Innovación & Emprendimiento
¿Es emprendedor y no tiene dónde trabajar? Conoce los «coworking» que están cada vez más de moda
Las denominados «oficinas compartidas» toman cada vez más fuerza en Chile, y a pesar de que partieron en Santiago, hoy ya existen en regiones.
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«Es un lugar en donde los emprendedores pueden trabajar de forma cómoda y rápida, y además interactuar con otras personas», así describe Sebastián O’Ryan, fundador de Co-Work, los espacios de coworking.
Claro, y es que ya son más de treinta las «oficinas compartidas» en Chile, ya sea en Santiago y en regiones. Pero, ¿Cómo funciona y cómo se puede acceder a ellos?
Cada vez son más los adeptos a este sistema de trabajo que iniciaron los jóvenes emprendedores de Silicon Valley, en donde se arriendan un lugar, dentro de un espacio en que se comparte, se colabora y se conoce a otros profesionales.
Los café, bibliotecas, la casa quedaron atrás con este nuevo sistema que ofrece café ilimitado, salas de reuniones, wifi, recepcionista, bodegas, entre otros.
La ventaja es que quienes trabajan ahí no se preocupan por los costos que significa tener una oficina y por sobre todo, el mantenimiento que esta requiere.
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Además según Benjamín Rodríguez, socio fundador de Conectas, solucionan un problema emocional. «Les ayuda a quienes utilizan estos espacios a no estar completamente solos y a tener más relaciones profesionales. Entonces resuelve también un problema de emociones porque tienes una comunidad».
¿Cómo acceder?
«La propuesta la hacemos de acuerdo a la persona y a su necesidad, pero además tenemos cuatro tipo de planes para ofrecer, dependiendo de lo que quiere el emprendedor», dice el fundador de Co-Work.
Esto pasa, porque en el caso de Co-Work, el espacio en donde se trabaja está abierto todos los días de la semana las 24 horas del día para que los emprendedores o freelancer que arriendan un espacio puedan trabajar en los tiempos que tienen disponibles.
«Puedes contratar desde tres horas a full time. Por ejemplo, si a los emprendedores les sale un proyecto y por un determinado tiempo necesitan más espacios para trabajar se puede hacer, y si después lo terminan y quieren reducir el uso también se puede», añade O’Ryan.
En tanto el fundador de Conectas sostiene que «muchos llegan a preguntar de qué se trata este sistema porque aún no se sabe bien . Cuando eso pasa, los invitamos a probar y generalmente se quedan».
En cuanto a los precios, el promedio mensual de arriendo es de 140 mil pesos aproximadamente y este sube o baja dependiendo de las horas en que se utilice el espacio. Según el informe de Broota en Chile realizado el 2015 existe la opción del Centro Colaborativo Corfo, ubicada en el centro, donde es completamente gratis su utilización.
Cada vez son más…
Es verdad que donde se encuentra el mayor número de coworking es en Santiago, principalmente en las comunas de Las Condes y Providencia, pero su aparición en regiones avanza cada vez más rápido. Según el informe de Broota , en la región de Valparaíso hay cuatro, en Antofagasta, Biobío y La Araucanía cuentan con dos cada una y en Los Lagos y Coquimbo hay una sede.
Un ejemplo del crecimiento que han tenido es que sólo Co-Work cuenta con siete sedes en Santiago, una en proceso de construcción en Puerto Montt, un lugar en Montevideo y otro en Medellín. «Nuestro sueño es que los chilenos se den cuenta que las barreras de la montaña son simplemente barreras físicas y que si se pueden hacer negocios en otros países de una manera fácil».
Además agrega que «la idea es que toda la gente que participe en nuestras sedes pueda interactuar, tanto los que están en el país como los que están en Uruguay y Colombia».
En el caso de Conectas, cuentan con sólo una sede, pero creen que es un fenómeno que seguirá avanzando rápido. «El año pasado fue nuestro primer año estable y ya estamos evaluando cómo seguiremos, eso implica sin duda nuevos locales», afirma Rodríguez. También asegura que «van a seguir apareciendo (coworking) porque resuelven un problema real».
Las nuevas «Microeconomías»
«Siempre le decimos a los que llegan que tienen que tener claro que este es un espacio de colaboración. Pero, ¿qué significa eso? que si tienen pensado no hablar con nadie y trabajar sin ruido, mejor no quedarse. Acá pasan cosas», dice Sebastián o’Ryan.
Esto, porque según comentan los dueños de estos espacios de coworking se da mucho que los mismos emprendedores se ayudan y se prestan servicios entre ellos.
«Se generan microeconomías, porque se van dando entre ellos servicios cruzados. Incluso ha pasado que estas empresas dicen por qué no salimos todos juntos a venderle a este cliente… entonces se conocen acá y terminando haciendo negocios», cuenta uno de los líderes de Co-Work.
«Al principio se piensa que es utópico, pero funciona y los emprendedores que llegan hacen contacto entre ellos», sostiene Rodríguez.
. Fuente: Emol.com www.chiledesarrollosustentable.cl