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Energías Renovables: Tres fantásticas innovaciones en Energía Solar

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Potenciar y optimizar el uso de la energía solar es uno de los grandes objetivos que tienen los científicos, en un mundo en el que cada día se hace más necesario el empleo de las energías renovables y de una vida más sostenible.

Una necesidad perentoria

La explotación de la energía solar en todas sus formas y opciones es uno de los pilares de la tan necesaria transición energética a la que se enfrenta el mundo. Dicha transición debe ponerse en marcha lo antes posible, si sus habitantes “pensantes” pretenden preservar el planeta, para que las futuras generaciones tengan un sitio acogedor en el que vivir.

Dado que es necesario investigar e innovar cubriendo todos los ángulos posibles, los científicos buscan sitios diversos a la hora de instalar las plantas de energía solar, intentan optimizar procesos naturales o recombinan la interacción entre elementos como el agua y el sol; todo ello, buscando aprovechar al máximo los recursos que brinda esta energía renovable.

Flotando entre las montañas

En los Alpes suizos funciona desde hace apenas unos meses, una planta flotante de energía solar, que es la primera que se ha instalado a gran altura en el mundo. Esta solución podría ser aplicable a otros países con similares condiciones orográficas, permitiéndoles optimizar la explotación de esta fuente renovable.

Tomando un café surgió esta iniciativa, motivada por la necesidad de poder emplear el sol como fuente de energía en sitios en los que, si bien hay buena incidencia del astro rey se encuentran a grandes alturas, por lo que hasta ahora no se había logrado encontrar formas adecuadas para explotarla.

El lago de Toules se sitúa en los Alpes suizos, en el cantón de Valais, del municipio de Bourg-Saint-Pierre, al sur del país y muy cerca de la frontera con Italia. Al estar a 1810 metros de altitud es un lugar con grandes variaciones de temperaturas, que pueden pasar de 30ºC en verano a los -25ºC en pleno invierno.

Su instalación fue más costosa que la de los paneles fotovoltaicos que se colocan en tierra, puesto que fue necesario colocar 36 balsas que se encargan de sostener los 1400 paneles solares y luego anclarlas en un determinado punto del lago, pero el sistema está en pleno funcionamiento y produce energía para alimentar a más de 200 hogares (800 000 kilovatios hora anuales).

Además del lugar en el que se los ha instalado, el sistema de captación que emplean es muy innovador dado que los paneles son de doble cara, por lo que recogen directamente la energía por una de ellas y el reflejo del Sol en la nieve o el agua por la otra, aumentando su nivel de eficiencia. Por ahora a la única pega es que podría afectar al fitoplancton (no hay fauna y flora locales, ya que el lago se vacía cada año), pero se espera que no sea así.

Células biosolares

Más conocidas como BioCellSolar están pensadas para optimizar el proceso de la fotosíntesis en plantas terrestres, algas y algunas bacterias: aprovechando la luz solar se podría conseguir que estas «hojas artificiales» produjeran, por ejemplo: hidrógeno, uno de los combustibles más eficientes y menos contaminante, puesto que el residuo que deja es agua.

En los últimos años se ha logrado hacer que este proceso sea cada vez más eficiente y en la Universidad de Leiden en países Bajos se ha conseguido procesar CO2 de fuentes concentradas y obtener hidrocarburos. Además, han creado panales de Hidrógeno anexos, que actúan como puntos de recarga para vehículos ligeros.

Energía solar para desalar agua

En la actualidad, un gran número de personas carece de fuentes continuas y fiables de agua potable. Y dadas las condiciones a las que se enfrenta el planeta, a causa de la crisis climática y del calentamiento global producido por las acciones antropogénicas, esta situación será cada vez más grave y afectará a una mayor cantidad de individuos.

Por ello, conseguir agua es una prioridad y dado que la mayor parte de este líquido que se encuentra en el mundo es salada, emplear la energía solar para quitarle la sal y dulcificarla, parece a priori una idea genial, que los científicos de la Universidad de Rice en Houston, Texas, EEUU se han propuesto hacer realidad.

Hasta ahora la desalación se llevaba a cabo mediante un proceso llamado destilación por membrana, que requiere de una gran inversión en energía, lo que le resta eficiencia por sus altos costos. Los científicos de Rice han diseñado una nueva membrana compuesta por nanopartículas, que genera vapor de agua empleando energía solar y con un 80% de eficiencia energética.

I + D + i: una inversión tan necesaria como fructífera

Invertir en investigación, desarrollo e innovación es la única forma de progresar que tiene el mundo, a la vista de los estragos que las acciones de los seres humanos ya han provocado y de sus consecuencias, muchas de las cuales aún son imprevisibles. La energía solar debe ser uno de los pilares en los que se basen dichas investigaciones.

Queda mucho camino por recorrer en cuanto a la explotación de la energía solar y los miles de usos que se le podrían dar, pero si en los países más desarrollados, que son los que tienen capacidad de invertir el I + D + i, no se prioriza estas inversiones, el futuro del mundo será cada vez más ominoso.


Fuente/Ecoticias
Chile Desarrollo Sustentable
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