjeros, «estamos aprendiendo, así que de alguna manera hemos avanzado».
«Falta un poco sí, falta más concientización yo creo que en el fondo lo que nos falta es profundizar más lo que es la cultura turística. A medida que la cultura turística vaya creciendo, vaya siendo una prioridad país como está siendo ahora, también da pasos porque la gente ve que hay trabajo, que con el turismo se pueden hacer muchas cosas, se ve motivada y se responsabiliza por el tema», señala.
También agrega que el turismo «cada vez está cobrando más relevancia y como tiene más relevancia la gente ya está entendiendo lo que significa el turismo, ya sabe que hay que recibirlo bien, que hay tratarlo bien y que hay que darle un servicio amigable y se han hecho capacitaciones en las personas, especialmente a taxistas».
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Algunas de estas formaciones, como el programa «Conciencia Turística» del Sernatur, «se basa principalmente en aprender a reconocer cuál es el rol que debemos cumplir frente al momento que nos encontramos, unas de anfitrión, otra como turista, otras entregando un servicio, en definitiva, reconociendo y valorando el importante papel que desarrollamos frente a quien nos visita».
Cambio cultural
En un escenario de desaceleración económica, el presidente del gremio, Guillermo Correa, recordó en el XXXVIII Congreso Anual Achet 2016 que «el turismo ayudó extraordinariamente a Argentina» durante la crisis de 2001.
El año pasado, el turismo se ubicó en sexto lugar, con US$2.900 millones, por detrás de la minería (US$32.000 millones), el sector frutícola (US$4.500 millones), la industria química (US$4.300 millones), celulosa y papel (US$3.100 millones) y del salmón (US$3.000 millones).
«Lo realmente relevante es lo que hay detrás de esos US$2.900 millones alcanzados en 2015. Un gigantesco cambio cultural y social asociado al círculo virtuoso del turismo«, enfatizó Correa.
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En este sentido, la académica dice que «la gente tiene que tener un conocimiento reflexivo de lo que es el turismo y de la importancia que significa esta actividad para ser más conocidos internacionalmente, atraer más gente y poder generar un aumento en la economía del país».
Dentro de los principios de la cultura turística, según explica, se encuentra que «al turista hay que recibirlo con calidez y amabilidad. Ahí justamente, en la amabilidad y en la calidez, no es que estemos mal, es que por nuestra forma de ser, por estar al sur del mundo es un poco más fría entonces somos poco empáticos a lo mejor con el turista».
«Yo creo que somos más críticos porque cuando tú preguntas a los turistas en general se van contentos, muy pocas veces nos catalogan como malos anfitriones» añade.
«Lo que sí tenemos que ser mucho más responsable con los servicios que se ofrecen porque como recién se está formalizando el tema del turismo nos vamos a encontrar con mucha gente que está en el ambiente que de repente no tiene mucha responsabilidad y ahí entregan un servicio que es malo y eso hace que el turista se sienta desmotivado o se vaya de forma poco amigable del país. Ahí yo creo que ahí hay que hacer una capacitación principalmente partir por los estudiantes, ir de abajo ir formando a la gente», concluye.
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Fuente:Emol www.chiledesarrollosustentable.cl