Impuesto verde: La nueva carga a los vehículos nuevos

Con el objetivo de recaudar más dinero para el Fisco y que los ciudadanos opten por autos que contaminen menos, este gravamen convierte en dinero la cantidad de gases que emiten los vehículos.

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Fue de uno de los puntos aprobados en 2014, en el marco de la reforma tributaria, y que ya desde el año pasado se aplica en el mercado chileno. Se trata del impuesto verde, un gravamen que afecta a los automóviles nuevos, livianos y medianos. Para calcular el valor del impuesto se toman en cuenta tres factores: niveles de emisión de gases (óxido de nitrógeno), rendimiento urbano (km/l) y valor de venta.

Según el informe financiero de la Dipres sobre la reforma tributaria, se espera que para este año el Fisco recaude $ 69.829 millones por esta carga.

Rodrigo Ajenjo, economista y asesor del Ministerio de Hacienda, indica que este impuesto persigue dos objetivos. “El primero es contribuir a disminuir la emisión de gases contaminantes locales y globales. La idea es que los consumidores tengan en consideración cuánto contamina el auto que quieren comprar y opten por el que contamina menos. Por eso, los autos con menores emisiones y mayor rendimiento pagan un menor impuesto que aquellos más contaminantes y menos eficientes. El segundo objetivo del impuesto, lógicamente, es recaudar”.

En el Servicio de Impuestos Internos (SII) indicaron que la ley habla de los vehículos nuevos motorizados, livianos y medianos.

La entidad añadió que, de acuerdo al Ministerio de Transportes, se entienden como vehículos livianos “todos aquellos vehículos con un peso bruto de menos de 2.700 kg, excluidos los de tres o menos ruedas. Se clasifican en vehículos de pasajeros y comerciales”. Los medianos, en tanto, se definen como “vehículo motorizado destinado al transporte de personas o carga, por calles y caminos, que tiene un peso bruto vehicular igual o superior a 2.700 e inferior a 3.860 kilogramos”.

Alberto Escobar, gerente de asuntos públicos de Automóvil Club de Chile, señala que “el impuesto verde no aplica para aquellos vehículos de trabajo, es decir, están exentos aquellos que están destinados al transporte de pasajeros con capacidad de más de 10 asientos ( incluido el conductor) y camiones, camionetas o furgones de más de 2.000 kilos de capacidad de carga útil”.

Escobar añade que “también están exentos aquellos vehículos importados y que están acondicionados para personas con discapacidad, como así también los autos que ingresan en zonas francas. Los vehículos motorizados como las motocicletas tampoco lo pagan. En el caso de los taxistas, éstos podrán solicitar la devolución del impuesto una vez que se inscriban como taxi ante el Ministerio de Transportes”.

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Las motocicletas y demás ve- hículos de dos o tres ruedas, en tanto, también están exentos de cancelar este gravamen.

Desde el 1 de enero de este año, y hasta el 31 de diciembre de 2016, la fórmula que se aplica es: impuesto en UTM = [(35 /rendimiento urbano (km/l)) + (90 x g/km de NOx)] x (precio de venta x 0,00000006).

A partir del 1 de enero de 2017, y en adelante, la fórmula definitiva es: impuesto en UTM = [(35 /rendimiento urbano (km/l)) + (120 x g/km de NOx)] x (precio de venta x 0,00000006).

Ajenjo explica que “esto se puede leer como que se paga en UTM el cociente entre 35 y el rendimiento urbano medido en kilómetros por litro, más 120 UTM por las emisiones de óxido de nitrógeno medidas en gramos por cada kilómetro recorrido. Todo esto se pondera por el precio de venta del vehículo y el factor que lo acompaña”.

El método más sencillo para conocer el valor del impuesto verde de un vehículo se encuentra en el sitio web del SII. En el servicio indicaron que en la página de internet está habilitado “un ‘asistente de cálculo de Impuesto a emisiones contaminantes de vehículos nuevos’, en el que el contribuyente puede simular el valor del impuesto a pagar. Para realizar la consulta existen dos maneras de búsqueda: la primera, a través de las características físicas del ve-hículo como: marca, tipo, modelo y valor del vehículo, y la segunda, ingresando directamente el Código Informe Técnico (CIT) y el valor del vehículo”. La entidad añade que “el código CIT se puede obtener a través de la opción ‘Consultar rendimiento urbano y emisiones contaminantes’, disponible en el mismo sitio.

En caso de que efectúe el cálculo antes de la compra del vehículo, el valor obtenido podría ser aproximado, por cuanto uno de los factores del cálculo es el valor total de la factura o DIN (Declaración de Importación) y, por lo tanto, el valor exacto del impuesto dependerá directamente del monto pagado para la compra del vehículo”.

Realizando este ejercicio se puede determinar, por ejemplo, la diferencia de impuesto entre un vehículo a diésel y otro a gasolina. Como ejemplo, una SUV con un valor cercano a los $ 23 millones puede llegar a tener un impuesto cercano a los $ 880 mil en su modelo petrolero, mientras que el bencinero bordea los $ 260 mil.

El gravamen se paga cuando se realiza la primera inscripción del vehículo, es decir, cuando se obtiene la patente y se puede pagar en línea. En la mayoría de los casos, son las automotoras las que realizan este trámite. Escobar añade que “el impuesto verde se puede cancelar en línea en el sitio web de la Tesorería General de la República o hacerlo presencialmente en aquellas instituciones bancarias que dicha institución tenga convenio y que estén habilitadas para este trámite. En cada una de las opciones, el usuario debería completar obligatoriamente el formulario 88”.

Fuente: La Tercera 
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