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Pedaleo mundial por el Artico
Miles de personas pidieron que esta zona, amenazada por el cambio climático y la industria petrolera, sea protegida. En Chile fueron más de tres mil.
Antes de 2050, dos tercios de la población mundial de osos polares -unos 16 mil en total- podrían desaparecer debido al rápido deshielo que está sufriendo el Artico, producto del cambio climático.
Las proyección no es exagerada y por eso, ayer, miles de personas en el mundo se vistieron de blanco y montaron una bicicleta para participar de la Ice Ride, la cicletada Mundial para Salvar el Artico, una actividad convocada por Greenpeace y que reunió a cientos de miles de personas en más cien ciudades de 70 países del planeta, con el fin de exigir que el Artico sea protegido, declarándolo Patrimonio de la Humanidad o Santuario de la Naturaleza.
Chile no fue la excepción. Sólo en Santiago la actividad -que se inició a las 11 de la mañana en Plaza Italia y recorrió parte del Parque Forestal, Ricardo Cumming, Brasil y la Alameda- reunió a más de dos mil personas de todas las edades, varias de ellas vestidas de blanco y con la cara pintada como oso polar, animal que se ha convertido en un símbolo de los efectos del cambio climático.
El escenario se replicó el sábado en Valparaíso (con cerca de 500 participantes) y ayer en Concepción y Temuco, sumando una convocatoria nacional de más de tres mil personas.
Los últimos estudios son categóricos. El Artico vive un proceso acelerado de pérdida de su capa de hielo por el aumento de la temperatura del planeta, proceso que podría acelerarse aún más debido a las nuevas prospecciones que estudia hacer en la zona la industria petrolera que está aprovechando el mayor deshielo para buscar zonas de perforación, en un área donde se estima está el 25% de las reservas de hidrocarburos del mundo.
En 2011, el más completo y actualizado informe sobre la situación de la costa del Artico, elaborado por un consorcio de más de 30 científicos de 10 países, reveló que la costa ártica retrocede un metro al año, en promedio, mientras que esta semana el satélite CryoSat, de la Agencia Espacial Europea, registró una nueva baja en el volumen de hielo marino del Artico durante el invierno boreal, que es la época del año cuando deberían mostrar su mayor espesor. El radar marcó 15 mil km3 de hielo, la mitad del que exhibía la zona hace sólo 30 años.
Ese descenso sostenido ha hecho a los científicos prever que en pocos años el Polo Norte será sólo agua, lo que significa la pérdida de la vida que esta zona alberga, aumento en los niveles del mar, pueblos reubicados y un desequilibrio en el ecosistema y el clima del planeta.
El Artico no sólo es el hábitat natural de los osos polares y un sinfín de especies, sino que es el gran sistema de “aire acondicionado” de nuestro planeta. Es el encargado de enfriar el calentamiento natural que se produce en las zonas ecuatoriales. Esto, gracias a que refleja la luz solar y la devuelve al espacio, moderando la temperatura global.
La cicletada busca alertar sobre los efectos que los gases contaminantes y la industria petrolera podrían generar en una zona de vital importancia climática para todo el planeta, dice Matías Asun, director nacional de Greenpeace Chile. “Un derrame de petróleo en el Artico sería irreversible, debido a lo complejo que sería poder establecer trabajos de limpieza y mitigación en una zona con un clima extremo y que es sólo navegable durante seis meses en el año. Por eso, la campaña busca que no se perfore el Artico (por la industria petrolera) y no se colabore así con su destrucción”, dice.
La compañía Shell es una de las empresas que está haciendo exploraciones en el Artico, acusan en la organización. Hoy, el objetivo es conseguir que tal como se hizo con la Antártica en los 80, ahora el Artico sea declarado Patrimonio o Santuario de la Humanidad y así, impedir que sus recursos sean explotados, dada su vulnerabilidad.
Las iniciativas para proteger el Polo Norte seguirán en los próximos días con masivas intervenciones a nivel mundial.
Fuente:latercera.com