Noticia Internacional
Estados buscan plan en Ginebra para luchas contra el calentamiento global
Hoy comenzó la primera reunión formal para preparar el texto del gran acuerdo que será firmado por 195 Estados para reducir el alza de la temperatura mundial, un pacto que tomará el relevo del protocolo de Kioto a partir de 2020.
.
.
.
Las conversaciones sobre el clima se reanudaron el domingo en Ginebra, en una primera reunión formal para preparar el texto del gran acuerdo que será firmado en París por 195 Estados, que siguen divididos sobre puntos clave.
El presidente de los negociadores, el peruano Manuel Pulgar Vidal, exhortó a los participantes a trabajar con eficacia, «con sentido de compromiso y urgencia».
Las conversaciones intermedias, celebradas bajo los auspicios de la ONU, tienen como objetivo lograr a fines de año en la capital francesa el acuerdo más ambicioso jamás firmado para luchar contra el calentamiento global, un pacto que tomará el relevo del protocolo de Kioto a partir de 2020.
«Nuestra tarea común es producir esta semana un texto de negociación del acuerdo, un documento más preciso y más claro (que el borrador actual)», afirmó el ministro peruano de Medio Ambiente. Pulgar Vidal recordó las conclusiones de un reciente informe en el que prestigiosos científicos advertían de que 2014 fue el año más cálido jamás registrado en el planeta Tierra.
El objetivo es conocido: hay que limitar el alza de la temperatura mundial a +2°C respecto a la era preindustrial. En caso contrario, se prevé un desarreglo climático que tendrá graves consecuencias en los ecosistemas, las sociedades y las economías, en particular en las regiones más pobres.
Al ritmo actual, el mundo se acerca a un aumento de 4 a 5 grados a fines de siglo, si no se toman medidas drásticas para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero, provocadas en gran parte por el uso masivo de energías fósiles.
«Debemos iniciar una profunda ‘descarbonización’ de la economía mundial y conseguir en la segunda mitad del siglo la ‘neutralidad climática'», es decir un equilibrio entre las emisiones y la capacidad de la Tierra para absorberlas, explica la responsable de clima de la ONU, Christiana Figueres.
Sin embargo, Figueres ya ha advertido que no hay que esperar de la reunión de Ginebra un texto finalizado, sino más bien un documento que refleje un poco mejor los puntos comunes.
Confianza entre gobiernos
«Esperamos que los gobiernos sean capaces de trabajar juntos para producir un texto más manejable» afirmó.
De hecho, los Estados están divididos sobre los medios que deben utilizarse, como lo refleja el borrador de acuerdo de 37 páginas que será estudiado en Ginebra, y que propone un abanico de opciones sobre una serie de cuestiones clave.
¿Cómo repartir la carga de las reducciones de las emisiones entre los países del Norte y los del Sur, más vulnerables, menos preparados y muy necesitados de energíaâ ¿Qué rol desempeñan los grandes países emergentes, como China, Brasil o Indiaâ
Los países en desarrollo también esperan de las naciones industrializadas que movilicen los fondos prometidos para financiar a la vez las medidas de adaptación y de lucha contra el calentamiento climático (US$ 100.000 millones anuales hasta 2020).
«Debemos asegurarnos que este acuerdo no solamente sea ambicioso y encarado hacia el futuro, sino que sea justo y equitativo» declaró en víspera de la reunión el presidente del grupo de los países menos avanzados (LDC).
Paralelamente a las negociaciones, los Estados están invitados a comunicar en el curso del año sus compromisos en materia de reducción de sus emisiones.
Pero aún se ignora en el nuevo acuerdo cual será el mecanismo de revisión y de progresión para estos compromisos, de momento insuficientes para respetar el objetivo de un aumento de 2 grados.
Además, ¿qué forma jurídica se dará al futuro acuerdo de París ¿Y qué nuevas acciones se tomarán para el período 2015-2020, que los científicos consideran como crítico
«Reforzar la confianza entre gobiernos» será un asunto clave, subraya el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), dotado del estatuto de observador en estas negociaciones, y que exhorta a todos a «salir de la rutina» dada la gravedad de la situación.
Fuente:Pulso