Noticia Internacional
Vertido de combustible en el Ártico
El vertido de más de 20.000 toneladas de diésel en la ciudad siberiana de Norilsk, situada dentro del Círculo Polar Ártico, podría ser el alcalde de la historia del Ártico ruso y una de las mayores catástrofes ambientales ocurridas en Rusia en los últimos años.
El suceso, ocurrió el pasado 29 de mayo, ha afectado a más de 20 kilómetros de dos ríos, el Daldykán y el Ambárnaya, y el lago Payásino que desemboca en el mar de Kara, y ha contaminado unos 180.000 km2 de una de las zonas de la reserva natural Gran Ártico, que cuenta con flora y fauna protegidas.
Nada más conoce la situación se declaró del estado de emergencia por las autoridades locales; pero las medidas tomadas para tratar de contener el avance del combustible, derramado al ceder los soportes de los tanques de almacenamiento en la central termoeléctrica propiedad de la compañía Nornikel, no han resultado efectivos, según el reconocimiento de la propia viceministra Medio Ambiente de la región de Krasnoyarsk Yulia Gumeniuk.
Al contrario, su paso se ha logrado constatar por las imágenes captadas por el satélite Sentinel-2, del programa Copérnico de la Agencia Espacial Europea, que muestra cómo el crudo iba desplazándose por los ríos afectados hasta el lago.
Vertido
Tanto el agua como los suelos han resultado contaminados, ya que unas 6,000 toneladas fueron detenidas a los químicos y 15,000 al agua. De hecho, la concentración de sustancias nocivas en ellas ha superado más de 1.000 veces los valores máximos, según el ministerio del Medio Ambiente local. Los expertos que requieren la limpieza pueden llevar a cabo varios meses y tener un costo de unos 1.300 millones de euros.
En cuanto a los ecosistemas, su recuperación puede tardar unos diez años, ya que los organismos vivos del agua y las orillas se ven afectados por la alta concentración de sustancias como el benceno, que agrega un plus de toxicidad al diésel frente al petróleo crudo. Por eso, a corto corto plazo, es previsible que no haya peces el año que viene y que también las aves migratorias sufran los efectos de esta contaminación.
Pero, siendo estas consecuencias del derrame de tumbas, para las organizaciones ambientalistas locales no es menos preocupante la probable causa del accidente: el hundimiento de los soportes de los tanques de almacenamiento del diésel posiblemente por el descongelamiento del suelo de permafrost.
Esto se debe a que en la zona se registran temperaturas anormalmente altas, tanto como estos meses de 2020 han estado 4 grados por encima de los medios.
Nornikel
Tampoco ha contribuido a la tranquilidad de la actitud de la compañía Nornikel, propietaria de la central termoeléctrica, que encubrió el accidente durante dos días y el departamento de Emergencias de la provincia de Krasnoyarsk lo conoció el 31 de mayo. Mientras, los empleados de la planta tratan por su cuenta, claramente sin éxito, de contener el vertido.
El estado de emergencia fue decretado ese mismo día, no sin antes recibir tanto los responsables de la compañía como el gobernador de la provincia los reproches del presidente Putin por haber tenido que enterarse del éxito por las redes sociales. De momento, el comité de investigación ha abierto causas penales contra la compañía y el jefe de la planta está en prisión preventiva.
Fuente/Ambientum Chile Desarrollo Sustentable/www.chiledesarrollosustentable.cl www.facebook.com/pg/ChiledesarrollosustentableCDS twitter.com/CDSustentable #CDSustentable,#Sostenible #DesarrolloSostenible #MedioAmbiente,#ECOXXI