PAPEL MOJADO PARA LA PROTECCIÓN DE LOS OCÉANOS

El acuerdo, de haberse cerrado, habría proporcionado a los líderes mundiales un mecanismo jurídicamente vinculante para la gestión de dos tercios de los océanos que se encuentran fuera de la jurisdicción nacional, que actualmente están muy poco regulados y ampliamente explotados.

Si lo puedes hacer mañana, mejor que hoy

Papel mojado para la protección de los océanos. Las negociaciones sobre un tratado mundial para la protección de los océanos se prolongaron durante dos semanas, y concluyeron el viernes sin acuerdo. Las negociaciones se han suspendido, a la espera de que la ONU acuerde una nueva fecha que, esperemos, sea a más tardar a principios de 2023.

Necesitamos un tratado ambicioso sobre los océanos ahora si queremos detener el deterioro de la salud de los océanos en beneficio del planeta y de la humanidad. No tenemos tiempo que perder: necesitamos la máxima voluntad política para llegar a un acuerdo.

Avances si, pero aún no hay Tratado

La alta mar desempeña un papel vital en el apoyo a la pesca, proporcionando un hábitat para cientos de miles de especies y mitigando los impactos del cambio climático.

Gran parte del borrador del documento ha experimentado un progreso significativo. Con disposiciones que garantizan que nos alejamos de la situación actual en la que la alta mar está abierta para todos. Hacia la administración común y la responsabilidad colectiva. Pese a ello, el acuerdo diplomático no se alcanza hasta que se acuerden todos los puntos.

El tratado es un paquete que incluye cuestiones complicadas como el reparto de los beneficios del uso de los recursos genéticos del océano, así como medidas de conservación y restricciones en el actual régimen de libertad de alta mar.

Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible

Esperamos que todos los estados sean conscientes de sus compromisos con los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Y se muevan para acordar rápidamente acuerdos ambiciosos y realistas para la creación de capacidades. Y la transferencia de tecnología de los estados desarrollados a los estados en desarrollo.

Se han logrado avances significativos en muchos ámbitos, como la inclusión de las evaluaciones ambientales estratégicas. Que harían operativa la obligación establecida en el Derecho del Mar de las Naciones Unidas. De someter a un proceso de evaluación del impacto ambiental todas las actividades previstas en zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional. También hay un compromiso con la cooperación reforzada y la gestión basada en los ecosistemas. Así como importantes disposiciones sobre el establecimiento de áreas marinas protegidas. Esto es muy alentador.

El tiempo es esencial y ahora los Estados miembros de la ONU deben acordar la celebración urgente de una ronda final de negociaciones en los próximos meses para perfeccionar los detalles y conseguir un tratado.

Nuestro océano se enfrenta a una enorme presión por la sobrepesca, los impactos del transporte marítimo, el aumento de la industrialización y nuevas amenazas como la minería de los fondos marinos. Estos retrasos tienen consecuencias reales para las personas y la naturaleza. Es decepcionante que los países no hayan podido llegar a un acuerdo a pesar de los grandes avances logrados esta vez.

Estamos muy cerca de la línea de meta. Pedimos a los líderes y a la ONU que hagan el trabajo necesario para que se concluya un tratado con urgencia. El océano no puede esperar. Papel mojado para la protección de los océanos.