REDUCIR EMISIONES DE METANO, CLAVE PARA LIMITAR EL CALENTAMIENTO EN LA TIERRA

El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) hizo sonar las alarmas cuando publicó un informe muy esperado a principios de esta semana, señalando la necesidad de una acción inmediata a medida que el calor, los incendios forestales y otros impactos climáticos se vuelven más amenazadores. Sin embargo, también revela un camino hacia el éxito al apuntar a las emisiones de metano.

Por primera vez, el Sexto Informe de Evaluación del IPCC describe la importancia de reducir las emisiones de metano “de corta duración”. Las concentraciones de metano (CH4) se estabilizaron en la década de 1990, pero comenzaron a aumentar nuevamente en 2007 y alcanzaron 1866 partes por mil millones en 2019. Los científicos que redactaron el informe con el Grupo de Trabajo del IPCC dicen que el aumento se debe principalmente a los combustibles fósiles, la ganadería y el desperdicio en la agricultura .

El metano es importante porque, aunque no permanece en la atmósfera en la escala de tiempo que lo hace el carbono, tiene 80 veces el poder de calentamiento global del dióxido de carbono (CO2) durante las dos primeras décadas después de su liberación. Aproximadamente una cuarta parte de todas las emisiones de metano se deben a la actividad humana, y gran parte de eso está relacionado con la industria del petróleo y el gas.

No ha llamado la atención que lo hacen las emisiones de carbono porque el metano se descompone mucho más rápido (agregando una cantidad comparativamente pequeña de carbono en el proceso), pero frenar las liberaciones de metano a corto plazo mantendrá el aumento general de la temperatura más bajo.

“Limitar el calentamiento global inducido por el hombre a un nivel específico requiere limitar las emisiones acumuladas de CO2, alcanzando al menos cero emisiones netas de CO2, junto con fuertes reducciones en otras emisiones de gases de efecto invernadero”, dijo el IPCC. “Las reducciones fuertes, rápidas y sostenidas de las emisiones de CH4 también limitarían el efecto de calentamiento”.

Puntos calientes de emisiones de metano

Una forma de hacerlo es mediante el uso de satélites para identificar dónde se encuentran las fugas de metano y quién es responsable de ellas. La firma Kayrros, con sede en París , trabaja con datos de la Agencia Espacial Europea (ESA) para encontrar puntos calientes de metano en tiempo real.

Los algoritmos y la plataforma de Kayrros utilizan datos del satélite Copernicus Sentinel-5P, que se lanzó en 2017 con el propósito específico de monitorear los gases atmosféricos. Cubre todo el mundo cada cuatro días para ofrecer estimaciones mucho más precisas (y preocupantes) sobre el metano de lo que era posible en el pasado. El programa de seguimiento de metano también utiliza datos Sentinel-1 y Sentinel-2.

La ESA dijo el año pasado que hay alrededor de 100 fugas de metano de gran volumen en cualquier momento en todo el mundo, aproximadamente la mitad de ellas en regiones conocidas por el petróleo y el gas, la minería del carbón y otras industrias pesadas. Jean Bastin de Kayrros dice que las cantidades de metano son equivalentes a las emisiones anuales de CO2 de Alemania y Francia juntas.

Identificar las ubicaciones precisas y la cantidad de metano involucrado significa que el problema se puede abordar en lugar de permanecer invisible. Y eso le da a la Tierra una oportunidad de luchar contra el calor extremo y sus efectos porque, como señala Kayrros, no se puede administrar lo que no se puede medir.

“Al igual que con el dióxido de carbono, las actividades humanas están aumentando la concentración de metano en la atmósfera más rápido de lo que pueden compensar los sumideros naturales”, dice Claus Zehner, director del programa Sentinel-5P. “Por tanto, es fundamental realizar un seguimiento mundial eficaz de las emisiones de metano”