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Los cultivos bioenergéticos son tan letales como el cambio climático
Una expansión a gran escala en la producción de cultivos bioenergéticos podría ser tan perjudicial para la biodiversidad como el cambio climático en sí mismo. Un nuevo estudio, que contó con la experiencia del Departamento de Biociencias de la Universidad de Durham (Estados Unidos), investigó los posibles impactos del cambio climático y de uso de la tierra en la biodiversidad de vertebrados en todo el planeta.
Los autores argumentan que existe una necesidad urgente de considerar cuidadosamente la biodiversidad al expandir las tierras bioenergéticas, por ejemplo, el cultivo de palma aceitera, maíz y colza. Las especies familiares que se predice que disminuirían sustancialmente en su rango global como consecuencia de la expansión de las tierras de cultivo bioenergéticas combinadas con el cambio climático incluyen el erizo (44 de pérdida potencial), la ardilla roja (46%) y el estornino común (15%), dicen los investigadores.
El estudio, que se publica este lunes en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’, fue dirigido por el Centro de Investigación de Biodiversidad y Clima de Senckenberg y la Universidad Técnica de Munich, en Alemania, en colaboración con la Universidad de Durham.
Hablando sobre los hallazgos de la investigación, el profesor Stephen Willis, del Departamento de Biociencias de la Universidad de Durham, afirma que los científicos encontraron que la combinación del cambio climático y la expansión a gran escala de los cultivos de bioenergía podrían amenazar el 36% de los hábitats de todas las especies de vertebrados del mundo. Incluyendo muchos que ya son objeto de importantes trabajos de conservación.
«Aunque la bioenergía es claramente una herramienta importante para mitigar el cambio climático, no se deben ignorar los potenciales impactos sobre la biodiversidad. Una fuerte dependencia de la bioenergía para combatir el cambio climático podría llevar a efectos para la biodiversidad que son poco mejores de lo que ocurriría si no implementáramos estrategias de bioenergía, a pesar de las implicaciones del cambio climático. En cambio, deberíamos estar pensando en cómo reducir rápida y significativamente el consumo de energía si queremos proteger la biodiversidad», añade en un comunicado.
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Para cumplir con el Acuerdo de París de mantener el aumento de las temperaturas globales por debajo de dos grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, muchos escenarios de mitigación del clima dependen de un mayor uso de la bioenergía, requiriendo la producción a gran escala de cultivos como el maíz, la colza y palma aceitera.
Las plantaciones de palma aceitera ya afectan a las regiones tropicales
Como parte de su estudio, el equipo comparó dos escenarios. El primero se trata de un calentamiento global de aproximadamente 1,5º C para el año 2100 y un uso máximo de la bioenergía. En el segundo escenario, las temperaturas aumentan en aproximadamente 3º C para el año 2100, con un uso muy bajo de bioenergía.
El doctor Christian Hof, quien realizó el estudio en el Centro de Investigación de Biodiversidad y Clima de Senckenberg y ahora en la Universidad Técnica de Munich, señala que para limitar el cambio climático de esta manera, se tendría que cultivar cultivos de bioenergía en aproximadamente el 4,3% de la superficie terrestre mundial en 2100, «que corresponde a casi una vez y media el área de todos los países de la UE juntos».
«Esto afectaría gravemente a la biodiversidad que se encuentra actualmente en estas regiones –asegura–. La reducción de los efectos negativos del cambio climático logrado por el uso máximo de bioenergía no es suficiente para compensar esta pérdida de biodiversidad». Limitar el cambio climático ha sido fundamental para las discusiones en la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Polonia.
Los impactos de una expansión en las tierras de cultivo de bioenergía ya son evidentes. En las regiones tropicales, las plantaciones de palma aceitera tienen un impacto perjudicial sobre la flora y la fauna. En las zonas templadas, el reemplazo de otros cultivos con maíz ha afectado negativamente a las poblaciones de aves y mamíferos de tierras de cultivo.
El estudio forma parte del proyecto ‘BioScen1point5’ en el programa ‘Apoyo a una base científica ampliada y mejorada para el informe especial del IPCC sobre un aumento de temperatura global de 1,5° C (SR1.5)’, patrocinado por el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania.
Fuente/Ecoticias Chile Desarrollo Sustentable/www.chiledesarrollosustentable.cl www.facebook.com/pg/ChiledesarrollosustentableCDS twitter.com/CDSustentable #CDSustentable #MedioAmbiente #DesarrolloSostenible, #Sostenibilidad