Tras informe en Davos: ¿Puede ser Chile considerado un ejemplo en brecha de género para Latinoamérica?

Desde ONU Mujeres y Comunidad Mujer evaluaron lo que aseguró el estudio que apunta a que si Latinoamérica siguiera nuestro ejemplo en esta materia la región crecería un 14%.

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Pese a que entre 1990 y 2015 la tasa de participación laboral de mujeres en Chile creció 14,9 puntos porcentuales llegando a 47,4% y la de los hombres bajó 2,6 a 71% -según resultados de la Encuesta Casen- aún existe una gran desigualdad entre ambos géneros, principalmente en términos de ingresos ya que ellos ganan en promedio $137.083 más que ellas.

Asimismo, esta brecha queda manifestada en los medios de comunicación, ya que en su mayoría están dirigidos por hombres, y también en el Congreso Nacional, dado que sólo lo integran seis senadoras (15,7%), de un total de 38, y 19 diputadas, de 120 (15,8%).

Sin embargo, ayer miércoles en una conferencia del Foro Económico Mundial de Davos se citó un informe de McKinsey Global Institute el cual aseguró que si los países de Latinoamérica siguieran el ejemplo de Chile, el más avanzado en la materia, el aumento del PIB regional podría alcanzar un 14%.

Pero, ¿Qué tan real es esta afirmación? La representante de ONU Mujeres en Chile, María Inés Salamanca, explica que son distintas variables las que se analizan para determinar cuán grande es la brecha de género en un país.

En Chile, el ámbito que ella destaca es el de las compras públicas: «En todo lo que el Estado genera de recursos y las contrataciones en sistema de compras públicas está el incentivo porque las mujeres que lideran empresas o empresas que están constituidas en su mayoría por mujeres puedan también estar en las ternas. Eso, que son pequeñas cosas tienen un impacto muy alto porque con eso lo que se genera es que mayor cantidad de mujeres tienen más oportunidades pueden acceder a mejorar sus negocios a poder acceder a recursos económicos y financieros».

También afirma que «hoy día Chile está siendo un ejemplo a partir con lo que se está avanzando en la reforma educacional, pero también hoy día es un país que tiene más mujeres que entran a la universidad y eso no sucede en todas las partes del mundo, es un ejemplo concreto y súper importante porque es una mirada a largo plazo».

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Salamanca, quien es socióloga de profesión, no obstante, dice que como país nos falta cambiar la cultura y las prácticas empresariales. «Necesitamos trabajar mucho más con el sector privado para poder hacer una transformación que es necesaria. Las empresas deben hacer incentivos de formación en su interior para que se puedan integrar a grupos de tomas de decisiones», enfatiza.

«Sí vemos muy positivo lo que se ha avanzado en la participación de las mujeres en directorios de empresas públicas donde sí ha habido un avance y un compromiso del Gobierno de la Presidenta Bachelet que prometió llevar a un 40% de participación de mujeres en los directorios de empresas públicas y por lo que se entiende, esa meta se va a cumplir», añade.

Y concluye: «Tomando una suma de indicadores todavía estamos bastante atrás y necesitamos en Chile avanzar mucho más fuerte y acelerar mucho más el paso».

Por su parte, la directora de estudios de ComunidadMujer, Paula Poblete, se queda con esta posición ya que rechaza lo que apunta el informe: «A mí me resulta un poco contradictoria la información porque precisamente a propósito del ranking del Global Gender Gap que hace el Foro Económico Mundial año a año desde hace una década. Nosotros en participación política y económica no somos ejemplo para nadie, estamos bastante atrás en ambas dimensiones incluso con nuestros vecinos. Estamos bien atrás en el mundo».

«Obviamente Chile es un país que por sus niveles de desarrollo en términos comparativos con el resto de América Latina si se pusiera las pilas (…) si es que de verdad hay voluntad de la empresa y del público para empujar esto, seguro que podemos ser ejemplo», manifestó.

En esta línea, la representante de la ONU subraya que «se tiende a creer que en los países desarrollados o gente que argumenta que en Chile vamos a alcanzar la igualdad de género cuando alcancemos el desarrollo, eso no está asegurado. Uno puede tener muy buenos indicadores económicos, pero todavía pueden persistir muchas brechas y yo creo que ese es el caso de Chile».

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Fuente:La Tercera 
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