Minería y Medio Ambiente: Cuando la Ingeniería ya no es suficiente

Transcurridos prácticamente 20 años desde la dictación de la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente N° 19.300, el escenario social, ambiental e institucional que hoy día enfrentamos ha cambiado considerablemente.

Un nuevo Ministerio del Medio Ambiente, un Sistema de Evaluación Ambiental reformulado, la creación de la Superintendencia y los Tribunales Ambientales, y el rol cada vez más activo de la Contraloría General de la República y los Tribunales de Justicia, plantean importantes desafíos para los futuros emprendimientos y los proyectos en ejecución, particularmente los mineros, considerando su participación en el PIB Nacional.

Junto con ello, la interacción de los distintos actores involucrados, es decir, la comunidad que se estima vulnerada por falta de participación o por la eventual afectación ambiental del proyecto minero, el privado que plantea haber realizado todo conforme a la ley y el sector administrador sometido a una supervigilancia y fiscalización permanente, aportan a la sensación de incertidumbre e inseguridad jurídica al momento de considerar nuevas inversiones.

Lo expuesto implica una revisión general de la aproximación y enfoque que deben tener incorporado todos los nuevos proyectos y la necesaria revisión de la gestión de los que ya están en ejecución. Ya no resulta suficiente una buena ingeniería ni un robusto documento ambiental para viabilizar ambiental y socialmente los proyectos mineros, o para permitir una construcción on schedule ni asegurar su continuidad operacional.

La identificación temprana de los grupos de interés donde nos proyectamos emplazar, la incorporación de variables de sustentabilidad (económicas, sociales y ambientales), la evaluación legal – ambiental de riesgos y alternativas en las fases iniciales, así como el acercamiento transparente y oportuno con las comunidades del entorno, son hoy día un must para todo emprendimiento que fortalezca la ingeniería y consecución de las siguientes fases de un proyecto.

De igual modo, el conocimiento, análisis y discusión de experiencias internacionales, los estudios de casos y la adopción de las mejores técnicas ambientales de vanguardia, ayudan al momento de evaluar su aplicabilidad en determinados proyectos, como también para optimizar la gestión ambiental actual de una operación minera.

Sin duda, estas variables podrán tener impacto en el cronograma del proyecto y en sus montos de inversión, pero estimo que ello también ayudará a minimizar los riesgos de judicialización y/o de reparos relevantes en el proceso de evaluación ambiental.

Por tanto, instancias como el 3er Seminario Internacional de Asuntos Ambientales en Minería “Enviromine 2013”, orientado a compartir experiencias y a conocer propuestas para hacer frente a los desafíos ambientales que enfrenta el sector, constituyen un verdadero aporte para consolidar el escenario de estabilidad, certeza y solidez que requiere nuestra institucionalidad, la comunidad y los emprendimientos mineros actuales y futuros.

Enviromine se desarrollará entre el 4 y 6 de diciembre, y cuenta con un programa técnico conformado por 46 presentaciones provenientes de 19 países, lo que nos asegura una amplia cobertura de los temas que hoy ocupan la atención de todo el sector en materia medioambiental.

Por: Eduardo Pizarro Torrealba –  Lex Ambiental
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