LAS PYMES ENCABEZAN LA ADAPTACIÓN HACIA LAS ENERGÍAS RENOVABLES

Un informe reciente de Total Retail revela una tendencia notable: más de las cuatro quintas partes de los consumidores de la Generación Z y las tres cuartas partes de los millennials consideran la sostenibilidad ambiental en sus decisiones de compra. Estos jóvenes consumidores valoran las empresas que utilizan prácticas responsables y éticas en todas las fases de la producción, desde la fabricación hasta la distribución.

Ese es un hallazgo importante ya que los millennials (personas nacidas entre 1981 y 1996) constituyen actualmente el grupo más grande de consumidores y los miembros de la Generación Z (un término que se refiere a las personas nacidas a fines de la década de 1990 y los primeros años del nuevo siglo). ) están listos para superarlos en 2026.

Este cambio en las preferencias de los consumidores es una oportunidad de oro para que las pequeñas y medianas empresas (PYME) cumplan sus promesas de sostenibilidad y, al mismo tiempo, maximicen los márgenes de beneficio. Una parte crucial de este esfuerzo incluirá la adopción de medidas para defender la energía renovable.

Las empresas de todo el mundo están cambiando a la energía renovable porque a menudo es significativamente más barata que la electricidad producida tradicionalmente. La energía solar en particular ahora se reconoce como la forma más barata de electricidad, informa la Agencia Internacional de Energía.

Debido a su tamaño, también es más fácil para las pymes asumir estos cambios. En el proceso, las empresas pueden incluso reducir los costos de servicios públicos hasta en un 30%. Al ser autosuficientes en términos de energía, estas empresas también serán menos propensas a sufrir pérdidas por cortes de energía o sobrecargas.

PYMES, sostenibilidad y prestigio

Sin embargo, más allá del incentivo de reducción de costos, la inversión en energías renovables también empodera a las PYME para ser agentes de cambio en sus comunidades locales. Hoymiles, una empresa china que trabaja para reducir los costos de las energías renovables, señala que el exceso de energía verde creado por paneles y microinversores cada vez más eficientes se puede alimentar a la red local.

Y las pymes tienen un mayor potencial para tener un impacto de esta manera, especialmente en países de la OCDE como Francia y Canadá, donde representan el 99% de todas las empresas. Estas iniciativas basadas en la comunidad también pueden ofrecer oportunidades de trabajo y desarrollo sostenible, especialmente en áreas a menudo desatendidas por corporaciones más grandes.

Sin embargo, volverse ecológico no solo traerá a las pymes rentabilidad, independencia energética y oportunidades para crecer en los mercados emergentes. Dado que las prácticas sostenibles están ganando popularidad, las empresas también pueden obtener un mayor prestigio y valor. Esto puede ayudar a maximizar la conversión y la lealtad de los clientes, al mismo tiempo que atrae nuevos talentos a los equipos comerciales.

Al promover las energías renovables, las pymes pueden influir significativamente en el futuro de las energías renovables. Al volverse ecológicos, estas empresas pueden motivar a sus competidores a mejorar su juego y adoptar prácticas sostenibles también. Al hacerlo, contribuirán a un cambio importante en el consumo de energía entre las PYME, aumentando la demanda e inevitablemente creando puestos de trabajo en el sector de las energías renovables.

Más importante aún, al cambiar colectivamente a las energías renovables, las pymes pueden ayudar a liderar la lucha contra la crisis climática en un momento en que la mayoría de las empresas y los gobiernos se centran en aliviar el efecto de la pandemia de COVID-19. Esto es especialmente crucial dado que, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), las pymes producen el 70% de las emisiones de carbono de Europa .

Sustentabilidad y adaptación

Un aumento en el uso de energías renovables entre las PYME solo puede llevar a una mayor atención también a otras tecnologías limpias. Después de todo, producir electricidad con energía solar, turbinas eólicas o incluso energía hidroeléctrica es solo la punta del iceberg.

En las últimas décadas, se ha creado una gran cantidad de innovaciones teniendo en cuenta la reducción de las emisiones de carbono. Por ejemplo, en el transporte hay cada vez más coches y aviones eléctricos, así como biocombustibles procedentes de algas, azúcar y otros compuestos orgánicos. Muchas tecnologías también tratan el agua de mar para que pueda reutilizarse en la fabricación, como se hace en la planta desalinizadora Ras Al Khair de Arabia Saudita.

Las pymes pueden agregar valor a estas tecnologías adaptándolas a sus propias operaciones o incluso invirtiendo en el desarrollo de otras nuevas. Hacerlo no sería solo de naturaleza ecológica o humanitaria. Dado que el cambio climático pone en riesgo los activos comerciales , optar por defender tanto la tecnología limpia como la renovable en su conjunto también es una decisión comercial acertada.