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INVESTIGADORES UC CREAN PROTOTIPOS DE CUBIERTAS VEGETALES SUSTENTABLES PARA SANTIAGO
La oferta actual no había sido desarrollada para climas semiáridos como el de la capital, donde el 98% de la vegetación usada es foránea.
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La incorporación de superficies vegetales en techos y paredes de edificios es una tendencia internacional que ha ido tomando cada vez más fuerza en Chile. Es así como podemos encontrarlas en diversas infraestructuras como son la Clínica UC San Carlos de Apoquindo, el Hotel Intercontinental, el edificio corporativo de Molymet y en el Mall Plaza Egaña, entre otras.
De hecho, según un catastro elaborado por el Laboratorio de Infraestructura Vegetal de Edificios (LIVE) de la Universidad Católica (UC), hoy existen más de 50 mil m2 de estas superficies en Chile, de los cuales hay 45 mil m2 en la Región Metropolitana. Incluso, a 2020, proyectan que éstas alcanzarían los 240 mil m2.
Sin embargo, la tecnología utilizada actualmente proviene de lugares más lluviosos o fríos en EEUU y Europa, por lo que no está diseñada para un desempeño óptimo en el clima semiárido de la zona central de Chile, donde abundan las altas temperaturas y la radiación solar, y escasean las precipitaciones. De hecho, de acuerdo al catastro de LIVE, casi el 98% de la vegetación utilizada es foránea y alrededor del 75% tiene un consumo de agua medio a alto, por lo que las cubiertas capitalinas requieren grandes cantidades del recurso hídrico y constantes reposiciones de especies secas.
Precisamente por eso, hace dos años se empezó a desarrollar el proyecto LIVE, mediante un aporte de $220 millones provenientes de Innova Chile de Corfo, BestPlant, Dynal, Metecno Chile, Sika y Walmart Chile; el que actualmente se encuentra analizando el proceso de protección de cuatro nuevos prototipos. “Se trata de soluciones que hemos evaluado por prácticamente un año en el laboratorio en condiciones reales y sabemos que funcionan bien, por lo que ahora queremos buscar el método más adecuado para hacerlas llegar al mercado”, cuenta Sergio Vera, quien lidera el proyecto desde el Departamento de Ingeniería y Gestión de la Construcción UC y es investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS).
Un trabajo interdisciplinario
Otro de los aspectos que motivó la puesta en marcha de LIVE, fue el desconocimiento que había en el mercado sobre las características de la oferta de cubiertas vegetales y su impacto real en las construcciones y ciudades.
“Por lo general, los profesionales y las oficinas dedicadas a estos temas son especialistas en un área, pero ésta es una tecnología compleja que requiere un enfoque interdisciplinario para garantizar un desempeño óptimo”, señala Vera, por lo que uno de los puntos fuertes de LIVE es que, en este también, participan académicos de la Escuela de Arquitectura y del Departamento de Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la universidad. Por ejemplo, explica, uno de los principales beneficios de las cubiertas vegetales que declaran las empresas proveedoras es el ahorro del consumo de energía. Sin embargo, el impacto al instalar un techo vegetal en un edificio de oficinas de 20 pisos es marginal, ya que sólo se producirá en el último piso, mientras que un supermercado se beneficiará por completo al tener una sola planta.
“Por eso, ahora queremos ofrecer diversos servicios de apoyo a proyectos y empresas proveedoras, a través de DICTUC”, señala Vera, entre los que se encuentran el diseño interdisciplinario, la evaluación técnica de propuestas e inspección técnica especializada en cubiertas vegetales, así como también la caracterización de productos y asesorías para la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) de cubiertas vegetales.
Los beneficios
De los 45 mil m2 de superficies vegetales que hay en la Región Metropolitana, más del 60% se encuentra en el sector oriente, principalmente en Las Condes y Vitacura; y los edificios que más la utilizan son del retail, salud, oficinas y hoteles.
Según Vera, el interés por estas tecnologías se debe a los múltiples beneficios que tienen: ahorro de energía, incremento de la superficie útil; alza de la plusvalía; reducción de la contaminación acústica y del efecto isla de calor; fomento de la biodiversidad y el abatimiento de la contaminación atmosférica, entre otros. “Incluso, en el caso de los hospitales, investigaciones internacionales han comprobado que los pacientes se recuperan más rápidamente al tener vistas hacia espacios verdes”, explica.
Fuente:La Tercera