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Inician licitación de mayor embalse de riego en 40 años
El proceso para construir el dique, ubicado en la VIII Región, comenzará a fines de este mes.
La junta de vigilancia de agua del río Ñuble se fundó en 1925 con regantes del sector de San Carlos, en lo que ahora es la provincia de Chillán. Desde entonces sus asociados han añorado la construcción de un embalse en la cuenca de ese afluente. Hoy, a casi 90 años de la creación de ese grupo, el deseado embalse será finalmente construido.
El ministro de Agricultura, Luis Mayol, confirmó que el proyecto -ubicado en el sector de Punilla, a 20 kilómetros de la localidad de San Carlos- será licitado en “10 o 15 días más”, transformándose en el tercer dique aprobado por el Consejo de Ministros de la Comisión Nacional de Riego durante el gobierno de Sebastián Piñera, además del de Chironta (Región de Arica y Parinacota) y Valle Hermoso (Región de Coquimbo).
“Falta abrir la licitación y espero que sea entre 10 o 15 días más. Será el embalse de riego más grande que se construirá desde La Paloma, que data de 1962, y la inversión será de US$ 700 millones”, comenta Mayol. Estos tres embalses se enmarcan en el plan para edificar 16 estructuras de este tipo en nueve años (ver infografía). “Los demás están en estudio de prefactibilidad e ingeniería, y la idea es que se construyan antes de 2022”, agrega el ministro.
Margarita Letelier, presidenta de la junta de vigilancia de agua del río Ñuble, grafica la importancia de este proyecto: el año pasado, el río tuvo un caudal de sólo un 25% de los litros por segundo que tiene en un año normal. Por esto, dice, con el proyecto el “beneficio directo será para seis mil regantes, pero también para sus familias y toda la comunidad de San Carlos y Coihueco”.
RAZON DE LAS PRIORIDADES
La construcción del embalse Punilla tendrá una superficie de 65 mil hectáreas y se enmarca dentro de la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos, establecida en 2012. Esta incluye, además, la infiltración de napas subterráneas, y la pavimentación de 800 kilómetros de canales.
La razón de por qué se les dio prioridad a estos tres embalses es múltiple. Felipe Martin, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego, sostiene que Valle Hermoso fue aprobado por la “importancia para detener los problemas de desertificación en la Región de Coquimbo y para proveer de agua potable a sectores rurales”.
Chironta, en tanto, fue anticipada por su importancia geopolítica: “Beneficiará a una comunidad atomizada de agricultores del Valle del Lluta, ubicada muy cerca de la frontera con Perú”, agrega Martin. En el caso de Punilla, su prioridad fue dada por el potencial hidroeléctrico, ya que virtualmente puede generar 100 MW de energía.
Martin destaca que el diseño de los embalses debe ser multipropósito. Es decir, que no solamente sirvan para el riego: “Deben ser útiles para generar energía en el caso de que cuenten con potencial, y puedan ser considerados como fuente de agua potable para comunidades. Además, especialmente en el norte, los embalses pueden servir para controlar las crecidas de las aguas como consecuencia del invierno altiplánico”.
Fuente:latercera.com