Para el año 2020 la clase media sobrepasará el 50% de la población del planeta

Un estudio de Brookings Institution reveló que la clase media mundial sumó mil millones de personas en la última década y que, de acuerdo a proyecciones, en un par de años más el número podría seguir subiendo, lo que traerá riesgos como oportunidades.

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La clase media a nivel mundial estaría experimentando uno de sus episodios de más rápido crecimiento en la historia. Así lo consigna el estudio de Brookings, el cual se reporta que el año pasado, 3.200 millones de personas integraban dicha clase social, una cifra superior en 500 millones a los proyectados en un estudio previo de 2011.

De esta manera, la clase media del planeta sumó mil millones de personas en la última década. En 2016 el incremento llegó hasta 140.000 personas y se espera que esa cifra aumente hasta 170.000 en los próximos cinco años.

Con estos números, para el año 2020 el informe elaborado por el investigador senior de Brookings, Homi Kharas (ver entrevista), estima que más del 50% de la población mundial formará parte de la clase media.

Los responsables de este incremento no son particularmente los países desarrollados, dado que en varios de esos países la clase media se estrecha tanto por que algunos se escapan y se vuelven ricos, como por otros que pasan a ser pobres.

Así, el protagonismo lo acaparan los asiáticos. “La clase media está creciendo en el mundo en desarrollo, con cifras mayores en Asia, zona que para 2030, podría representar 2/3 de la clase media mundial (..) En los países desarrollados de América del Norte y Europa, la clase media es grande pero está estancada en los números’’, señala el reporte.

Para llegar a una clase media de esas dimensiones, los asiáticos de este grupo pasaran de una cifra inferior a los 2.000 millones de personas en 2015, a sobrepasar los 3.000 millones para el 2030.

“Estamos presenciando la expansión más rápida de la clase media, a nivel mundial, que el mundo ha visto jamás. Y la gran mayoría, casi el 90% de los próximos miles de millones de participantes en la clase media mundial estarán en Asia: 380 millones de indios, 350 millones de chinos y 210 millones de asiáticos”, detalla el informe.

Implicancias de un mundo de clase media

El estudio señala que un mundo con más gente de clase media deberá luchar con las implicancias de las emisiones de dióxido de carbono y las políticas nacionales. Y es que, señala el informe, sin gestionar estos efectos, se puede dar un contragolpe al crecimiento económico o un impulso a políticas populistas que sean dañinas para la misma clase media.

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En Reino Unido, por ejemplo el estudio arrojó que la huella de carbono de un hogar de clase media es 50% más alto que en el de un hogar periférico de bajos ingresos. También se encontró una fuerte relación entre la huella de carbono y el ingreso semanal disponible de un hogar. Otros estudios, que incluyen a India, tienen resultados similares.

En Brookings se muestran optimistas en relación al transporte, muy intenso en carbono, señalando que “representa una mayor proporción del gasto en los hogares rurales. En la medida en que la incorporación de la clase media se asocia con la urbanización, como ocurre en la mayoría de los países en desarrollo, el efecto del ingreso sobre las emisiones de carbono se mitiga ligeramente”.

Por otra parte, destacan las implicancias sociales de la clase media, considerando que las familias de este grupo “no sólo tienen mayores ingresos que las familias pobres, sino que también tienen una mayor participación de la mano de obra femenina y están urbanizadas y mejor educadas. La conclusión de la educación secundaria de las niñas, en particular, junto con los niveles de ingresos, ha demostrado ser un factor determinante de las tasas de fecundidad”, esto último también tendría un impacto favorable para la disminución de las emisiones de carbono.

En cuanto a la gobernanza, es estudio asegura cita la Encuesta Mundial de Valores (2015), que da cuenta que en los países donde predominan la las clases medias la gente “no siente que los gobiernos son responsables de su éxito, sino que es un ahorro, el trabajo duro, la determinación y perseverancia lo que cuenta”. En ese marco, no apoyan los aumentos de impuestos para pagar los servicios que solicitan.

Al mismo tiempo, destacan que “en un mundo donde el capital es móvil, los gobiernos son reacios a gravar negocios. No existe un contrato social que vincule a la clase media con el gobierno democrático y, al menos en los países avanzados, ahora parece que hay escepticismo sobre los beneficios de la globalización para la clase media”.

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Fuente:Pulso 
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