Noticia País
Llega a Chile el barco más grande de Greenpeace
El Esperanza viene a apoyar la campaña de defensa de los glaciares.
.
.
.
Estuvo en el Ártico, apoyando la campaña para que las petroleras salgan del lugar -ya afectado por el derretimiento de los hielos- y también en el océano Austral, cerca de la Antártica, impidiendo que los buques factoría japoneses cacen y carguen ballenas. Y ahora, el Esperanza, el más grande los buques de la organización ambientalista Greenpeace, llega a Chile a entrenar activistas y a protestar por la protección de los glaciares.
De 72 metros de largo, el barco de origen polaco, perteneció primero a los bomberos rusos, siendo adquirido por Greenpeace en el año 2000. Tras dos años de adaptaciones para hacerlo más sustentable: como cambiar su pintura, adecuar un sistema para evitar derrames o la instalación de uno para recuperar las aguas residuales, el entonces llamado Echo Fighter, recibió su nuevo nombre, elegido por simpatizantes de la organización, y comenzó a recorrer los océanos apoyando diferentes campañas, tal como lo hiciera el Rainbow Warrior, el que fuera el buque insigne de Greenpeace, hundido en 1985 por agentes franceses.
La campaña en Chile
A Chile llega el 16 de noviembre, estará en Coquimbo, tendrá una parada en Quintero, donde desplegarán una acción contra la contaminación de la bahía, y luego permanecerán en Valparaíso, con el barco abierto al público. (
El 8 de diciembre partirán al sur, donde realizarán una exploración hacia los glaciares Pío X y Balmaceda.
Su objetivo en el país es apoyar la campaña del equipo local por una ley de protección a los glaciares.
Matías Asún, director de Greenpeace en Chile, dice que la llegada del buque les ayudará a tener contacto con más personas a quienes hacer llegar el mensaje, entre ellos a los diputados, pues este miércoles se discute la ley en la comisión de Medio Ambiente y, según Asún, están divididos.
“Estamos en un momento bastante complejo”, asegura. Eso, porque los diputados deben decidir y Codelco les señaló que, para continuar con sus proyectos, necesitan utilizar terreno donde hay glaciares como zona para depositar material de baja ley.
“Lo que la empresa ha empezado es una campaña del terror, en la cual ha colocado a los diputados en una condición de que si se protegen los glaciares se paraliza Codelco, lo que es absolutamente falso. Lo que está ocurriendo es que la empresa estatal está abaratando costos. Estamos solicitando que la empresa tenga un compromiso ambiental real mayor, porque están defendiendo los bajos costos de operación, pero sacrificando las reservas de agua que tiene el valle central”, indica.
Según la organización ambientalista, el Estado está impidiendo la protección efectiva, pues su proyecto indica que aquellos glaciares que están fuera de parques nacionales no tienen garantizada la protección, y son la mayoría.
“Lo que estamos solicitando son reglas claras para que la expansión minera no destruya las reservas de agua. Queremos normas que impidan la destrucción de esos glaciares, que impidan su intervención a priori, por una cuestión básica de ecología, dado lo poco estudiado que están los más de 24 mil glaciares en Chile”, dice Asún.
Fuente:La Tercera www.chiledesarrollosustentable.cl